Primera División

Bienvenido a la hoguera: el crudo diagnóstico de Sebastián Domínguez en su debut como DT

El exdefensor tuvo su bautismo como conductor al mando de Tigre y dejó reflexiones duras y llamativas respecto del futuro.

Por Redacción EG ·

08 de abril de 2024

SEBASTIÁN DOMÍNGUEZ debutó como entrenador al mando de Tigre y su primera experiencia fue una dolorosa derrota con Platense en el clásico por 3-1. Rápidamente, el exdefensor se adaptó al duro mundo de la profesión que decidió abrazar por su cuenta tras ser ayudante de campo de Hernán Crespo.

"Estoy triste porque siento que los chicos se comprometieron mucho con lo que les pedimos. Creo que lo hicieron bien, que fuimos protagonistas absolutos del partido, pero el resultado nos pone en otro lugar", afirmó con amargura. 

E incluso fue duro en el diagnóstico: "Lo único que les dije a los jugadores y lo sostengo es que tal vez sea más difícil salir de este momento de lo que pensamos".

 

Imagen Domínguez hizo un duro diagnóstico tras el 1-3 con Platense.
Domínguez hizo un duro diagnóstico tras el 1-3 con Platense.
 

Sin embargo, demostró esperanza en lo que pueda aportar su trabajo al expresar que "estoy convencido de que es por acá, después de verlos jugar lo sigo estando. Si tomamos los 82 minutos donde fue un partido lógico, no tengo dudas de que el resultado no habla por lo que fue el desarrollo. Hay que seguir, ahora ya está".

Sobre su idea de juego aclaró que "obviamente vamos atrás de un resultado. Todo esto que digo, si se repite y no ganamos, no sirve de nada. A mi no me sirve tener el 70% la pelota y patear 2 veces al arco, eso lo tengo claro. Pero a todos los que lo vemos con buena leche al equipo, cómo juega este equipo con un nuevo entrenador, nos fuimos con la sensación de decir que nos salió todo mal. Hubo cosas puntuales que si las ajustábamos, no perdíamos ni de casualidad".

Su frase final se pareció más a la que pronuncian los técnicos que están en la cuerda floja que a la de un debutante: "Los jugadores a mí me creen y eso es lo único que me mantiene como entrenador. No son los resultados ni otra cosa. El día que vea que los jugadores no me creen, renuncio automáticamente".
 

IMAGEN DE PORTADA: CLARÍN