Las Crónicas de El Gráfico

1946. Había que verlo para creerlo…

Un valioso testimonio del rugby que se jugaba hace más de 70 años realizada por el cronista pionero “Free Lance”, quien da cuenta de un partido sorprendente: Pucará 21 – Hindú 0. Con fotos históricas.

Por Redacción EG ·

29 de noviembre de 2019

Me imagino que cuando en el atardecer del domingo circuló en los demás clubs de rugby la noticia de que Pucará había vencido a Hindú por 21 a O, la exclamación "¡no puede ser!" debe haber surgido de muchos labios. Realmente y por varios motivos este resultado debe considerarse uno de los más sorprendentes que se han producido en muchísimo tiempo, pues aparte de que Hindú era calificado, y no sin razón, como un peligroso rival para Pucará, al que había vencido en la primera rueda, había que tener en cuenta que la cancha de Burzaco estaba en muy malas condiciones y parecía imposible que allí pudiera hacerse otra cose que patear la pelota y correr tras ella, por lo que debía admitirse que se marcarían muy pocos tantos, pues eso es lo normal y corriente entre fuerzas más o menos parejas en terreno anormal. Como confirmación basta con mencionar que en los otros partidos de primera del domingo hubo dos empates sin tantos y en total entre ocho equipos se marcaron sólo 13 puntos.

 

Imagen Al salir de un scrum fijo, Ehrmarm en una actitud característica se apresta a hacerle un pase a Giles mientras Cubano lo entorpece tomándolo de un brazo.
Al salir de un scrum fijo, Ehrmarm en una actitud característica se apresta a hacerle un pase a Giles mientras Cubano lo entorpece tomándolo de un brazo.
 

Pero si inverosímil y casi increíble resultó ese "score" para quienes lo oyeron en los otros clubs, mucho más increíble fue el desarrollo del partido y le forma en que Pucará elaboró esa victoria. Luego de cerca de veinte años de rugby creía que la experiencia acumulada me había puesto a cubierto de sorpresas en ese sentido, pero confieso que no recuerdo haber visto jamás algo igual a lo que tuvieron la suerte de presenciar los tres o cuatro centenares de entusiastas que se llegaron hasta el lejano campo de Burzaco desafiando la inclemencia de una tarde fría, lluviosa y desagradable como pocas. A fin de que no se crea que exagero voy e empezar por enumerar los factores que tuvo Pucará a su favor. Es verdad que fue para ellos una de esas tardes afortunadas en que a un equipo todo le sale bien, es verdad que tuvieron la suerte de ganar el sorteo y jugar el primer tiempo con el viento y el declive de la cancha a su favor, es cierto asimismo que la defensa de Hindú en cancha barrosa deja mucho que desear y que rara vez se tiró a parar dribblings y que su tercera línea cubrió poco en defensa. Pero todos estos factores, con pesar mucho, no bastan para explicar que un equipo marque veintiún puntos con jugadas de tres-cuartos en medio de un lodazal, tal cosa sólo fue posible porque los backs de Pucará, haciendo una soberbia demostración de calidad y conocimiento del rugby, se sobrepusieron a los inconvenientes que les oponía el terreno y manejaron la pelota, pasaron y combinaron en una forma que la mayoría de nuestros equipos no serían capaces de imitar en cancha seca. Repito, pues, que si no lo hubiera visto no lo creería y que me alegro de haberlo visto, pues fue algo verdaderamente extraordinario.

 

Imagen Pascual Bereciartúa inicia una escapada por el wing en el primer tiempo, pero el intento no prospera, pues Camba le hace un buen tackle bajo. Luis Durán, Barradas y Domingo Bereciartúa son los que apoyan más de cerca al atacante, mientras que Istueta Landejo, Gutiérrez y Grana se aprestaban a cubrir la defensa. (Fotos A. Sanjurjo).
Pascual Bereciartúa inicia una escapada por el wing en el primer tiempo, pero el intento no prospera, pues Camba le hace un buen tackle bajo. Luis Durán, Barradas y Domingo Bereciartúa son los que apoyan más de cerca al atacante, mientras que Istueta Landejo, Gutiérrez y Grana se aprestaban a cubrir la defensa. (Fotos A. Sanjurjo).
 

