Boca y su historia viven en el "Museo de la Pasión Boquense", parada obligatoria para fanáticos y turistas
El Xeneize exhibe con orgullo la primera muestra temática de un club de fútbol de Argentina. El Gráfico estuvo de visita para sumergirse en el mundo azul y oro.
UN DÍA COMO HOY EN 2001, Boca se convertía en el primer club del fútbol argentino en inaugurar su propio museo. El “Museo de la Pasión Boquense” cumple 22 años de vida en el aniversario número 118 del Xeneize desde su fundación.
El Gráfico estuvo de visita en Brandsen 805 para recorrer la historia y vivir una experiencia única.
En el ingreso está la posibilidad de escanear un código QR para tener una guía en un dispositivo, en castellano, inglés o portugués. Si bien no hay visitas guiadas, los asistentes están repartidos en los distintos sectores para evacuar dudas y brindar soporte.
En el pasillo de entrada se encuentra “El plantel de todos los tiempos” presentado por El Gráfico. Son los 26 ídolos más importantes en la historia del club en una gigantografía tamaño real con su respectiva ficha. Allí conviven Diego Maradona con glorias de ayer como Ángel Clemente Rojas, Antonio Rattín y Roberto Mouzo e ídolos del tercer milenio como Juan Román Riquelme, Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto, Carlos Tevez y Sebastián Battaglia.
Tras la bienvenida de los héroes que hicieron grande a Boca hay una pantalla táctil para buscar por nombre o apellido a todos los protagonistas que alguna vez lucieron la camiseta azul y oro, con su respectivo historial en el club: fecha de debut, partidos jugados, títulos ganados, goles y más.
El primer espectáculo es “Esto es Boca”, una sala en 360° con pantalla única en donde se reproduce lo que significa el club para el barrio y el barrio para el club. En la película de casi 7 minutos de duración se hace hincapié en la mística, la pasión infinita, el amor verdadero, La Bombonera y el mito que, dice una voz en off, es verdad: “Cuando este estadio late, los rivales tiemblan. Para otros es un infierno; para nosotros, el paraíso”.
Al salir hay una exhibición de las distintas camisetas que utilizó Boca a lo largo de su historia. Desde la blanca con líneas negras hasta la tradicional azul y amarilla con la franja, pasando por la celeste y la de la banda de izquierda a derecha.
La estación que le sigue al recorrido, que se calcula que dura entre 45 y 50 minutos, es “Boca en el tercer milenio”, un reconocimiento a la etapa más gloriosa del club en la planta superior del museo.
Carlos Bianchi (el entrenador con más títulos), Martín Palermo (máximo goleador) y Sebastián Battaglia (el jugador más ganador) le dan la bienvenida al sector que repasa con lujo, detalle y material audiovisual las distintas campañas de la era dorada. Un panel con forma de pelota incluye la foto del campeón, la pelota con la que se jugó el torneo en cuestión y una síntesis de la campaña, con los protagonistas y las distintas formaciones.
La Copa Intercontinental, la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana y la Recopa, los 4 trofeos ganados entre 2000 y 2008, brillan en la oscuridad de la sala que también se alimenta de la luz de la pantalla gigante que reproduce en loop las finales de la Copa Libertadores 2007 contra Gremio.
Todos aquellos entrenadores que dirigieron al menos un partido desde Mario Fortunato en 1930 a la fecha tienen su lugar reservado en “Los directores técnicos”, con un panel que repasa de manera cronológica el detalle de los años y los títulos obtenidos de la persona a cargo del primer equipo.
En la bajada hacia la planta inferior está el sector “Genio y pasión”, una imponente obra artística en homenaje a Diego Maradona. A través de 18 murales, el artista Andrés Mariani retrató los momentos más destacados del paso del jugador de todos los tiempos por el club.
Los ídolos también dicen presente en el auditorio, en donde se suelen hacer eventos, presentaciones de camisetas y cenas de camaradería. Una película se proyecta cada media hora y repasa en imágenes los momentos más destacados de las figuras que dejaron su nombre escrito en la historia del club.
