Memoria emotiva

Aldosivi 13 - Alvarado 0: la historia detrás del clásico prohibido más recordado

La goleada imborrable para los hinchas del Tiburón escondió una trama digna de otros tiempos: el despropósito reglamentario, los pibes de las inferiores del Torito y la presencia de un campeón del mundo.

Por Pablo Amalfitano ·

23 de marzo de 2024

Aldosivi y Alvarado construyeron, entre 1988 y 1997, una rivalidad tan caliente que englobó sucesos de suma violencia. En algunos casos los incidentes resultaron tan relevantes que llevaron a que el clásico marplatense se convirtiera en "el partido prohibido".

El último choque oficial, en efecto, fue el 10 de agosto de 1997, por la décimosegunda fecha del torneo de la Liga Marplatense de Fútbol. Alvarado era el puntero y Aldosivi paró un equipo de juveniles porque su plantel principal ya había iniciado la pretemporada con vistas al Nacional B.

Aquel partido, jugado en La Pradera de River, en Juan B. Justo y Los Andes, fue el último porque ni siquiera pudo terminarse. Se jugaron 30 minutos y hubo gravísimos incidentes que impulsaron la suspensión. Resultó, al menos hasta los que se jugarán en 2024, el capítulo final de una rivalidad de menos de una década que dejó heridos, gases, batallas campales y, en particular, hasta una impresionante goleada cuya historia, que tuvo lugar en 1994, será difícil de repetir:el clásico más recordado de todos.

 "El 13 a 0 no se olvida nunca más", suele cantar la hinchada de Aldosivi durante algunos partidos en los que, más allá de los 27 años sin clásico, suele dedicarle cánticos a la gente de Alvarado. ¿Cómo un partido puede terminar en una goleada 13 a 0? 

Imagen Los incidentes: el último clásico marplatense, en La Pradera de River. Imagen: Diario La Capital de Mar del Plata.
Los incidentes: el último clásico marplatense, en La Pradera de River. Imagen: Diario La Capital de Mar del Plata.
El detrás de escena esconde mucho más que lo que cualquier futbolero podría imaginar. El partido se jugó el 16 de octubre de 1994, en el extinto estadio San Martín, el recinto en el que Diego Maradona convirtiera, el 14 de noviembre de 1976, sus dos primeros goles oficiales con la camiseta de Argentinos Juniors ante San Lorenzo de Mar del Plata.

La principal curiosidad es que, por más que se asemeje a una fábula, un despropósito reglamentario provocaba que Alvarado se viera más favorecido conforme recibiera una mayor cantidad de goles.

El contexto, sin embargo, ofrece algún tipo de sentido para la historia. Aldosivi había ganado el Apertura de la Liga Marplatense de Fútbol y peleaba mano a mano con River el Clausura. El Tiburón, entonces, ya se había asegurado la clasificación para el Torneo del Interior -el que otorgaba el pase al Nacional B-, dado que los dos campeones del año conseguían un boleto.

Alvarado, que había salido segundo en el Apertura, tenía una sola chance de abrochar la clasificación: jugar un desempate con River. Para que ello ocurriera necesitaba que el Millonario terminara segundo y, por consiguiente, que su clásico rival también conquistara el Clausura. Sólo de ese modo definiría la segunda plaza en una verdadera final con River.

El dato relevante surge por el reglamento: para definir al campeón la Liga también tenía en cuenta la diferencia de gol. En ese marco aparecen los fundamentos: Aldosivi paró lo mejor que tenía, mientras que Alvarado formó con pibes de la cuarta y de la quinta.

El partido, en rigor, se jugó con 1486 espectadores y tuvo una lluvia de goles. Los jugadores del Tiburón, en cierto momento, dejaron de celebrar cada conquista: fue 13-0, una paliza abismal que habrá quedado grabada en los tiempos y que recordarán tanto los hinchas del Verde como las pintadas en la zona del puerto marplatense.

Aldosivi, dirigido entonces por Edeverto Artero, formó con Molteni; Bianchi, Giovagnoli, De Pedro y Francisco Cortadi; Giustozzi, Rizzo, Do Santos y Camoranesi; Marín y Delarroca. Sí, un futuro campeón del mundo -con la Selección de Italia en Alemania 2006- jugó el recordado partido del 13-0: Mauro Camoranesi, con apenas 18 años y a pocas semanas de haber debutado en la primera del Tiburón, incluso marcó uno de los goles. La faena la completaron Marcelo Marín (4), Oscar Delarroca (3), Horacio De Pedro (2; uno de penal), Do Santos (2) y Osvaldo Rizzo.

El Verde no consiguió superar a River en cantidad de puntos pero sí, como esperaba Alvarado, lo pudo dejar atrás en la diferencia de gol para consagrarse campeón. El Torito logró el tan ansiado desempate que, al cabo, pudo ganar ante River para acceder a la última edición del Torneo del Interior -después se denominaría el Argentino A-. El Millonario, por su parte, hizo un reclamo formal ante la Liga pero no llegó a buen puerto.

El costo por conseguir el pase para Alvarado tuvo partida doble: en el Torneo del Interior ni siquiera pudo superar la primera fase y, como "castigo" del folklore futbolero, recibirá las chicanas por parte de Aldosivi durante toda la eternidad. El Tiburón se quedó en la tercera ronda, aunque se tomaría revancha con la reconfiguración del año siguiente: una de las nuevas plazas de ascenso al Nacional B fue para Mar del Plata y se la adjudicó el equipo del puerto tras ganarle los dos cruces a... Alvarado.
 

Los goles del 13-0
Aldosivi 13 - Alvarado 0 (1994).

Imagen de portada: Diario La Capital de Mar del Plata