2001. Bilardo 100X100
En el día del cumpleaños 86 del director técnico repasamos...Vida, obra, confesiones y secretos. Cien respuestas sin desperdicio de Carlos Salvador Bilardo, uno de los personajes más influyentes en la historia del fútbol argentino.
1 ¿Nunca le acomplejó el tamaño de su nariz?
–Una vez, en 1969, fuimos con Verón a ver a un cirujano. Nos puso un molde de yeso y resulta que nos teníamos que arreglar la nariz, los pómulos, el mentón, todo. “Ahhhh, olvidate”, le dije a Juan. Nos fuimos y nunca más.
2 ¿Está de acuerdo con que retiren la camiseta número diez de la selección?
–Sí, llevar la diez es una carga. Aparte es un homenaje que le hacen a Maradona. Y dentro de quince años la ponen otra vez y listo.
3 ¿Cuál era su frase preferida como vendedor de flores y frutas?
–A mí me encantaba salir a la calle. Como aprobaba todas las materias, y no quería estar el verano sin hacer nada, salía a vender flores en carrito a caballo o de mano. Ganaba muy bien
4 ¿Cómo se enteró de que lo querían voltear antes del 86?
–Había una mesa de políticos en un restaurante. Un mozo que me conocía escuchó “Bilardo” y fue a buscar a otro mozo para que lo ayudara a escuchar. Entonces el mozo servía y escuchaba. El único tipo que no habla delante de los mozos es Ríos Seoane, porque es del gremio y sabe cómo es. Ellos me contaron todo y yo se lo conté a Grondona, Paenza y Macaya. Los políticos de esa mesa eran Storani, Coti Nosiglia y Moreau.
5 ¿Quién debería ser el próximo DT de la Selección?
–Oscar Ruggeri.
6 ¿Cuántos tranquilizantes se tomó el día que Maradona lo insultó en el Sevilla?
–En la cancha no me di cuenta. A la noche, en la televisión, veo que me putea cuando lo cambio. Fummmm... Me fui a la casa. No estaba, había ido a Madrid. Lo cuento porque ya lo contó él, eh. El martes a la mañana, cuando llegué al entrenamiento, les dije a los muchachos: “Hoy hacen la parte física, la primera vez que hacen la parte física una mañana, yo me quedo acá paradito mirando”. Esperaba a Diego. A la tarde me fui para la casa y nos peleamos, nos agarramos a trompadas. Enseguida Claudia y Franchi nos separaron. Pero esos días, entre domingo y martes, no dormí.
7 ¿Qué le diría a Codesal si se lo cruza por la calle?
–Ni hola. En realidad me lo crucé. Fue en un congreso de la FIFA, justo había fallecido el técnico Carugatti. Nos teníamos que dar todos las manos; yo no miré al costado y justo le agarré la mano a Codesal. No le dije nada.
8 ¿Cuántas veces se agarró a trompadas con un compañero?
–Varias y no digo los nombres. Una vez se agarraron todos en un vestuario. Fue cuando mis ex compañeros me nombraron técnico de Estudiantes en el 71. Venía uno y me contaba una cosa, venía otro y me contaba otra cosa. Entonces los junté a todos y les dije: “Vos me dijiste esto de éste, vos esto de éste y blablá”. Se armó un tole tole terrible en el vestuario y arreglamos todo.
9 Pachamé le pegó en un partido.
–Sí, contra Racing. Yo le decía: “Tomá la marca, tomá la marca, tomá la marca”. Pacha no iba. Entonces le dije algo feo, él vino y me pegó una trompada en el pecho. Barreiro, el árbitro, lo expulsó.
10 ¿Su hija nunca le recriminó que le diera más bolilla al fútbol que a ella?
–Sí. Me decía que le daba más bolilla a Maradona que a ella.
