Los dardos de Palermo: el sueño de dirigir a Boca y el desmarque de Riquelme
El Titán, que había jugado por la oposición en las elecciones del Xeneize, sostuvo que se siente lejos de llegar a ser el entrenador y mencionó los casos de Ibarra y Battaglia.
MARTÍN PALERMO mantiene el sueño intacto de convertirse en el entrenador de Boca, una oportunidad que habría tenido en caso de que Andrés Ibarra y Mauricio Macri hubiesen ganado las elecciones, dado que colocó su postura en apoyo a esa fórmula. Pero el ganador fue Juan Román Riquelme, el flamante presidente, con quien el Titán acumula diferencias desde hace 20 años.
El máximo goleador de la historia del Xeneize ya había disparado con munición gruesa, pero ahora se posicionó de nuevo en la agenda de los medios deportivos por nuevas declaraciones al respecto.
“¿Tuve que hacer un buen campeonato con Platense para creer que estoy preparado para dirigir a Boca? Sin desmerecer a (Hugo) Ibarra y a (Sebastián) Battaglia, que lo hicieron sin haber dirigido antes en otro lado, y se les dio la oportunidad”, comenzó Palermo, en referencia a los otros técnicos que tuvo Boca durante la gestión de Riquelme en el área de fútbol del club.
Después disparó contra los medios por colocar su nombre cada vez que surge una nueva etapa en busca de entrenador por parte de Boca: “No quiero que se instale más que cuando a un técnico en Boca lo están por echar me pongan a mí como posible. Porque durante estos cuatro años nadie me llamó”.
Y continuó, en diálogo con ESPN: “En estos años tuve charlas con Román y le agradecí al cederme jugadores. Por esas charlas pudo haber existido ese café de por medio para ver si había alguna intención en su proceso ser el técnico de Boca. Pero si no me llamaron antes, ¿por qué lo harían estos próximos 4 años?”.
La sentencia también fue con dureza: "No creo que Riquelme me llame. Si lo hace es por algún interés, pero no creo. Conviví muchos años con Román y somos distintos. Nos respetamos dentro de la cancha, lo hicimos muy bien, y vivimos así muchísimos años. Cuando sos distinto no conectás. Boca está por encima de todos. ¿Para qué le voy a mentir al hincha de Boca? Si en la convivencia vamos a durar tres días. En un proceso sería raro que el presidente y el técnico no conecten. Yo lo conozco a él y él me conoce a mí. Tendré que esperar cuatro años más para dirigir a Boca".