Las Crónicas de El Gráfico

1950. Adiós a Juan Luis Garramendy

El hombre fue un propulsor de la natación y la aeronáutica en el país. El Audaz y valiente deportista falleció recientemente en Buenos Aires, la ciudad que lo vio nacer.

Por Redacción EG ·

17 de marzo de 2020

Sorprendió le noticia de que el Brigadier Juan Luis Garramendy había muerto. El público que tan bien conocía su figura y su brillante actuación deportiva no sabía que se encontrara enfermo. Más aún: muy vivo estaba el recuerdo de su figure rozagante, de su cara fresca, de su palabra campechana. Si el funcionario de la aeronáutica merecía alta estima por los méritos de su gestión oficial, el deportista que había protagonizado hechos memorables en el agua y en el aire seguía siendo para todos ese vasco buenazo que irradiaba simpatía.

Tanto más deplorable se hace su desaparición porque Garramendy era un hombre joven, capaz aún de cumplir una obra valiosa y de apoyar con su entusiasmo y su capacidad los esfuerzos de la juventud.

 

Imagen Juan Luis Garramendy, el destacado deportista que ha fallecido en Buenos Aires, donde había nacido el 7 de septiembre de 1901. La foto fue obtenida momentos antes de que iniciara su segunda tentativa por cruzar el Río de la Plata, empresa que logró llevar a cabo al afrontarla por cuarta vez.
Juan Luis Garramendy, el destacado deportista que ha fallecido en Buenos Aires, donde había nacido el 7 de septiembre de 1901. La foto fue obtenida momentos antes de que iniciara su segunda tentativa por cruzar el Río de la Plata, empresa que logró llevar a cabo al afrontarla por cuarta vez.
 

Nacido en la Capital el 7 de septiembre de 1901, empezó a nadar en Paraná, alrededor de 1912, pero sus primeras competencias deportivas las sostuvo en ciclismo, hasta el punto de que fundó un club denominado "Ciclista de Paraná". Algunas actuaciones cumplió posteriormente en el motociclismo, hasta que después de un accidente optó por abandonar el deporte mecánico pare dedicarse más intensamente a la natación. El 11 de febrero de 1920 cumplió a nado el trayecto que media entre Ingeniero White y Puerto Galván. Al año siguiente atacó el raid Tigre-Puerto Nuevo, recorriendo los 33 kilómetros en 11 horas 39 minutos, con cuya performance batió el record para aficionados — distancia y permanencia —que pocos días antes había conquistado Vito Dumas, su gran amigo y leal adversario. A principios de 1922 Garramendy atravesó a nado el Lago Epecuén, esfuerzo de difícil realización por les condiciones del agua, sumamente pesada.

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El querido vasco Garramendy fue uno de los pocos que atravesaron el Río de la Plata. Acometió esta empresa por vez primera el 13 de febrero de 1922, abandonando a las 3 horas 8 minutos.

 

Imagen Lanzándose al agua desde una lancha, en el puerto de Colonia, inicia Garramendy el raid de largo aliento que supone unir las costas de Uruguay y Argentina.
Lanzándose al agua desde una lancha, en el puerto de Colonia, inicia Garramendy el raid de largo aliento que supone unir las costas de Uruguay y Argentina.
 

En una segunda tentativa hubo de abandonar también, luego de 14 horas 25 minutos. Tesonero, animoso, insistió por tercera vez y aunque superó sus records anteriores de permanencia y distancia, no consiguió llegar e la meta, Pero no renunció definitivamente. Por algo corría en sus venas la sangre de los eúskaros. El 20 de enero de 1924 se lanzó al agua por cuarta vez en el puerto de Colonia y tras 25 horas y 10 minutos de lucha constante logró pisar tierra argentina. El triunfo, entonces trascendental, no fue óbice para que Garramendy continuare en la práctica de su deporte predilecto. Llevó a cabo algunos otros raids, entre ellos el de Paraná a Santa Fe, y proyectó una empresa gigantesca que constituía un sueño para su entusiasmo indeclinable: la travesía del Canal de la Mancha. No pudo, sin embargo, cumplir sus deseos porque no consiguió el permiso del Ministerio de Guerra para ausentarse del país.

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Paralelamente con su magnífica actuación en el deporte, donde su nombre queda registrado en el historial como uno de los más dignos propulsores, Garramendy había continuado con brillo tu carrera de militar y en 1927 hizo el curso de pilotaje en la Escuela Militar de Aviación. En la actividad aeronáutica estaba llamado a cumplir una obra de mérito, prosiguiendo de tal modo la que ya había realizado en la natación. Su espíritu de deportista sirvió admirablemente para complementar su tarea de estudioso, prestando un inestimable servicio el desarrollo de la aviación nacional.

 

Imagen ¡Llegó! Fue el 20 de enero de 1924. Ya está pisando tierra argentina.
¡Llegó! Fue el 20 de enero de 1924. Ya está pisando tierra argentina.
 

En julio de 1933 realizó el raid Buenos Aires - Porto Alegre - Río de Janeiro - Porto Alegre - Montevideo -Buenos Aires en un avión denominado "Tenga Confianza". Esta travesía alcanzó una gran repercusión popular y sirvió para realzar los méritos deportivos que antes conquistara en sus raids acuáticos. Ese mismo año, siendo profesor y comandante de escuadrilla, actuó como jefe de uno de los grupos del conjunto "Sol de Mayo" que voló a Río de Janeiro.

 

Imagen De izquierda a derecha aparecen en esta histórica fotografía Juan W. Behrensen, el uruguayo Pérez, Vito Dumas y Juan Luis Garramendy. Están junto al muelle de Colonia, dispuestos a afrontar la travesía del Plata los dos últimos. Esa vez no pudieron llegar a la meta.
De izquierda a derecha aparecen en esta histórica fotografía Juan W. Behrensen, el uruguayo Pérez, Vito Dumas y Juan Luis Garramendy. Están junto al muelle de Colonia, dispuestos a afrontar la travesía del Plata los dos últimos. Esa vez no pudieron llegar a la meta.
 

La actuación de Garramendy en la aviación argentina se hizo notar en el cumplimiento de importantes misiones. Llegó a ser Director de Aeronáutica Civil y figuró entre los organizadores de la Flota Aérea Mercante Argentina. Cuando pasó a situación de retiro, en 1949, tenía realizada una tarea de real importancia, que culminó con el cargo de comandante general de defensa.