Jorge Martínez, DT de Boca femenino, denunciado por abuso
La acusación fue radicada por la jefa de prensa de Las Gladiadoras, a la que el club le dio licencia hasta que se aclarara la situación. El técnico sigue en su cargo hasta el momento.
Una nueva situación de abuso en Boca. Esta vez, dentro del área de fútbol femenino. Jorge Martínez, ex jugador y actual entrenador de Las Gladiadoras, fue denunciado ante la Justicia por la Jefa de Prensa, Florencia Marco.
La víctima declaró que sufrió acoso e intimidación y que fue manoseada por el técnico en Casa Amarilla, previo a la clasificación de Boca a la final de la Copa Libertadores en 2022.
Marco es empleada del club desde 2011 y estaba trabajando con Boca Femenino desde 2019 hasta febrero, cuando realizó la denuncia en el Departamento de Inclusión e Igualdad de la institución.
Según su abogada Andrea Lucangioli le dijo a TyC Sports, al día siguiente se activó el protocolo interno y la Comisión le sugirió a la víctima “que se tomara vacaciones, para luego otorgarle una licencia hasta que se completara el dictamen administrativo pertinente y se tome una decisión”. Durante estos meses, Martínez siguió en su cargo.
Lucangioli agregó que Marco les avisó lo ocurrido con el técnico a integrantes de distintas áreas del club, incluida la directora del Departamento de Inclusión e Igualdad, Adriana Bravo, y no obtuvo respuestas.
Aunque no toda la responsabilidad debe caer sobre las áreas de Género, muchas veces vacías de poder, ya que dependen de las Comisions Directivas de cada club para tomar decisiones, los Protocolos de Prevención y Acción ante situaciones de violencia en los clubes parecen una vez más no aplicarse correctamente.
Se debe iniciar un procedimiento urgente, realizar un acompañamiento de la denunciante e impulsar un sumario que Boca no realizó, a pesar de ya tener antecedentes en estos casos con Sebastián Villa o Frank Fabra, entre otros.
La denuncia contra Martínez está radicada en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°22 caratulada como abuso sexual simple, con penas de seis meses a cuatro años de prisión, y se encuentra bajo secreto de sumario, en etapa de investigación.