Las Crónicas de El Gráfico

1995. El apasionante juicio a O. J. Simpson

La atención de los medios estaba centrada en el proceso judicial al ex ídolo de fútbol americano que fue acusado de doble homicidio. Nada más y nada menos se presumía que había matado a su ex esposa.

Por Redacción EG ·

11 de abril de 2024

AQUÍ, EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, millones de personas inician su día cada mañana y, antes de que transcurran los primeros cinco minutos, son bombardeados desde la radio y la televisión con dos iniciales y un apellido: O. J. Simpson.

En Miami, Los Angeles, Nueva York o donde quiera que fuese, de costa a costa, nadie puede librarse de un tema que los absorbe, los divide y a muchos -no a todos, claro- los apasiona. El juicio más publicitado en la historia de los Estados Unidos: La Gente vs. O. J. Simpson.

El caso justifica un repaso en el tiempo. En junio de 1994, cuando los argentinos y gran parte del mundo tenían puesta su atención en el Campeonato Mundial de Fútbol que por primera vez se jugaba en este país, de pronto un crimen sacudió a todos. El domingo 12 de junio, Nicole Brown Simpson, ex esposa de O. J. Simpson, uno de los mayores ídolos del fútbol americano y héroe deportivo de la Nación, había sido asesinada junto a un amigo llamado Ronald Goldman en la mansión donde la mujer vivía en la zona residencial de Brentwood, en la ciudad de Los Angeles.

Los cuerpos de ambos fueron hallados en el jardín de la casa, con varias puñaladas y cubiertos de sangre. Nadie, en este país, pudo contener su asombro.

Imagen Una imagen que quedó grabada en la memoria de 93 millones de televidentes norteamericanos. O. J. Simpson trata de escaparse de la persecución policial en junio de 1994. Fue atrapado.
Una imagen que quedó grabada en la memoria de 93 millones de televidentes norteamericanos. O. J. Simpson trata de escaparse de la persecución policial en junio de 1994. Fue atrapado.

Pero una nueva corriente eléctrica golpearía a sus habitantes cinco días más tarde, cuando el viernes 17 de junio la policía de Los Angeles informó que O. J. Simpson estaba acusado de los dos homicidios y se encontraba prófugo de la Justicia. El mundo se paralizó entonces y 93 millones de televidentes siguieron incrédulos la cinematográfica persecusión policial a la camioneta Ford Bronco de color blanco en la que el ex deportista, escondido y con la colaboración de un amigo, intentó escapar de la policía por las autopistas de la ciudad.

No lo consiguió. Fue atrapado, pero el lunes 29, asesorado ya por su abogado Robert Shapiro, se declaró inocente y dio comienzo a un proceso judicial que seguramente provocará más de una película.

UNA PASIÓN LLAMADA O. J. SIMPSON

Hoy, ocho meses después, el caso sigue conmoviendo a los norteamericanos tanto como al inicio. ¿Pero qué fue lo que ocurrió durante todo este tiempo? El orden cronológico ayudará a interpretar mejor el presente.

Las audiencias preliminares del juicio se iniciaron el 30 de junio y terminaron ocho días más tarde. En esas mismas horas, el juez Lance A. Ito -de apellido y rasgos marcadamente japoneses- estipuló el 26 de septiembre para iniciar la selección de pruebas en los Tribunales de Los Angeles. ¿Pero se había contenido la fiebre Simpson? Por supuesto que no. Es más, ofrecía facetas sorprendentes. Una simple enumeración de algunos de los hechos ocurridos alcanza para dimensionar la magnitud del tema.

1) La cadena de televisión Fox anunció, postergó y finalmente concretó la filmación y proyección de una película titulada "The O. J. Simpson Story". Fue conocida un día después de la selección de los jurados y se repitió a poco del inicio del juicio.

2) Los abogados defensores habilitaron una línea telefónica y ofrecieron 500.000 dólares de recompensa a quien acercara información sobre el caso. Pocos días después el teléfono fue desconectado luego de recibir ¡250.000 comunicaciones!

