España pateó el tablero: la primera mujer al frente de la Selección

LA REAL FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE FÚTBOL decidió en una medida que no tiene antecedentes,designar como DT de la Selección femenina de fútbol a Montse Tomé, quien hasta el momento se desempeñaba como segunda entrenadora. 

Antes de ello, comunicó la destitución de Jorge Vilda como seleccionador nacional y director deportivo, aunque destacó que "ha sido clave para el notable crecimiento del fútbol femenino y deja a España como campeona del mundo y segunda en el ranking FIFA".

Se trata de nuevos coletazos de la destitución de Luis Rubiales como mandamás de la entidad, luego de su actitud de darle un beso en la boca a la jugadora Jenny Hermoso, tras la consagración de España en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

En un principio, Rubiales justificó su accionar en la Asamblea Extraordinaria de la Federación y subrayó de manera enérgica que no iba a dimitir, además de denunciar una campaña en su contra por parte de sectores a los que acusó de ejercer un "falso feminismo". En esa misma ocasión y delante de toda la audiencia, le anunció a Vilda una renegociación de su contrato para pasar a ganar 500 mil euros, tres veces más de lo que percibía, además de dirigirse directamente a Tomé para ofrecerle el cargo de directora deportiva, "a menos que quieras seguir siendo segunda entrenadora", en una situación que generó una visible incomodidad.

 

 

Con el correr de los días, Rubiales perdió cualquier síntoma de apoyo e intervino la FIFA para suspenderlo por 90 días en el ejercicio de cualquier cargo dirigencial, por lo que fue sustituido al frente de la Federación por Pedro Ángel Rocha.

El nombramiento de la DT asturiana, que debutará en su nueva función en los compromisos por la Nations League ante Suecia y Suiza, a fines de septiembre, va en sintonía con las "medidas de regeneración" anunciadas por Rocha, a raíz de la suspensión de su antecesor, Luis Rubiales, por decisión de la FIFA.