11 Cuando en el 83 dijo que el capitán era Maradona, ¿no evaluó que podía tener problemas con Passarella?
–Sí, sabía que podía molestarle, era el capitán del equipo campeón del mundo, la puta; pero yo pensé: por ahí acierto con éste y va a ser más. Pensé que podía ser un golpe efectivo porque el 82... había que levantar ese muerto, eh.
12 ¿Guarda los trofeos que ganó?
–No, tiré todo a la mierda. En el micro del 86 subieron unos tipos que no tenían nada que ver, uno se quedó sin medalla, empezaron a gritar y yo le dije: “Tomá y dejate de romper los huevos”. La del 90 también la tiré. Además, no tengo ni una foto con la Copa. En el 86 me dije: “La próxima Copa la vamos a ganar también”. En el 90, cuando lo veía a Beckenbauer con la Copa, tenía unas ganas de decirle: “Damela que me saco una foto”.
13 ¿Por qué se metió en la política si dijo que en el colegio ni se metía?
–En la secundaria estuve en la UES desde los 13 hasta los 18 años. Asistía a los discursos de Perón.
14 El jugador que mejor interpretó sus ideas.
–Galletti, Brown, Sabella, Trobbiani, Ponce, Camino, Burruchaga, Ruggeri, Batista, Giusti, Diego... Un día hablé con Diego y su mamá dos horas en Barcelona y le dije: “No entendiste nada pero dentro de poco vas a entender”.
15 ¿Quién era su ídolo de pibe?
–Idolo, ídolo, René Pontoni. Después lo tuve de técnico.
16 ¿Qué siente ser el último técnico de San Lorenzo que dirigió en el Gasómetro?
–Emoción. Yo empecé ahí a los 5 años, hice todas las inferiores hasta la Primera.
17 El mejor técnico de la historia
–Zubeldía. Hay un fútbol antes y otro después de Zubeldía.
18 ¿Qué pensó cuando los dirigentes de San Lorenzo le cedieron la localía a Peñarol en la semifinal de la Copa Libertadores del 60?
–La Copa no existía. Acá jugamos en la cancha de Huracán y había 40 personas.
19 ¿Volvió a ver alguna vez al policía con el que se abrazó en el partido que clasificó a Argentina para México 86?
–No. Terminó el partido y con uno me tenía que abrazar. Ése fue el primero que encontré.
20 ¿Batistuta o Crespo?
–Uno –Uno de los dos o los dos, no hay ningún problema para que jueguen juntos. Si hay que elegir uno, me quedo con el que mejor esté en ese momento.
21 ¿Cómo hizo para quebrarse ocho veces la clavícula en las inferiores?
–Me ponían el pie atrás, me caía y me fracturaba, porque yo no sabía caer. La clavícula es el hueso más tonto, como el peroné.
22 El mejor goleador que vio.
–Artime la metía siempre. Yo decía: cuidado con éste, porque toca una y va adentro.
23 ¿Qué haría si un día se le incendia el cuarto con su colección de videos?
–Uhhhh... me vuelvo loco. Ahora los estoy pasando a CD porque me consiguieron una máquina que lo hace.
24 ¿Qué fue lo que más admiró de Zubeldía?
–Una frase suya lo sintetiza. Nosotros hacíamos la jugada de fuera de juego y él por Canal 7 explicó cómo se contrarrestaba. Cuando vino lo queríamos matar. “¿Y Osvaldo?, ¿ahora qué hacemos?”, le planteamos. Él respondió. “Mejor, así me hacen pensar”.
25 ¿Cómo vivió la enfermedad y la muerte de Manera?
–Mal. Con él y Alberto Poletti éramos los más amigos en el grupo. Hablé con Eduardo hasta el último momento, él no sabía que estaba tan mal y yo sí.
26 ¿Pachamé se enojó con usted porque no lo recomendó para ser su sucesor en la Selección?
–No. Yo fui el que me enojé porque no nombraron a Pacha, que era el más indicado. Por eso no pisé nunca más ni la AFA ni el predio de la AFA.
27 ¿Se da cuenta de que muchas veces no se le entiende cuando habla?