Los casi 3000 socios fundadores, que pagaron 400 pesos argentinos (400 dólares en aquel entonces) para la apertura del Museo en 2001, tienen un rincón con una estrella con su nombre, en donde se destaca la presencia de Diego Maradona.
En la última escala se sitúan las camisetas emblemáticas utilizadas por glorias del club, los tesoros de la historia y curiosidades. Boca tiene como política no comprar material. Aceptan donaciones o convenios, como el que realizaron con Pablo Knack, reconocido coleccionista que cede parte de su material para que esté exhibido en el museo.
Entre las camisetas icónicas se encuentra la que utilizó Carlos Tevez en 2001, el día de su debut. Se trata de una edición especial de la marca que patrocinaba a Boca con el nombre de Fabiana, la mamá del Apache, por el Día de la Madre.
La casaca suplente blanca del primero de los 236 goles que anotó Martín Palermo con la camiseta de Boca (vs Independiente en 1997) y la del día de su vuelta post lesión contra River por la Copa Libertadores 2000 son dos de los objetos más valorados por el público Xeneize.
Juan Román Riquelme tiene su propio espacio. Además de la camiseta que utilizó contra Bayern Munich en la final de la Copa Intercontinental 2001 está el gorrito con el que dio la vuelta olímpica tras ganar la Copa Libertadores 2001, la camiseta con el número 8 que usó en su debut en Primera en 1996, la casaca de su regreso en 2007 y un par de botines.
De Diego Maradona hay también un par de botines, la casaca de la franja blanca y la que usó en su partido despedida, que luego se sacó para jugar los últimos minutos con la de Riquelme, que tenía puesta abajo.
En 1966, Pelé y su Santos jugaron contra Boca por la Copa Libertadores. Luego de decir que Rattín fue el que mejor lo marcó, O’Rei terminó por darle su camiseta autografiada, que llegó al museo y que cobra un valor extra hoy, a meses de su partida.
Boca confeccionó una guitarra con los colores azul y amarillo para un recital que dio Lenny Kravitz en La Bombonera. La misma fue utilizada para dar el puntapié inicial del show y se encuentra en una de las vitrinas. Lo mismo ocurre con una pelota de tenis gigante que firmó Juan Martín Del Potro primero y Roger Federer después en sus respectivas visitas a La Bombonera.
En el resto de las vidrieras hay material diverso y de distintas épocas: Un guante de Oscar Córdoba con pasto del Morumbí, sede donde Boca ganó la Copa Libertadores 2000. La ficha de Antonio Rattín, emblema del club. La antorcha que utilizaron en 2005 en los meses previos al Centenario para recorrer el país. Un banderín de un partido amistoso vs Manchester United. Un botín que usó José Marante con la respectiva tapa de El Gráfico para dar cuenta de ello. Un imponente cuadro del plantel de 1925 que hizo una gira por Europa y que le dio vida al apodo número 12 a la hinchada, en homenaje al fanático que viajó con el plantel, se destacan entre otras tantas piezas de colección.
Ubicado en el corazón de La Boca, el museo es también una parada obligada en el recorrido de todos los turistas. Según cifras oficiales pasan entre 650 y 700 personas por día y 6 de cada 10 son extranjeros. Los precios van desde $650 para los socios hasta los $1800 para turistas.
El circuito culmina con el acceso a La Bombonera, aunque por refacciones esa parte del tour se encuentra inhabilitada en la actualidad.
En los próximos días se inaugurará una maqueta en 3D del estadio y a través de un proyector de video se desplegará una animación para vivir la experiencia dentro del barrio y lo que se siente un día de partido.
Además, reemplazarán las flechas en el suelo que dejó la pandemia para indicar el sentido único por las estrellas de los títulos ganados, al estilo Paseo de la fama de Hollywood.
LAS MEJORES IMÁGENES DEL MUSEO DE BOCA
FOTOS Y EDICIÓN DE VIDEO: MARIANO SAN MARCO