Toda la verdad sobre el pasado, presente y futuro de Benedetto en Boca

DARÍO BENEDETTO vivió un 2023 con más sombras que luces, aquejado por lesiones y envuelto en polémicas que no le permitieron demostrar en Boca todo su nivel, el mismo que lo llevó a convertirse en ídolo Xeneize. De cara al 2024, busca una revancha personal y es por eso que su intención es continuar en la entidad de la Ribera, de la que además es fanático.

Así lo ratificó su representante, Christian Bragarnik, quien subrayó que "no estamos buscando opciones de salida, él no nos trasladó la idea de salir. Está para pelear de igual a igual con los demás delanteros de Boca. Me dijo que está muy contento con la llegada de Diego Martínez, que tiene mcuho acercamiento en general y él se siente bien".

Para el empresario que es dueño del club Elche de España, "Benedetto es uno de los 20 goleadores de la historia de Boca. Claramente no tuvo el mejor año, pero él tomó la decisión estando en mi club de querer volver". 

"Está en Boca, está entrenando -añadió-, le queda un año de contrato. Si hay algo que le sirva al club y a él, se verá. Sólo sería de un club de Europa, la MLS o México, pero él no está buscando una salida. Si sale algo bueno porque le queda un año, se verá, pero él mismo lo dijo: en Sudamérica no juega en ningún lado. Hoy cree que el club más importante es Boca".

Bragarnik se refirió también a los conflictos que se suscitaron cuando el 9 se cruzó con Agustín Almendra o cuando surgieron rumores de una supuesta incomodidad de su parte dentro del vestuario, o de enojos por no ser titular. En tal sentido, manifestó que "Darío es un referente dentro del campo pero en algún momento por la escasez de líderes se le quiso dar un rol que él tomó y no estaba quizás para asumir". 

"Se dio cuenta y decidió no meterse en situaciones que tal vez lo excedían. Lo hizo por el bien de Boca y del grupo, pero me parece que no era el momento y a partir de ahí se dedicó a jugar. Boca siempre tuvo grandes referentes y Darío intentó hacer lo mejor en un momento del club que no era bueno y pasó momentos difíciles", completó en diálogo con TyC Sports.

A modo de balance de lo que fue la pasada temporada para el delantero, el empresario consideró que "nunca pudo entrar en el ritmo que quería y hubo entrenadores que no decidieron que sea la primera opción y punto. En el final se puso muy bien, le tocó entrar y se volvió a ver su capacidad. No veo a Darío para ingresar en los últimos 15 minutos y ganar un partido. No es un jugador de desequilibrio individiual, de velocidad, sino de otra jerarquía. En cuanto se le dé la confianza, demostrará que es uno de los mejores delanteros".

Por último, lo consultaron sobre su propia relación con Juan Román Riquelme, presidente de Boca, y con el Consejo de Fútbol: "Cuando me tocó tratar con ellos no tuve problema. En su momento se me acercaron, Darío tuvo una charla con Román mostrándole sus ganas de volver a Boca, no sentamos y lo cerramos bien. Hasta ahora han cumplido con todo y no tuve ningún inconveniente".

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