Las Crónicas de El Gráfico

1952. Gatica – Thompson (¡Que negro más raro!)

La crónica de Frascara del debut de Luis Federico Thompson en Buenos Aires nada menos que frente a José María Gatica. El panameño en mal estado físico pierde por KO, sin embargo, tiempo después se convirtió en un ídolo.

Por Redacción EG ·

14 de febrero de 2020

Todos los días se aprende algo nuevo. En los muchos años que llevamos viendo boxeo no hemos conocido a un tipo como Federico Thompson, el panameño que el sábado hizo su debut ante el público porteño en el Luna Park peleando con José María Gatica. Decir que se trata de un ¨negro raro¨, como consta en el título, es un pálido reflejo de la realidad. Creo que estuvo más cerca de lo cierto el vecino que lo califico de "fresco" o "caradura". Hay derecho a pensar así cuando se trata de un hombre que, ante un público que ha pagado los precios más altos, rehuye la pelea abrazándose al rival "con todos los brazos" o quedándose parado contra las cuerdas, inmóvil, cubierta la cara con los puños y defendido el cuerpo con los codos, y que completa todo eso tirándose al suelo sin que se le pegue o cayéndose después de haber pegado él mismo. ¡Cómo será este personaje que hasta el propio Gatica lo miraba extrañado! Había aparecido alguien más raro, más extravagante y más pintoresco que él. No corresponde decir que Thompson es un mal boxeador.

 

Imagen La izquierda de Gatica de lleno en el rostro del panameño.
La izquierda de Gatica de lleno en el rostro del panameño.
 

Pese a su desempeño demostró recursos de hombre experto y hábil, además de un respetable golpe de derecha, a manera de latigazo, que llega con fuerza y justeza. Pero, una de dos, o el sábado subió al ring en deficiente estado físico, por lo que se agotó en seguida, o es un hombre tan golpeado que bastan unos pocos golpes del rival para que pierda toda capacidad de acción. Después de la pelea, dando a entender que lamentaba lo ocurrido, Thompson declaró: "Corazón tenía para continuar la lucha, pero no tenía piernas"... Lo evidente fue que perdió por cansancio, por extenuación. Ya en el cuarto round no podía más. Desde luego que no hay disculpas y que, por el contrario, ha contraído la obligación de ofrecer un desagravio al público, portándose la próxima vez como corresponde a un deportista que brindó un espectáculo. A lo mejor ignoraba que en Buenos Aires se sabe algo en materia de boxeo...

Imagen Pocas situaciones hubo como esta, en la que se apreciara un golpe neto. La derecha de Thompson ha pasado de largo y llega al mentón del panameño la izquierda del vencedor. Siempre le correspondió la iniciativa al pugilista local.
Pocas situaciones hubo como esta, en la que se apreciara un golpe neto. La derecha de Thompson ha pasado de largo y llega al mentón del panameño la izquierda del vencedor. Siempre le correspondió la iniciativa al pugilista local.

José María Gatica prestó escasa colaboración para salvar el espectáculo.

Con 63 kilos se le vio excedido y flojo de carnes, lento en sus movimientos. Su ataque no tuvo la reciedumbre que le es habitual. De haberse presentado en mejor forma habría dado fácil cuenta de un adversario como el del sábado.

Imagen El árbitro contiene a José María Gatica. Thompson está en la lona.
El árbitro contiene a José María Gatica. Thompson está en la lona.

Imagen Ha caído Thompson como consecuencia de un leve empujón y el referee, que tuvo un trabajo extenuante, se dispone a darle ayuda para que se levante.
Ha caído Thompson como consecuencia de un leve empujón y el referee, que tuvo un trabajo extenuante, se dispone a darle ayuda para que se levante.

En cambio, si Thompson por su parte hubiera dispuesto del necesario caudal vital a estas horas podríamos estar comentando un resultado muy distinto, porque los medios defensivos de Gatica fueron también precarios. Llevó, sí, la iniciativa a través de todo el combate' pegando arriba y abajo, pero ya decimos que lo hizo sin velocidad. Hubo pasajes en los que el público salió de su frialdad para vocear con entusiasmo el nombre del argentino Ocurrió así cada vez que Gatica reaccionaba atacando luego de recibir un golpe de Thompson. Pero como éste apelaba en seguida al abrazo demasiado afectuoso o a la caída de reposo, los espectadores volvían a expresar su desagrado. Y de esta manera se llegó hasta el octavo round, en el que se registró uno de los knocks outs más originales que hayamos visto. Thompson, que unas veces se había caído y otras se había echado a descansar, fue retrocediendo hasta las cuerdas, cerca del rincón de Gatica, y para adelantarse al ataque de éste alargó su derecha en directo. El local, momentáneamente paralizado por el impacto, iba a proseguir su avance cuando vió que el adversario se desplomaba. Conste que fue así. Hay testigos.

 

Por Contragolpe -Félix Daniel Frascara- (1952).