–Sí, pero como dijo García, de Crónica, una vez que le hicieron esa pregunta: “Lo que pasa es que pienso mucho más rápido de lo que hablo”.
28 ¿El 2-1 a Inglaterra en el 86 o el triunfo sobre Italia por penales en el 90?
–Contra Italia, porque llegábamos a la final.
29 ¿Por qué dijo que no dirigía más en la Argentina y después cambió?
– ¿Cuándo? No, no, por ahora, siempre digo “por ahora, por ahora”.
30 ¿No rifó prestigio al volver a dirigir después del 90?
–No. En todo el mundo pasás de arriba abajo en un día. El prestigio lo ganás en 20 o 30 años viendo qué hiciste, qué dirigiste.
31 Si perdía el partido con Perú por las eliminatorias 85, ¿dónde estaría hoy?
–Podría haber jugado el repechaje. Igual, ya lo dije: si quedaba afuera me compraba una túnica y me iba a vivir a Arabia; y si ganaba un Mundial me compraba un esmoquin blanco y salía a caminar por Corrientes. Al final no me animé.
32 ¿Usted quería que Passarella jugara en el 86 o prefería a Brown?
–Yo tenía en mente a Passarella, pero a Brown lo conocía desde los 18 años, sabía todo lo que yo quería de él. El día del debut con Corea nos reunimos a las 8.45 de la mañana con Madero y Passarella. Y cuando él nos dijo “no puedo” yo salí y yendo para la charla técnica le dije a Brown: “Mirá que jugás vos, eh”.
33 ¿Cuándo surge el tic de la corbata?
En Boca. No sé qué carajo me pasaba, pero un día me la saqué porque me molestaba.
34 ¿Se arrepiente de la frase “pisalo, al rival hay que pisarlo”, en el Sevilla?
–No, en el 99 la Justicia dijo que yo era inocente porque el ayudante al cual se le paga tiene que atender al caído de su equipo y no al rival salvo que sea un caso de mayor gravedad. Ahora en España gritan todos “pisalo, pisalo”, quedó esa frase. Algo que me ayudó, también, fue la frase de la FIFA de “muerte súbita”. ¡¿Cómo?! ¿Para ganar un partido hay que morirse? Nooooo, es una figura.
35 ¿No fue muy generoso Macri cuando dijo que en el título ganado por Bianchi usted tenía bastante que ver?
–No. Cuando yo fui a Boca le dije a Macri: “Vos necesitás por lo menos dos años. Si lo querés hacer, lo hacés; si no, me decís”. A mí me tocó también como jugador sufrirla, eh. Un día me sentó Zubeldía y dijo: “Poletti, Bilardo y Conigliario, afuera”. Pum. No va más, se acabó. Y éramos tres veces campeones de América. En Boca había jugadores que no iban más y tenían que irse. Así son las cosas, qué le vas a hacer.
36 El papelón más grande como técnico.
–No creo que haya uno. Cuando voy a la pizarra lo primero que hago es contar los jugadores, porque ha habido técnicos que hicieron charlas con diez. Y también tengo papel al lado de la pizarra por si falla la tiza.
37 Cuando Redondo no aceptó ir a la Selección, ¿usted creyó el argumento del estudio?
–Hay una equivocación. Fijate en la edad. No me calenté esa vez: yo citaba a los grandes y Pachamé citaba a los chicos. Yo nunca hablé con Redondo ni le pedí explicaciones.
38 ¿Ramón Díaz no era más que Dezotti en 1990?
–Para mí, no. El parecido a Caniggia era Dezotti. A mí me gustaba más Dezotti y pensaba que el día que se me jodiera Caniggia lo tenía a él. También me servía para el contraataque. En el Cremonese era todo contraataque.
39 ¿Basualdo lo traicionó?
–Sí. Ya está.
40 ¿Verón hijo es mejor que Verón padre?
