Gustavo Costas: críticas a Gago, autoexigencia y el sueño de ser el Gallardo de Racing

GUSTAVO COSTAS se siente tocado por la varita mágica. "Soy alguien más de la tribuna al que Dios iluminó y trataré de lograr lo que más se pueda con Racing", afirmó casi impregnado por la emoción. El nuevo entrenador de la Academia experimenta su nueva oportunidad en el banco como si se tratara de un cuento de hadas: "Pensé que era una joda; no lo esperaba después de tantos años", reconoció.

De pura cepa racinguista, el hombre que fue mascota del histórico Equipo de José y se convirtió en el jugador con más presencias con esa camiseta dijo en diálogo con ESPN que "estoy muy feliz. No esperaba tanto de la gente porque las generaciones van pasando y los ídolos también, la vida es así. El apoyo que me brindaron fue inesperado".

Costas señaló que "mi sueño era no irme de Racing nunca, pero la vida me sacudió y me llevó para otro lado. Uno va aprendiendo de los errores. Me fue bien, pude ganar campeonatos y el cariño de muchísima gente de otros países: Perú, Colombia, Paraguay, Ecuador... eso no lo cambio por nada del mundo".

Esta nueva era en la que considera su casa es muy diferente: "El primer cambio fuerte es ver cómo está la casa, totalmente distinta, reformada. Hubo épocas en las que no teníamos ni para comprar agua, venía la gente a darnos plata para poder concentrar. A nivel económico se hizo un trabajo bárbaro, porque hubo años en los que íbamos a jugar por 10 mil dólares para arreglar la caldera que se había roto y no nos podíamos bañar".

Respecto de los objetivos en el desafío que recién arranca, aclara que "no quiero que me traigan a apagar incendios; ya apagué muchos y salí quemado. Estoy convencido de mi trabajo: no soy de decir las cosas pero logré muchísimo. Hoy soy el DT y si me tienen que putear, que me puteen. La mitad de mi cuerpo me va a putear si me equivoquo. Ojalá pueda lograr con Racing cosas importantes, es el sueño de mi vida".

Las formas

En cuanto al estilo de juego que piensa implementar, subrayó que "vamos a tratar de seguir la línea que viene trayendo Racing porque la gente se siente contenta. Ojalá que nos salga. Tenemos que recuperar la intensidad y la presión que tuvo Gago al principio y que después le faltó a Racing. El medio quedaba muy abierto y se perdieron muchos partidos de contragolpe. Hay muchas cosas que son para corregir".

Y sobre los intérpretes de esa fórmula confesó que "estoy hablando con todos los jugadores. Les entro por la tentación de buscar algo internacional, que no se logra desde hace muchos años. Tenemos que dar el salto que a Racing le falta porque ya pasamos la mierda que nos tocó. Racing tiene que exigirse más cosas, yo me exijo como hincha porque sé lo que pide la gente".

Nombres propios

El flamante conductor se mostró muy conforme por la llegada de Maximiliano Salas, proveniente de Palestino de Chile: "Tiene mucha presión arriba al estilo de Copetti y mucho gol. Tiene un hambre bárbara, ojalá nos pueda rendir acá", se esperanzó.

Y aclaró sobre la salida de Gabriel Hauche: "Habíamos hablado con el presidente y yo le dije que lo queríamos, es más, lo llamó uno de mis hijos ya que nos repartimos porque no me alcanza el día. Ayer tanto Blanco como Gabi me dijeron que no habían llegado a un arreglo".

Respecto de la posible ida del arquero Gabriel Arias sostuvo que "me enteré hoy y esperemos que se quede. Pero estamos preparados para los baldazos de agua fría".

En cuanto a la chance de que se sume Bruno Zuculini para ser el volante central de su equipo, manifestó que "hablamos bastante. Más allá de lo que es como jugador, nació acá con nosotros, la familia también. Necesitamos que esa gente nos acompañe porque tiene la camiseta puesta y el corazón".

Por último, confirmó que están buscando otro número 9 y que en la lista está Adrián Maravilla Martínez, que en la última temporada jugó en Instituto.