Guillermo Vilas

Björn Borg: "Fui amable con Vilas al dejarlo ganar en Roland Garros"

El fabuloso tenista sueco reveló, más de 45 años después, que decidió faltar al Grand Slam de París en 1977 por priorizar el dinero de una liga interurbana de Estados Unidos. "Reconozco que me dolió un poco", dijo.

Por Redacción EG ·

05 de junio de 2023

BJÖRN BORG es una leyenda absoluta de la historia del tenis. Se retiró muy joven, con apenas 26 años, después de haber ganado seis veces Roland Garros y cinco veces Wimbledon, entre 1974 y 1981.

"Cuando llegaba al hotel me esperaban cien personas. Cuando iba a un restaurante tenía a 25 fotógrafos encima. Me encantaba el tenis pero quería tener una vida normal. Hoy se mantiene esa emoción por los campeones pero están mucho más protegidos que nosotros. En mi época era una locura y ese tema fue uno de los factores decisivos que me hicieron tirar la toalla", recordó el multicampeón sueco.

Iceborg, como lo llamaban en sus tiempos por la sangre fría que exhibía para jugar, fue uno de los grandes rivales de Guillermo Vilas, el tenista argentino más destacado de todos los tiempos. El duelo entre ambos, más allá de su amistad y de la atracción que generaban sus cruces, resultó muy desigual para el lado del sueco, que ganó 17 de los 22 partidos.

Entre esos triunfos figuran dos grandes victorias de Borg en finales de Roland Garros: 1975 y 1978. El argentino ganaría el primero de sus cuatro títulos de Grand Slam en París, en 1977, pero con una particularidad: aquella edición el sueco no estuvo en el cuadro.

Y lo haría casi sin atenuantes: camino a la final derrotó, de manera sucesiva, al yugoslavo Željko Franulović, al chileno Belus Prajoux, al sudafricano Bernard Mitton, al estadounidense Stan Smith (15°), al polaco Wojtek Fibak (14°) y al mexicano Raúl Ramírez (6°).

Lo mejor quedó, sin dudas, para la definición: el estadounidense Brian Gottfried, 5º del ranking, aguantó menos de una hora y media ante un Vilas que lo apabulló 6-0, 6-3 y 6-0 para cumplir el sueño de consagrarse en París y establecer una marca que hoy sigue vigente: aquella final del 5 de junio de 1977 se mantiene como la que se resolvió con la mayor diferencia en la historia del torneo: el campeón apenas cedió tres games.

Siempre se supo que Borg no había jugado por haber estado lesionado pero, más de 45 años después, revelaría toda la verdad. "En 1977 ,me perdí el Abierto de Francia porque decidí ir a jugar el Campeonato Interurbano en Estados Unidos. Con mi decisión, por cierto, fui amable con Guillermo (Vilas) al dejarle ganar en París (risas)", dijo, en diálogo con Tennis Magazine.

Borg, en efecto, actuó aquellas dos semanas de 1977 en la World Team Tennis (WTT), un circuito de exhibiciones que se jugaba en diferentes ciudades y que no surgía compatible con el Grand Prix, el circuito de entonces.

En relación a su decisión contó, además, que tuvo un cruce con su mítico entrenador Lennart Bergelin: "Tuvimos una larga discusión y le pregunté: '¿Crees que debería firmar para jugar el Intervilles en lugar de París?'. Lennart se mostró inflexible: dijo que tenía que jugar sí o sí en París, para luego tomar un descanso y jugar Wimbledon, como hacía todos los años. Pero no seguí su consejo simplemente porque me ofrecieron mucho dinero. Por supuesto, si miro hacia atrás, sé que nunca debí haber tomado esa decisión. Pero en aquel momento me sentí seducido por el dinero. Y recuerdo haber visto el Abierto de Francia desde lejos. Vi a Guillermo ganarle a (Brian) Gottfried en la final y reconozco que me dolió un poco".