–Juan aparecía cada tanto, pero la rompía; Sebastián la tiene más. La mayoría de los hijos de padres famosos no llegan a la estatura del padre, pero éste llegó, seguro.
41 ¿A Navarro Montoya le pasó facturas por ser un hombre de Menotti?
–No. Yo lo tuve a Valdano, ¿qué me importa? Yo formo el equipo para ganar porque si no me echan a mí. Saqué a los que había que sacar. Ahora si vos me decís: “Bilardo, mire, de los diez que sacó usted, hay ocho que están jugando en River, en el Manchester”, bueno está bien. Pero no.
42 ¿Con Sava no se equivocó al ponerlo de mediocampista?
–No, Sava era casi un punta, pero era jovencito, vino muy nervioso a Boca. La función de Sava era por izquierda, que hiciera lo del Kily.
43 ¿Fue a visitar al Abuelo a la cárcel?
–No, pero en el juicio dije que era mi amigo.
44 ¿Cuando mataron a los dos hinchas de River no se arrepintió de esa amistad?
–No. Siempre digo lo mismo: tengo amigos que están en la cárcel y los voy a visitar. Si fallaron, viejo, adentro... Si a mi hija la violan, al que la viola yo lo mato. Si le pasa a mi hijo lo que les pasó a los chicos de River con los de Boca los busco hasta abajo de la cama.
45 ¿No le dio vergüenza verse desfilar en el Carnaval de Gualeguaychú?
–No; una noche es una noche. A mí me encanta bailar. Ahora mismo yo me iría a bailar (N. de R: la entrevista se realizó entre las doce de la noche y las dos de la madrugada de un miércoles), bailaría toda la noche, pero no lo hago porque me da vergüenza y no encuentro lugar. Yo iría todas las noches a bailar.
46 ¿Qué recuerda de su debut en la Primera de San Lorenzo?
–Era la una de la mañana y teníamos una rana descerebrada en la mesa, estudiando el corazón. Me llamó mi mamá a la casa de un amigo y me dijo: “Te vinieron a buscar para que juegues mañana”. Me fui a mi casa, dormí, después agarré la motoneta Siam, la paré frente a la cancha de Atlanta, jugué, le metí dos goles a Rocha y le ganamos 2-1 por la Copa Suecia. Para ellos jugaban Griguol y Zubeldía.
47 ¿Cómo fue su primera experiencia como técnico?
–Fue en 1971. Algunos ex compañeros de Estudiantes me pidieron que agarrara porque el equipo se iba al descenso. Estaban todos peleados. Pasó que cuando Zubeldía nos sacó a los cinco le dolió tanto que al mes se fue también él y el equipo se desbandó. Agarró Ignomiriello, un buen técnico, pero que nos hacía trabajar muchísimo para igualar a Zubeldía. Yo agarré. Primero arreglamos todo en el vestuario y después les dije: “Bueno, muchachos, ahora a dormir”. Y dormían todo el día. Así zafamos del descenso.
48 ¿No se sintió despechado cuando Maradona eligió a Basile como técnico en su partido homenaje y no a usted?
–No.
49 ¿Qué les dijo a sus jugadores de Deportivo Cali en la charla previa a la final de la Libertadores contra Boca de 1978?
–Hice la charla en el Hotel Los Dos Chinos del lado que da a la cancha de Boca y tuve que cambiar de habitación porque no se oía nada. Pero en esa final nos cocinaron. Nosotros veníamos espectacular y Boca perdió el campeonato con Quilmes. Yo estaba acá y le dije clarito al presidente: “No arregle, jugamos ahora, Boca está destrozado”. Volví a casa tranquilo y arregló para jugar un mes después. Ahí nos durmieron. Ese mes jugamos dos partidos por semana para clasificarnos para la Copa siguiente y llegamos fusilados. Boca se preparó como los dioses. Y nos mataron.
50 ¿Y qué les dijo a los jugadores de la Selección antes de la final en el 86?
