Las Entrevistas de El Gráfico

LAS VIVENCIAS DE CECILIA CONTARINO, “LA OTRA TITA”

Es la encargada de la pensión de Racing desde hace 13 años y oficia de coordinadora, psicóloga, madre y amiga al mismo tiempo. Convivir con el sufrimiento, el rol social de los clubes, los inicios de Lautaro Martínez, el acompañamiento a Risso Patrón y mucho más.

Por Panqui Molina ·

21 de febrero de 2022

 

“Soy bastante vigilante, pero los chicos a la larga me lo terminan agradeciendo”, se autodefine Cecilia Contarino, la encargada de la pensión de Racing desde 2009. 

Entró al club con 27 años para aplicar sus conocimientos como licenciada en psicología. El acuerdo era para ir dos veces por semana mientras trabajaba en una clínica de pediatría en Capital Federal. Pero el doble rol se le hizo incompatible y la pasión pudo más. Al poco tiempo terminó por dedicarse de lleno a su función en Racing, el club de sus amores. 

13 años después, no concibe otra cosa para su vida que no sea estar ligada a la pensión. Considera que la disciplina, la educación y el cariño, sobre todas las cosas, son las tres claves que no pueden faltar. Pasan los años, pasan los jugadores, pero Cecilia Contarino queda. “Ahora soy más grande que todas las madres de los chicos”, dice, entre risas, en diálogo exclusivo con El Gráfico. 

  

Imagen "Casa Tita", la pensión de Racing a metros del Cilindro
"Casa Tita", la pensión de Racing a metros del Cilindro
  

 

TITA Y RHODESIA

 

A metros del estadio Presidente Perón se encuentra “Casa Tita”, el lugar en donde se construyen los sueños de los pibes del futuro. Inaugurada en 2004 y con capacidad para casi 60 personas, la pensión recibe hoy a 37 chicos de diferentes partes del país. El nombre se lo debe a Elena Margarita Mattiussi, figura icónica en el mundo Racing y un espejo para Contarino. 

“Mis compañeros me dicen que soy Rhodesia, no Tita”, confiesa, con un poco de vergüenza, y aclara: “Me parece una falta de respeto decirlo y que me lo digan. Lo que hizo Tita Mattiussi fue descomunal. Con calidez y sensibilidad ella entregó su vida entera a Racing. Fue la primera mujer y es el reflejo en el que me miro”

La presencia de Contarino rompe con el prejuicio del rol de la mujer en el fútbol y desafía la lógica que imperó durante tantos años. En un mundo que pide a gritos la igualdad, solamente tres clubes de Primera tienen a una mujer como coordinadora de la pensión. A Racing se le suman Talleres y Rosario Central. 

Las mujeres somos cognitiva y biológicamente más sensibles que los hombres a un montón de cosas. Los chicos necesitan a una mujer en la pensión. Si no es la coordinadora, que sea una psicóloga, una trabajadora social, alguien”, explica Contarino.

Lo que más pesa es la visión de familia que se gesta acá adentro. En mis inicios era más psicóloga. Ahora la madre le gana a la psicóloga, la psicóloga le gana al policía y el policía le gana a la coordinadora. A cada uno le doy el trato que necesita en su momento. Uso el conocimiento de mi profesión, pero no puedo retar a un chico si llegó tarde y después acariciarle el lomo porque se desdibuja el rol, define Contarino su tarea como coordinadora. 

 

 

Imagen Tita Mattiussi, hija de Racing y madrastra de todos los jugadores
Tita Mattiussi, hija de Racing y madrastra de todos los jugadores
 

 

LA VIDA MÁS ALLÁ DEL FÚTBOL

 

Sacrificio y esfuerzo son dos palabras que están muy ligadas en el mundo de las divisiones inferiores. Los chicos conviven con la certeza de que la mayoría no llegará y eso redobla los objetivos de todas las partes. 

Nosotros venimos a ser una herramienta. El camino es muy sacrificado. Uno por ahí se va de su casa y cuando vuelve tiene un hermano que no conoce. En el medio se pierden un montón de cosas. Y ahí está nuestro trabajo: el acompañamiento, el entrenamiento invisible, el cuidado, la sensibilidad y la solidaridad”, define Contarino. 

