Argentinos de Selección, por elección

LIONEL SCALONI generó un fuerte efecto sorpresa al reservar para la convocatoria de jugadores que afrontarán los partidos de Eliminatorias Sudamericanas contra Uruguay y Brasil a un nombre desconocido para los hinchas argentinos en general: Pablo Maffeo.

Lo que llamó más la atención es que el lateral derecho es español de Cataluña, pero como su padre es italiano y su madre nació en la Argentina, puede elegir la Selección a la que desea representar, ya que nunca fue llamado por los ibéricos.

Mallorca, su club, fue notificado por la AFA y una vez que se resuelvan temas burocráticos estará en condiciones de integrar la Scaloneta.

Será el cuarto jugador del ciclo de Scaloni que se calce la Albiceleste sin ser oriundo de este país. Los otros son Giovanni Simeone, el hijo del Cholo que nació en Madrid y que debutó en 2018; Alejandro Garnacho, de Manchester United, español de madre argentina, y Luka Romero, de Milan, mexicano de padre argentino, que ya fue citado en la doble fecha contra Venezuela y Ecuador.

 

 

Otro caso cercano es el de Gonzalo Higuaín, nacido en Francia cuando su padre se desempeñaba como jugador en aquel país. Siendo aún niño vino a vivir a la Argentina y debutó en la Selección en 2009, además de jugar 3 Mundiales.

 

 

En sus más de 120 años de historia, la Albiceleste reclutó a varios elementos no argentinos. El primero fue Andrés Arturo Mack, de Nueva Zelanda, que integraba el plantel de Alumni y participó del 3 a 2 a Uruguay del 16 de mayo de 1901.

En 1906, otro elemento de Alumni, pero sudafricano, jugó para la Selección: Héctor Henman, en un 2-1 también contra la Celeste. El tercero, en 1907, fue el escocés Colin Campbell, quien curiosamente más tarde pasó a representar a Chile.

 

 

Entre 1908 y 1926, la nómina se completó con Robert Lionel Peel Yates, Robert Buck y Cándido Mc Coubrey (Gran Bretaña); Horacio Vignoles (Uruguay), Pedro Gallardo (España), Marius Hiller (Alemania); Miguel Ginevra, Mario Busso, Carlos Nóbile y Renato Cesarini (Italia).

El primer inmigrante en disputar una Copa del Mundo con la casaca argentina fue el español Pedro Arico Suárez, en Uruguay 1930, donde también disputó la final. En Italia 1934 fue el turno del paraguayo Constantino Urbieta Sosa. 

 

 

En 1935, Aaron Wergifker se convirtió en el único jugador brasileño en defender a su clásico rival, mientras que en 1959 fue convocado el arquero ucraniano Vladimiro Tarnawsky, de Newell`s. Heriberto Correa, de Paraguay, se puso los colores argentinos en 1973.
 

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