Como se comprenderá, ninguna observación cabe con respecto al resultado, pues la superioridad de Pucará fue abrumadora y aunque algunos puedan sostener lo contrario no me pareció que el "score" fuera excesivamente generoso, pues los cinco tries fueron marcados en forma holgada, tres de ellos en jugadas que hubieran sido muy buenas en cualquier terreno y resultaron magníficas en el barro, y Pucará pudo muy bien marcar algún tanto más, si bien Hindú mereció sin duda un try. El partido tuvo también el mérito de ser un modelo de limpieza y corrección y fue dirigido con señalado acierto por el señor Hood, quien fue tolerante con las infracciones que resultan inevitables en terreno barroso y dejó jugar todo lo posible. Hubo así sólo ocho tiros penales a razón de cuatro para cada bando. Le lucha se planteó desde un principio en una forma desigual y desfavorable para Hindú, pues Pucará, con viento y declive a favor, se ubicó de inmediato en sus 25 yardas merced a un tremendo kick de De Pablo. Los forwards visitantes volvieron el juego trabajosamente a media cancha y allí a los doce minutos Andressen recogió una pelota suelta y abrió a Giles, éste pasó a De Pablo, quien luego de avanzar buen trecho le hizo un pase largo a Scotti, que recogió le pelota luego de que picara en el suelo y pasó hacia adentro a Palma. El centro sesgó su línea hacia los palos con amplio apoyo a su izquierda y la pelota pasó por las manos de por lo menos dos delanteros, pero el último pase no llegó a destino, lo que no impidió que De Pablo lo alcanzara con el pie y como estaba casi sobre el ingoal pudo llevarla un trecho y tirarse sobre ella para abrir el score y en seguida aumentarlo con una excelente conversión desde posición bastante difícil. Fue, como se ve, una jugada de excepción, pues la pelota barrosa pasó por seis o siete menos.

 

Imagen A pesar del mal tiempo fue bastante público a Burzaco como lo atestigua esta fotografía que abarca un costado del campo durante la disputa del match entre Pucará e Hindú.
A pesar del mal tiempo fue bastante público a Burzaco como lo atestigua esta fotografía que abarca un costado del campo durante la disputa del match entre Pucará e Hindú.
 

Poco más tarde, Palma recogió una pelota en media cancha en un dribbling de Hindú, entró por el medio del campo como una tromba y frente e U. Rodríguez le hizo un preciso pase a De Pablo que llegó al try con holgura, pero erró una con-versión más fácil que la anterior. Cerca del final del tiempo, otra apertura perfecta de los backs de Pucará se malogró cuando Scotti perdió el último pase estando ye vencida la defensa, pero el try vino lo mismo porque instantes después P. Bereciartúa corrió con decisión un kick largo y bajo y a pesar de ser obstruido por un defensor llegó primero al ingoal. Con una ventaja de once puntos y la cancha cada vez en peores condiciones, el partido parecía definido al iniciarse el segundo tiempo, pero se esperaba una reacción de Hindú, que ahora tenía el viento a favor. En el primer minuto, en efecto, Pucará se salvó milagrosamente cuando Pandolf o se destacó sólo en un dribbling largo, pero pateó con tan mala suerte que su puntazo fue a dar en el plexo de Frigerio, único adversario que tenía por delante, y el full-back pudo así alejar el peligro.

 

Imagen Si alguien dudara que había barro que observe esta foto sacada en el momento en que los equipos abandonan el campo al finalizar la lucha. En primer término va Schulte Kenny, atrás Picardo, Speciale, O'Connor y más al fondo los demás.
Si alguien dudara que había barro que observe esta foto sacada en el momento en que los equipos abandonan el campo al finalizar la lucha. En primer término va Schulte Kenny, atrás Picardo, Speciale, O'Connor y más al fondo los demás.
 