3) Todos, defensores y acusadores, intercambiaron apariciones y ataques en los programas periodísticos más importantes de la televisión.

4) Paula Barbieri, una hermosa morocha, novia de Simpson luego de que éste se divorciara de Nicole, aprovechó la locura y posó desnuda en la revista Playboy.

5) Fue relanzado al mercado el video de ejercicios físicos "Mínimum Maitenance Fitness for Men", cuyo protagonista no es otro que O. J. Simpson. Su precio: 14,95 dólares.

6) La residencia donde vivía y fue asesinada Nicole Simpson se puso en venta en 795.000 dólares.

7) O. J. Simpson fue sometido a una biopsia en los tejidos de su garganta. El resultado fue negativo.

8) Se escribieron y publicaron -entre muchos otros- los libros "Racing Heart", la historia íntima del trágico matrimonio entre O. J. Simpson y Nicole Brown, escrito por la periodista Sheilla Welter, y con la anuencia y la colaboración de la familia de la víctima, y "I wanto to tell you", "Mi respuesta a tus cartas, tus mensajes, tus preguntas", por O. J. Simpson, que apareció durante los primeros días del juicio. El libro, como se explica en su subtítulo, es una respuesta a las 300.000 cartas que el acusado recibió en la prisión, y fue escrito por un periodista de nombre Lawrence Schiller, de 52 años, quien realizó entre diez y quince entrevistas a Simpson en la cárcel. Su tirada inicial alcanzó los 500.000 ejemplares, pero con los talleres preparados para una rápida reimpresión si el mercado lo demandara. Y parece que así será, pues trepó al número uno entre los best sellers a pocos días de su publicación. Claro que, además de responder a las cartas recibidas, su aparición también se explica en la presión económica que el ex futbolista recibe en estos días. Entre otros gastos, su equipo de abogados -15 en total y apodados por ellos mismos y por la prensa con el nombre de "Dream Team"- tiene un costo de 60.000 dólares semanales.

Imagen La familia destruida. Con la víctima, Nicole Brown, su ex esposa, y los hijos de ambos: Sydney y Justin. Aquí eran tiempos de alegría.
La familia destruida. Con la víctima, Nicole Brown, su ex esposa, y los hijos de ambos: Sydney y Justin. Aquí eran tiempos de alegría.

Pero la locura Simpson no termina allí. En los alrededores de los Tribunales de la ciudad de Los Angeles, sede del juicio, se venden, en estas horas, muñecos alegóricos al acusado,remeras con distintivos impresos con su cara y hasta hay quien ofrece tarjetas impresas con O. J. vestido de payaso, una espantosa peluca roja en su cabeza y una redonda y gran nariz colorada y la inscripción Simpson Media Circus 1994/1995 Season Pass expresando el fastidio de quienes -también los hay- repudian el comercio generado a partir de dos homicidios.

De todos modos, la televisación en vivo por la CNN, las informaciones al instante de ABC, CBS y NBC, las cadenas televisivas más importantes del país, y las tapas de "Newsweek" y "Time" en semanas consecutivas demuestran que el interés no cede. Al contrario, el gran juicio fue esperado con ansias. Y el Gran Juicio llegó.

LA HORA DE LA JUSTICIA

Fecha: Lunes 23 de enero de 1995. Lugar: Tribunales de Los Angeles, Sala 9-307. Acusado: Orenthal James Simpson. Juez: Lance A. Ro. Cargo: Homicidio doble. ¿Culpable o inocente? El veredicto se conocerá en un tiempo. Por ahora, de un lado aparecen el dedo y la voz acusadora de los fiscales Marcia Clark, William Hodgman y Chritophe Darden, con la premisa de demostrar que este hombre fue el asesino. En el sector opuesto, acompañando a O. J. Simpson, los abogados Robert Shapiro, Johnnie L. Cochran Jr. -uno de los mejores criminalistas del país-, y un equipo de trece personas están en el intento de probar la inocencia de su defendido. Y escuchando cada alegato y cada testimonio, un grupo de 12 jurados, integrado por ocho personas de raza negra, dos de raza blanca y dos mestizos, quienes viven aislados y recluidos en un lugar secreto, con las visitas controladas y la censura en los programas televisivos, radiales y los diarios que pretendan leer, hasta que el caso tenga su punta final...