 

Debuta un chico y lo primero que dice es que le costó mucho llegar hasta donde está. ¿No está demasiado naturalizado el sufrimiento en el mundo de las inferiores?

-Es verdad, claro que sufren. Dejan a sus familias de muy chiquitos. Hay un imaginario social que dice que en el fútbol a los chicos hay que rigorearlos. Yo soy de la vereda opuesta. Nadie puede salir mejor persona si la pasó mal. Te puede dar experiencia, pero la experiencia también se la das si la pasa bien. Eso tratamos Casa Tita: que los chicos la pasen lo mejor posible, aprendan lo más que puedan en un ambiente hostil porque el fútbol es un ambiente hostil. 

 

¿No es un poco ingrato tanto tiempo, trabajo y esfuerzo para que la mayoría no llegue?

-No, para nada. Todos los que no llegan a jugar al fútbol se llevan un montón de cosas que les damos nosotros. Por eso seguimos manteniendo el vínculo.

 

-¿Ahí está el rol social de los clubes?

-Preparamos a los chicos para que en el día de mañana tengan algo. Los obligamos a ir a la escuela. Aconsejamos que estudien después. Tenemos un programa de pasantías laborales porque los chicos terminaban el secundario y no hacían nada. Llegaban a los 21 años, no firmaban contrato, tenían que trabajar y no sabían nada. Los que no llegan a jugar al fútbol se llevan un montón de cosas. El esfuerzo que nosotros hacemos es para la persona, no para el futbolista. No todos van a ser Lautaro Martínez, Rodrigo De Paul o Juan Musso. En el medio hay un montón más. Por eso el esfuerzo tiene que ser para todos igual”. 

 

CON NOMBRES PROPIOS

 

Uno de los casos que grafican las palabras de Contarino es el de Kevin De Sousa, defensor de la categoría 93, que no llegó a debutar en Primera. Mientras vivió en Casa Tita fue el peluquero de todos sus compañeros a modo de hobbie. Tras quedar libre encontró su sostén en el pasatiempo que desarrollaba en la pensión de Racing. Hoy es el dueño de 3 barberías y con “De Sousa’s Hair & Tatoo” se convirtió en una referencia en el rubro en Mendoza. Actualmente cuenta con 13 personas trabajando entre peluqueros y tatuadores. “Tiene cultura del trabajo y su futuro lo empezó acá”, dice Contarino orgullosa. 

 

 

Parecido es lo de Sebastián Mayorga, categoría 90, oriundo de La Rioja y con 4 partidos en Racing en la temporada 2010/11. Recorrió diferentes clubes del ascenso y con 32 años sigue en actividad: actualmente defiende la camiseta de Estudiantes de Caseros. En simultáneo hizo el profesorado de educación física y se recibió como técnico.  “El día que deje de jugar va a seguir ligado al fútbol y va a seguir viviendo de eso. Son cosas que te dan satisfacción. No todos son millonarios y van a jugar hasta los 40, pero sí van a poder recordar lo que vivimos acá, agrega Contarino. 

 

 

Imagen Lautaro Martínez, de Casa Tita al mundo
Lautaro Martínez, de Casa Tita al mundo
 

 

Uno de los mayores orgullos de Casa Tita es Lautaro Martínez. Llegó a la pensión con edad de Sexta desde Bahía Blanca y allí empezó a moldear su sueño de convertirse en futbolista profesional. Tuvo un crecimiento meteórico hasta pasar al Inter de Italia por una millonaria venta y consolidarse como el 9 de la Selección Argentina. 

Era muy aplicado en el colegio. Siempre con las cosas claras, haciendo lo que corresponde. Nadie tenía dudas de que iba a llegar. Los técnicos por sus condiciones y yo por su cabeza. Era un pibe que sabía que no iba a parar hasta lograrlo. La manzana no cae lejos del árbol nunca, relata Contarino.