Contra lo esperado, Pucará seguía atacando y ante un kick defectuoso de Santiago, P. Bereciartúa se corrió peligrosamente por el wing, pero Pigretti salvó el try con un muy buen tackle bajo. Luego entró a dominar Hindú y hacia los quince minutos hubo una anulada premiosa en la que a Grigolón le faltó sólo un palmo para apoyar primero. El juego era ahora mucho menos interesante, pues los forwards estaban cansados e irreconocibles por el barro, pero todavía Pucará nos tenía reservados dos tries más. El primero fue en cierto modo un "regalo", pues Camba, apremiado por una entrada en dribbling de Palma, sólo atinó e patear de voleo hacia un costado donde De Pablo, que se había corrido allí a la pesca de la oportunidad, la recogió muy bien y llegó al try que él mismo convirtió desde un ángulo bien difícil. Tres minutos más tarde vino el último try; nuevamente inició la jugada Palma, quien dio la pelota a Giles, éste en acción rapidísima la pasó a De Pablo, que se había colocado en el wing supliendo a P. Bereciartúa, que había tenido que tirarse en el entrevero previo. De Pablo enfrentado por U. Rodríguez hizo un medio kick por sobre la cabeza de éste y con su velocidad tuvo el try a su disposición, y Ehrmann, que lo apoyaba, corría con esperanzas de marcarlo él. Otra notable conversión puso cifras finales al score y sirvió para que De Pablo completara una hazaña que no es común: 18 (cuatro tríes y tres conversiones) en una tarde.

* * *

Ya está dicho que los backs de Pucará fueron los héroes de la jornada y todo lo que se diga en su elogio es poco. Frigerio perdió algunas pelotas en el segundo tiempo, pero en general estuvo muy seguro en una tarea que se le hizo difícil por el estado de la pelota. En Ehrmann y Giles estuvo la llave del triunfo, pues el scrum-half, aparte de cierta tendencia a no parar dribblings, que pudo ser también una táctica deliberada, jugó con gran eficacia y noción de lo que convenía hacer, pues aunque pateó siempre que ello era aconsejable no desperdició oportunidad para abrir el juego y lo hizo con pases largos y medidos. Giles, por su parte, demostró envidiable seguridad de manos y pateó con mucha discreción y sentido táctico. Pero si los medios pusieron su habilidad en la elaboración del triunfo, fue la pujanza y la decisión de Palma y De Pablo que lo convirtieron en realidad.

 

Imagen Los componentes de la primera línea de Hindú, Bastiani, Culasso y Gutiérrez inician un dribbling, pero este último parece que ha dado un tropezón, lo que facilita la intervención de Barnadas y Dacharry, que tratan de llevarse la pelota.
Los componentes de la primera línea de Hindú, Bastiani, Culasso y Gutiérrez inician un dribbling, pero este último parece que ha dado un tropezón, lo que facilita la intervención de Barnadas y Dacharry, que tratan de llevarse la pelota.
 

Lo que hizo el segundo ya surge del relato del partido, pero aunque el joven Palma no mercó puntos es preciso reconocer que estuvo a la misma altura de su compañero y llamó la atención sobre todo por su serenidad y noción del juego, doblemente meritorias en un jugador tan nuevo. Los wings colaboraron bien sin sobresalir y el pack jugó de igual a igual con el de Hindú. Los saques desde el scrum fueron equilibrados y en la dura labor de forcejear y llevar y parar dribblings los delanteros ganadores no se dieron resuello ni dejaron que los adversarios se lo tomaran a pesar de ser inferiores en físico. Andressen cubrió, tackleó, paró dribblings y por su acción múltiple fue el mejor forward.

Domingo Bereciartúa lo secundó bien, igual que los demás forwards que se hicieron ver menos. Hindú tuvo para oponer e un equipo muy completo y que actuó en su mejor forma sólo un buen pack, pues la labor de sus backs fue nula en el ataque y escasamente feliz en la defensa. En cuanto respecta a su labor en el ataque puede decirse que —contrariamente a lo que ocurrió con los backs de Pucará — el mal estado de la cancha los anuló, pues no consiguieron manejar la pelota ni pasarla con acierto y cuando recurrieron a los kicks adelante los ejecutaron demasiado largos. Los delanteros hicieron todo lo que pudieron, salvo que quizá la tercera línea pudo cubrir mejor, pero es muy difícil marcar puntos con los forwards solos en una cancha como la del domingo. Entre ellos se destacó Piccardo, que encabezó casi todos los "rushes", pero fue también elogiable la labor empeñosa de Grigolón, Hastiará y Culasso en el juego suelto. La pareja de medios fue muy inferior a la contraria, los tres-cuartos no se colocaron bien, no pararon dribblings y no se cubrieron unos a otros, y el full-back U. Rodríguez tuvo algunas buenas jugadas en el primer tiempo.