Sólo dos de los jurados, vale aclarar, tienen formación universitaria. También los nombres se mantienen en secreto Igual que sus rostros. Son ellos quienes que decidirán si O. J es condenado o no.

 

Imagen Tribunales de Los Angeles. Sala 9-307. El juicio a O. J. Simpson, formidable ¨running back¨del fútbol americano.
Tribunales de Los Angeles. Sala 9-307. El juicio a O. J. Simpson, formidable ¨running back¨del fútbol americano.

¿Pero cuáles son las estrategias de fiscales y defensores? La idea del equipo que encabeza Marcia Clark es demostrar que O. J. Simpson fue un marido obsesivo, que abusó y golpeó a su mujer durante 17 años de matrimonio y que, finalmente, descontrolado por no poder tenerla, decidió asesinarla. En esa línea de pensamiento las pruebas no son pocas. Por ejemplo, entre las más importantes, un guante derecho con manchas de sangre que, según los análisis preliminares de DNA, corresponde a las dos víctimas y a O. J. Simpson. Pero, si bien ésta aparece como la prueba m contundente, no es la única. Una media tres cuartos con manchas de sangre halladas en la habitación de Simpson, huellas de pisadas con sangre en el lugar del crimen, un cabello de tipo afroamericano (bien podría ser de Simpson, hombre de raza negra) y una historia de 17 años de abusos que incluye fotos de Nicole con el rostro lastimado por los golpes de su esposo, cartas donde ella relata sus problemas y una grabación del número 911 -utilizado en Estados Unidos para las emergencias- en la que se escucha el ruego desesperado de Nicole pidiendo ayuda e identificándose como la esposa de O. J. Simpson, mientras era agredida el 25 de octubre de 1993. Y por último claro, los testimonios, entre ellos el de su hermana Denise, quien sin poder contener el llanto, conmovió a los jurados el viernes 3 y el lunes 6 de febrero, relatando las oportunidades en que fue testigo de las borracheras y agresiones de O. J.

En uno de esos incidentes, ocurrido en 1988 y relatado en una carta escrita por Nicole, ella asegura que, estando embarazada de su segundo hijo, O. J. le gritó: "¡Quiero que hagas un aborto de mi bebé!". Luego agregó ante los ruegos de ella: "Mira lo en serio que estoy hablando, que tengo un arma en mi mano en este mismo momento...".

En su alegato inicial, la fiscal Marcia Clark dejó en claro cuál sería el perfil de su acusación: "Simpson -argumentó- estaba obsesionado con Nicole, obsesionado por los celos hasta llegar a la violencia. Si no podía tenerla, no quería que nadie más la tuviera", afirmó en uno de los momentos de mayor dramatismo.

 

Imagen Su gesto testimonia la tensión que se está viviendo.
Su gesto testimonia la tensión que se está viviendo.
 

Si la acusación logra demostrar que la espiral de violencia doméstica culminó en su asesinato y que el O. J. Simpson famoso por sus corridas en el fútbol americano y por sus actuaciones en el cine, es el mismo que se convertía en un hombre violento en la intimidadd del hogar, la suerte de O. J. estará echada. ¿Pero cuál fue la respuesta del Dream Team, el conjunto de abogados defensores? Según los analistas jurídicos más importantes del país, el alegato de Johnnie L. Cochran Jr. fue brillante. En dicho testimonio, el notable abogado defensor delineó, durante el segundo día del juicio, que la idea de su equipo es mostrar a Nicole Brown como una mujer irresponsable, con serios problemas de drogas, rodeada de malas compañías y desconsiderada hacia su marido y sus hijos. Y en ese sentido, una de las pruebas de mayor contundencia es el episodio en que O. J. Simpson, con un ramo de flores, llegó en busca de la reconciliación y encontró a Nicole haciendo el amor con un hombre en el living de su casa, mientras los hijos de ambos, Sydney -una hermosísima niñita mulata, ahora de 9 años de edad- y Justin, el pequeño varoncito, dormían en los dormitorios cercanos.

