Las sanciones que le pueden caber a Salvio por el protocolo de violencia de género en Boca Juniors
Desde la amonestación, suspensión, cesantía y expulsión del club, repasamos lo que enuncia el protocolo elaborado por el Departamento de Inclusión e Igualdad del club.
El incidente de Eduardo Salvio y su ex mujer ocurrió en las calles Azucena Villaflor y Juana Manso, después de una discusión mantenida con Magali Aravena en la puerta del edificio en el que reside el futbolista.
El incidente encuadra dentro del Protocolo de Prevención y Acción Institucional que Boca aprobó en septiembre del año pasado por impulso de la titular del Departamento de Inclusión e Igualdad, Adriana Bravo, hoy también vicepresidenta tercera de la entidad.
El protocolo regula "los comportamientos, acciones, omisiones y conductas realizadas por sus autoridades, dirigentes, asociados, asistentes, invitados, participantes, deportistas, auxiliares, empleados/as, terceros/as que presten servicios permanentes o temporales, gratuitos u onerosos, que colaboren con la institución, que se encuentren en la institución o en cualquiera de los ámbitos de aplicación y/o cualquier otra persona que se reconozca afectada en el ámbito de la institución o que afecten al mismo".
Las situaciones de violencia reconocidas por ese reglamento alcanzan el ámbito físico, psicológico, sexual, económico y patrimonial y simbólico.
La activación del protocolo requiere de la presentación de una denuncia ante el Departamento de Inclusión e Igualdad del club, sin necesidad de que se replique en el ámbito judicial, según lo dispuesto en Boca.
Una vez producida, el Departamento de Inclusión e Igualdad deriva a la persona denunciante a un equipo interdisciplinario creado especialmente para el caso a los fines de una escucha activa y presencial.
Cumplida esa etapa, Boca puede iniciar un sumario contra la persona denunciada o archivar el caso. Si hubiere sumario, la resolución quedará a cargo del Tribunal de Disciplina del club, que deberá tener por parte al Departamento de Inclusión e Igualdad.
"Ante la inobservancia de este Protocolo por los responsables de su implementación, la persona que manifestó la violencia en razón de género podrá presentarse ante la Comisión Directiva de la Institución personalmente, por escrito o por correo electrónico manifestando el incumplimiento respectivo, quienes deberán exhortar al Departamento de Inclusión e Igualdad al cumplimiento del Protocolo", concluye la norma.