–Ya sabían todo. Hablamos poquito, después le dije a Valdano: “Hay un tipo de ellos importante, Briegel, una locomotora”. Yo siempre hablo de la estrategia; nada de arenga de que pueden ser campeones, no, no, que se acuerden lo que tienen que hacer. Mis charlas no duran más de 20 minutos y las hago en el hotel después de comer. Después calculo que tengan media hora para bañarse e irnos.
51 ¿Nunca se le durmió un jugador en una charla?
–Sí, Henry Caicedo, en el Cali, un fenómeno. Se puso anteojos ahumados, y yo hablaba, hablaba; después me corrí un poquito y el tipo seguía mirando para ese mismo lado. No le dije nada. Eso sí: después decidí que para dar conferencias voy al primero o al último turno, porque a las dos de la tarde hay tipos que cabecean como locos.
52 ¿Cuál es la charla técnica que más recuerda como jugador?
–Me acuerdo bien, bien. Nacional-Estudiantes, final de la Libertadores 69. En Uruguay los últimos 15 minutos nos habían matado. Malbernat marcaba a Cubilla, pero Cubilla se fue al medio y nos dio un baile bárbaro. Para la revancha tuvimos 25 minutos de charla para ver cómo tomábamos a Cubilla si venía al medio. Al final en el partido los mismos compañeros le decían a Cubilla “abrite”. Y se abrió. Él solo nos arregló el tema.
53 Si le dicen que trayendo a Menotti a su programa de tevé llega a 80 puntos de rating, ¿lo invita?
–No.
54 ¿Es cierto que para armar el Estudiantes campeón del 82 fue a buscar a Sabella con mil dólares?
–Sí. Le pedí mil dólares al presidente del club, agarré otros mil que yo tenía y me fui a Sheffield, Inglaterra. Hablamos, lo convencí e hicimos un precontrato. Después, cuando salimos, le dije: “Mirá Sabella, dame mil pesos que no tengo una moneda”.
55 ¿Por qué empezó la pelea con Menotti?
–Cuando agarré yo me vi con él, en Mar del Plata, y bien, bien, que tengas suerte. Cuando fui a Toulon me empezó a pegar: que era una vergüenza que yo llevara a un torneo a desprestigiar a jugadores cotizados. Yo los juntaba en el avión, qué querés. Ahí empezó todo. Recién arrancaba y ya me mataba. Olvidate.
56 El mejor jugador del mundo hoy.
–Verón. Juega en todos los puestos. Le pega bien de 40 metros, tira los corners, los tiros libres y no le importa si juega en Manchester o acá para Sportivo Coco.
57 ¿No es peligroso que la Selección vaya al Mundial como gran candidata?
–A mí no me gusta, porque todos te quieren ganar. Hay que bajar los decibeles.
58 ¿Cuántas horas durmió después de que el Independiente de Menotti le ganara al Boca de Bilardo?
–Dormí. Después, al tiempo, fui a una escuela de periodismo y Ruscio dijo: uno fue penal. Yo no dije nada; ni siquiera en ese momento dije de los dos penales que no nos cobraron.
59 ¿Cuánto tuvo que ver Maradona en su carrera como técnico?
–A mí me discutieron mucho cuando dije en el 83 que iba a ser el capitán. Dos meses antes del Mundial 86 en las encuestas de quién iba a ser el mejor jugador, el campeón, todo eso, estaba Platini y después venían Zico, Maradona, Hugo Sánchez, Rumenigge.
60 ¿De chico era de pedir autógrafos?
–No, pero sí tenía una costumbre: salía del vestuario de San Lorenzo un jugador y yo lo acompañaba hasta el colectivo, después salía otro y lo mismo. No les pedía nada, sólo los acompañaba.
61 Va por una ruta solitaria y está Menotti, ¿lo levanta?
–De Menotti no quiero hablar más.
62 ¿Brasil 70, Holanda 74 o Argentina 86?
