Grand Slam

Bomba: Nick Kyrgios, de favorito a baja en el Abierto de Australia

El local, que no le había escapado a la presión, anunció que no podrá jugar el primer Grand Slam de la temporada.

Por Redacción EG ·

16 de enero de 2023

NICK KYRGIOS ya no se siente el mismo de siempre. Sabe que su condición de favorito hoy es diferente, más allá del talento descomunal con el que siempre contó para jugar al tenis, pero una fuerte noticia lo dejó fuera de las expectativas.

Tenía que debutar este martes en el cuadro de singles ante el ruso Roman Safiullin y había entrado también en el de dobles con su amigo y compatriota Thanasi Kokkinakis. Debían defender la corona conquistada el año pasado.

Pero Kyrgios, que no le había escapado al favoritismo, anunció su baja por una lesión en la rodilla izquierda: un quiste en el menisco, por el que deberá pasar por el quirófano y someterse a una artroscopia. Espera poder regresar en Indian Wells, en marzo.

"Me siento exhausto por todo esto. Es brutal. No ha sido nada fácil, para mí era uno de los torneos más importantes de mi carrera", explicó. "Estoy destruido", resumió sobre su estado psicológico. 

Antes del inicio del Abierto de Australia el excéntrico jugador local había hablado en rueda de prensa y no le escapó al favoritismo con el que lo ven los ojos del mundo del tenis.

"Me siento bien. No diría que estoy al cien por cien pero estoy feliz por estar de vuelta en este lugar. No puedo esperar a ver cómo van las cosas. La verdad es que siento mucha presión pero trato de hacer lo mejor que puedo para manejarla", había comentado el actual 21º del mundo.

Fuerte desde lo mental Kyrgios llegaba al primer Grand Slam de la temporada sin actividad oficial, dado que debió bajarse de la United Cup y del ATP de Adelaida por las molestias propias de la rodilla.

Además había hablado de la final que le cambió su vida: "Jugar la final de Wimbledon (NdR: perdió contra Novak Djokovic el año pasado) fue definitivamente un momento especial que me llevó a otra dimensión. No es fácil escuchar todo el tiempo: 'No puede manejar la presión de un Grand Slam; no puede hacer esto o aquello'. Es un alivio para mí haber llegado allí".

En ese sentido el australiano de 27 años había decidido no evadir el favoritismo de cara al Grand Slam de su país: "En lo personal siempre supe que tenía el nivel pero mi problema fue la constancia. Wimbledon también me mostró lo estresante que puede ser una final de Grand Slam. Estos jugadores que ganaron tantos son unos monstruos. Creo que por primera vez soy uno de los favoritos aquí y es un verdadero privilegio tener a mi país detrás de mí. Llegué a este torneo hace ocho o nueve años, con una invitación, y ahora mi carrera realmente despegó y la gente espera que llegue lejos. Es motivador".