Sin embargo, sus días en la pensión de Racing no estuvieron exentos de travesuras dignas de la adolescencia. Así lo relata Contarino: “Una vez desaparecieron un par de zapatillas. Son esas cosas que me vuelven loca. Les prohibí las salidas los fines de semana hasta que no aparezcan. El sábado a la noche me llamó el conserje y me avisó que 6 chicos se habían escapado. Yo estaba en el cumpleaños de un familiar y los empecé a llamar de a uno para que vuelvan. Uno de esos era Lautaro, que volvió apenas lo llamé con Brian Álvarez, que hoy está en Ferro. Son esas cosas que te marcan la cabeza. La rebeldía la tienen que tener adentro de la cancha, no afuera. Cuando le dije de volver entró en razón y volvió

-¿Y qué pasó con las zapatillas?

-Después de una ardua investigación aparecieron… y el autor del robo también, je

 

-¿Que sentís cuando ves el presente de Lautaro?

-Yo pierdo un poco de dimensión. Para la gente Lautaro es el 9 de la Selección, para mí es Lauti, el nenito de Liniers. Lo veo como persona, no como jugador. Las charlas que tenemos son las mismas hace años. Jamás le pregunté por Messi ni Icardi, ponele. Hablamos de la mamá, de su abuela, de los hermanos, recordamos lo vivido en la pensión. Por eso todos los días me sorprendo con su presente. 

 

Imagen RIVALES, NO ENEMIGOS: Cecilia Contarino, en una actividad conjunta en la pensión de Independiente
RIVALES, NO ENEMIGOS: Cecilia Contarino, en una actividad conjunta en la pensión de Independiente
 

UN POSGRADO EN PSICOLOGÍA

 

A lo largo de estos años, Cecilia Contarino vivió situaciones extremas. Desde la alegría por el debut de un chico en Primera a la satisfacción de ver los frutos de la formación en Casa Tita hasta el dolor por ver la muerte de cerca. Es que el fútbol muchas veces se parece a la vida misma. 

Nos pasaron cosas duras. Siempre digo que hice un posgrado en tiempo récord de psicología. En 2010 se murió un nene en infantiles de muerte súbita en un entrenamiento. Después falleció el hijo de un chico que había estado en la pensión. Y también lo de Brian, que fue tremendo”, repasa Contarino.

Brian es Brian Risso Patrón, categoría 92, uno de los juveniles del club con mayor proyección, hasta que un día de 2011 su vida cambió para siempre por un asesinato, que al día de hoy asegura no haber cometido, que lo condenó a estar durante 7 años en la cárcel. Mientras tanto, Racing le tendió una mano a su familia, con un trabajo para su madre en Casa Tita. 

Tras cumplir la pena, el club le abrió las puertas a Brian para que no claudique su ilusión de seguir jugando al fútbol. El predio Tita se convirtió en su segunda casa y allí pudo realizar la puesta a punto. Después de tanto lucharla, desembarcó en Berazategui, luego pasó a Ituzaingó y actualmente está en Deportivo Armenio.  

Brian tuvo demasiado en poco tiempo. Los chicos se nublan a veces. Pasó lo que pasó y yo nunca le pregunté. Solamente lo acompañé. Una vez lo fui a ver a la cárcel y se había cortado las cejas y se había cambiado el look. Él siempre se acuerda de que lo reté por cómo estaba vestido y cómo estaba su pelo”, detalla Contarino.

 

LA HISTORIA DE BRIAN RISSO PATRÓN

 

¿RACING ES SU VIDA O SU VIDA ES RACING?

 

Su jornada laboral empieza a las 8 de la mañana y puede no tener horario de fin. Esta mal que lo diga, pero esto es mi vida. Pospongo un montón de cosas personales por el trabajo. cuando estoy en mi casa me siento culpable si no estoy. Mi familia me lo dice y he terminado parejas por esto, pero es lo que yo elijo. A las madres les digo que son mis hijos prestados”.

Hay que poner el cuerpo en las buenas y en las malas. Después para la foto hay un montón. Yo no subo fotos con nadie. Cuando hay que pasar esos momentos los que están son los que valen. Los chicos necesitan que estemos ahí”, reflexiona Contarino 

Darlo todo sabiendo que al final hay recompensa, aunque tarde en llegar. Así vive y piensa Cecilia Contarino. Las historias de los héroes invisibles merecen ser contadas.