–Argentina 86, sin duda. Es un fútbol más rápido. Lo mismo que cuando me dicen: Pelé, Maradona o Di Stéfano. O cuando me preguntan: un médico de antes o uno de ahora. Uno de ahora, viejo, si el de ahora me zafa, el de antes no tenía capacidad para hacerlo.
63 Le tiro unos nombres: Juan Carlos Calabró.
–Gran amigo desde los 18 años. Era ciclista, nosotros éramos de la barra de jugadores, pero estábamos siempre en la plaza.
64 José Sanfilippo.
–Nada, no opino.
65 ¿Qué cambios haría en el reglamento?
–Así está bien, sólo haría el saque de banda con el pie. Porque hoy sacás el lateral, vos quedás con 10 y el otro con 11 en la cancha. Dame una ventaja.
66 ¿Cuántas veces lloró por el fútbol?
–Cinco o seis. Cuando le ganamos a Palmeiras la Copa del 68, cuando me fui de Sevilla la segunda vez y cuando me fui de Boca.
67 ¿Con la Selección no lloró?
–Al contrario, con la Selección estaba muy fuerte. Muchas veces me digo: “¿Cómo aguanté?”. Una vez me puteaba toda la cancha de River, impresionante, en un amistoso con Paraguay. Esa noche me esperó mi viejo y me dijo: “Por favor, Carlos, no dirijas más”. Le contesté: “No, les voy a ganar, les voy a ganar”.
68 Las primeras cinco medidas que tomará si es elegido presidente.
–Tenemos 200 medidas, hay que entrar con un montón. La primera, justicia independiente.
69 Por qué en todas las fotos aparece juntando las manos delante de la cintura.
–Una vez salí en una foto con una chica. Yo la agarré, ella me agarró y mi señora pataleó. Entonces ahora salgo siempre así. En Estados Unidos una vez una señora viejita me dijo: “Eh, así parece el papa”.
70 ¿Césped, banco o estudio de televisión?
–Banco. Es algo que uno sabe que le va a hacer mal pero igual lo quiere. Es un cáncer benigno. Como técnico uno está siempre nervioso, de mal carácter, mal con los amigos, mal con la familia, todas en contra. Pero igual lo elijo.
71 El árbitro Pestarino una vez contó que lo pescó con tierra en la mano para tirársela al arquero en los ojos.
–No, eso es mentira. Eso fue en la época de Lema, un arquero que tenía San Lorenzo, hace mil años: a los arqueros les bajaban la gorra o les tiraban tierra.
72 ¿Qué fue lo más insólito que le pasó trabajando en Libia?
–Puedo hacer un libro entero...
73 ¿Le molestó que se tomaran en joda lo de ser presidente?
–Al principio se lo habrán tomado así, pero después, cuando empecé a decir cosas pesadas, dijeron: “Pará que éste va en serio”.
74 ¿Ahora siente que lo toman en serio o en joda?
–En serio. Ahora voy a La Matanza, partido en el que somos fuertes, hablamos y hay mucha gente involucrada. El partido está reconocido en Capital, provincia y Mendoza.
75 En un Mundial se conformaba con jugar los 7 partidos, ¿en las próximas elecciones a presidente con qué se conforma?
–Con ser presidente; si no no puedo hacer nada. Yo soy ejecutivo, necesito ejecutar.
76 ¿Es cierto que el verdadero apodo suyo es Flaco?
–Sí, siempre Flaco. De chico en el barrio me decían Sonrisa.
77 ¿Por qué eligió ir a Estudiantes en 1965?
–Estaba en Español y podía elegir entre Estudiantes y Argentinos. Pensaba jugar un año y con esa plata poner el consultorio en el barrio. Los dos clubes iban últimos en la tabla. Entonces pensé: “Si juego en Argentinos y se va al descenso se me va toda la clientela”. Y me fui a La Plata. Me cambió la vida.
78 ¿La gran historia de ese Estudiantes hubiera cambiado si Hurt no le daba una patada en el culo a usted en la semifinal que le ganaron 4-3 a Platense?