Para denostar a Nicole como víctima -durante el matrimonio-, Robert Shapiro y sus colaboradores sorprendieron con una lista de 14 nuevos e inesperados testigos -desconocidos por la Fiscalía-, lo cual generó el primer gran cortocircuito entre las partes. Pero no será la posible mala vida de Nicole, ni la teoría de que fue un crimen relacionado con el mundo de la droga y no con la violencia doméstica, el único argumento a esgrimir por los defensores. También intentarán demostrar que Simpson no tuvo tiempo material de cometer los homicidios.

CONTAMINACIÓN, CONFUSIÓN, CORRUPCIÓN

 

Según los estudios realizados por los especialistas, el asesinato de Nicole Brown y Ronald Goldman se cometió entre las 09.45 y las 11.00 de la noche. La reconstrucción posterior de los hechos indica que, aquella noche de junio, O. J. regresó a su casa junto a un amigo aproximadamente a las 21.45 de la noche. Una hora y cuarto más tarde, a las 23.00 subió a una limusina con chofer que lo aguardaba para llevarlo hasta el aeropuerto, donde abordaría un avión con rumbo a Chicago. Sus defensores esgrimen que Simpson no tuvo el tiempo para cometer los homicidios, regresar a su casa -donde descansaba su invitado-, cambiar sus ropas y salir con tranquilidad en busca de su vuelo.

Para los fiscales hay 60 minutos en los que O. J. no puede demostrar fehacientemente dónde se encontraba. Y para afirmar las sospechas, cuentan con el testimonio del chofer que lo aguardó desde las 22.15 hasta las 23.01. Pero que además vio a un hombre vestido con ropas oscuras, el peso y la altura aproximados de Simpson, saltar la cerca e ingresar a la casa pocos minutos antes de que el mismo O. J. respondiera por primera vez a sus llamados.

¿Era ese hombre el propio Simpson que regresaba de su excursión homicida? Es una de las preguntas clave a contestar. Pero no es la última. Las intrigas nunca terminan en este caso. También están las pruebas de DNA que los abogados intentarán anular con el recurso de las tres "C". Esto es: Contaminación, Confusión, Corrupción. Argumentando que la búsqueda de pruebas fue desprolija, que hubo demasiadas manos en el medio y que la certeza de los resultados por lo tanto no puede ser absoluta.

Y hay más, claro. Siempre hay más. Un testigo que dice que O. J. Simpson le admitió haber soñado que asesinaba a Nicole, luego de cometidos los crímenes; otro, amigo íntimo de O. J., quien habría tenido un romance con Nicole, en la propia casa del acusado y mientras disfrutaba de una invitación que éste le había realizado. Y también las operaciones en la rodilla derecha de Simpson, y su artritis aguda que -dicen sus defensores- le impediría cometer crímenes de la brutalidad de los dos asesinatos. Aunque los fiscales se opondrán afirmando que esa misma tarde había jugado largamente al golf...

En verdad, el proceso judicial más publicitado de la historia de los Estados Unidos de América recién comienza. Un juicio en el que el sexo, las drogas y la muerte se abrazan a tres personas: Ronald Goldman, Nicole Brown y O. J. Simpson, héroe deportivo de los habitantes de este país. Y más allá de la pirotecnia y las pasiones que rodean a los protagonistas, la decisión que aquí todos esperan es sólo una: Orenthal James Simpson, ¿culpable o inocente?

Por GONZALO ABASCAL (1995)