–Sí. Recuerdo que después de dar vuelta ese partido le dije a Poletti: “Estoy hecho, no quiero nada más en el fútbol”. Después ganamos tres copas y una Intercontinental.
79 Viene Valdano y lo invita a tomar un café, ¿acepta?
–Sí. No tengo problemas.
80 ¿Cree que le entendían los jugadores cuando en la charla agarraba el pizarrón?
–Sí. A los jugadores yo les hacía: pizarrón-video-pizarrón. Después de la repetición el jugador dice “ahhh” y entiende.
81 ¿Nunca hubo un jugador que le dijera que no había entendido?
–En el entrenamiento a cada uno le tocaba agarrar una camiseta distinta: de líbero, stopper, mediocampista o delantero. Todos conocían las funciones en las pelotas paradas.
82 ¿A Bochini lo hizo jugar unos minutos en el Mundial 86 como un reconocimiento a su trayectoria?
–No. Fue igual que Trobbiani. Siempre hice lo que mejor creía para el equipo.
83 ¿Boca es una herida en su carrera?
–No. Lloré porque me fui mal, pero no tuve tiempo para armar el equipo con los nuevos. Me acuerdo de que en la gira por China, Diego me dijo: “Carlos, creo que vendieron a Verón”. Hablamos con Verón y el Kily y los convencimos de que se quedaran. Cuando vinimos acá les hicieron la cabeza, porque un día vino Verón y me dijo: “Mire, Carlos, lo que voy a ganar yo en comisión usted y mi viejo no lo ganaron en toda la carrera”. Y se fueron a la mierda los dos. Cuando dejé Boca le dije a Macri: “Va a pasar otro técnico más, tiene que haber otro recambio más”. Y así fue.
84 ¿Siente como una frustración no haber tenido vínculos exitosos con San Lorenzo, tanto de jugador como DT?
–Como jugador yo me maté desde los 5 años. En la Primera se lesionó Higinio García entonces me pusieron a mí, contra Atlanta. Habían venido del Torino a verme y no toqué la pelota. A la tarde fueron a comprar a Coco Rossi. Chau, no jugué más. Antes era así. No te daban una oportunidad. Y en el 79, como técnico, era imposible. El viernes daban los cheques, el lunes no había fondos y había reuniones todos los días. Cuando se avivaron pusieron a dos compañeros en la boletería que después repartían la guita en los vestuarios. Me acuerdo de que el día que llegué al club quería hacer fútbol. Enero en el Gasómetro era todo tierra. Le pedí al canchero, al que conocía de mi época, que me regara la cancha. Tres veces le pedí y nada. “¿Qué pasa?”, le pregunté. “No tengo manguera”, me dijo. Listo.
85 De pibe contó que se peleaba seguido en los partidos de barrio. ¿Era de los que pegaban o de los que cobraban?
–Bien, bien, normal, ni una cosa ni la otra.
86 ¿Qué sintió cuando se quedó sin ir a los Panamericanos de Chicago?
–Me quería morir. Viajaba ese día, con traje y todo, y me lesioné la rodilla en el entrenamiento. Llevaron a otro. Sin embargo cuando la Selección volvió, Duchini me regalo su medalla.
87 Como médico, ¿cuál fue su intervención más importante?
–Cáncer de recto.
88 ¿Por qué Caniggia no arrancó como titular en el Mundial 90?
–En el debut jugó Balbo porque tenía que correr y Burruchaga y Diego estaban lesionados. El partido lo aguantábamos bien, cuando entró Caniggia perdimos 1-0. Igual, siempre lo seguimos a Caniggia.
89 ¿Maradona no le insistía para que pusiera a Caniggia?
–No. Maradona jamás jamás me dijo esto o lo otro, nunca.
90 ¿Cómo le dijo a Valdano que no lo iba a tener en cuenta en Italia 90?
–Diez días antes de la decisión él me dijo: “Carlos, me voy porque no llego”. Yo le dije que si había hecho tanto esfuerzo que esperara unos días más hasta el viaje a Israel. Un día antes del viaje le dije a Giusti que seguía, y a Brown y a Valdano que no. “No llegaste”, le dije. Valdano me decía que estaba bien, yo le decía que no. Me pasó lo mismo que a él cuando Osvaldo me dio el “no va más”. Qué va a ser. El técnico es el técnico.
91 ¿Por qué no fue al partido homenaje de Maradona?
–Sí que fui, estuve en la popular. Y a la fiesta de la noche estuve invitado pero tenía el programa en la radio de Lomas de Zamora.
92 ¿Nunca lo agarró Brown y le dijo: “Mi apellido se pronuncia ‘braun’ no ‘bron’”.
–Sí, sí, pero Bron me sale más rápido que Braun, Bron, Bron. Como el barrio de Nueva York, Bron, Bron, Bronx.
93 ¿Zubeldía les organizaba hasta el día en que se tenían que casar?
–Ganamos un miércoles y el domingo jugábamos contra River, en La Plata, y con el empate clasificábamos para la Copa. Y ya sabíamos que en La Plata no perdíamos. Ese miércoles Zubeldía dijo: “El que se quiera casar lo tiene que hacer lunes o martes, después de River, y el miércoles de vuelta para jugar la Copa”. Llamé a mi señora y le dije: nos casamos el lunes. Fuimos como ocho que nos casamos.
94 ¿La frase “la gloria o Devoto” es suya?
–Sí, me salió después de la final Intercontinental con el Milan, en 1969, cuando metieron presos a Manera, Poletti y Aguirre Suárez. Un año antes nos habían recibido en la casa de gobierno y ahora nos metían en cana. Por eso dije: “Si ganás, la gloria; si perdés, Devoto”.
95 ¿Siente una especie de orgasmo cuando se encierra en su sala de videos?
–Me encanta ver los videos. Todos los chicos me piden los videos. Cuando Torneos necesita un video viejo me lo pide a mí.
96 ¿Qué fue lo primero que se le cruzó por la cabeza apenas terminó el 0-1 con Camerún?
–En el avión de Milán a Roma, nada. Cuando llegamos, sí, les hablé en una reunión: “Acá hay dos opciones: vamos en un avión, le damos un paracaídas al piloto y nosotros nos estrellamos contra cualquier cosa o llegamos a la final. Porque hoy nos vieron 1.500 milllones de personas y nos tienen que volver a ver esa cantidad”. Después me quedé con los más grandes hasta las 7 de la mañana, pieza por pieza; y a la mañana, con los chicos, también pieza por pieza. Cuando fuimos a almorzar les miré la cara a todos, zuuummm: los que habían jugado estaban todos callados; y los que no, hablaban todos. Miré, miré, miré, y dije: tengo que pegar un sacudón, tengo dos días. A la una de la tarde les dije: “Señores, la formación para el próximo partido es ésta”. A la noche los que hablaban ya no hablaron más porque sentían el nerviosismo. Por la rejita de la concentración yo veía lleno de periodistas, lleno. Me acordé de un libro de un alemán que había perdido una batalla y se había cortado el pelo, emprolijado, vestido bien. Y yo hice igual: perfume, todo. Pasé, pasé, hola, cómo les va y llegué al medio. Después, Maradona me dijo: “Es la primera vez en mi vida que no me para nadie”. Sí, estaban todos esperándome a mí.
97 ¿Qué es el bilardismo?
–No sé.
98 Un libro.
–Brown.
99 No, Carlos, un líbero no, le pedí un libro.
–Ah, un libro (risas). Tengo el Martín Fierro y la Biblia, siempre por ahí, como en el hotel, arriba de la mesita de luz.
100 ¿Quién fue el ideólogo del bidón trucho de Branco?
–No, eso es mentira
DIEGO BORINSKY (2001)