Independiente, en su propio laberinto: promesas incumplidas y situación límite

“Esta semana vamos a anunciar refuerzos”, anunció Néstor Grindetti con un optimismo algo infundado. Pasan los días y los nombres no aparecen.

No habrá sido la única promesa incumplida del presidente de Independiente en medio de su campaña para convertirse en el precandidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires en las elecciones que se llevarán a cabo el próximo domingo. 

Alcanza con hacer un repaso por las 100 propuestas que presentaron durante la campaña electoral para concluir que casi un año después de arrasar en las urnas, no le cumplieron al socio de Independiente que puso, literalmente, el cuerpo para que hubiera elecciones en la última Asamblea de Hugo Moyano como presidente, y los votó.

La sucesión de decisiones desacertadas rifaron el crédito inicial propio de “la luna de miel” que puede darse a partir de un ciclo nuevo y casi que hicieron olvidar el descalabro que fue el club en los últimos años de la gestión de Hugo Moyano, responsable de llevar a Independiente a una situación límite. 

 

 

Fabián Doman renunció en abril de manera imprevista, apenas 6 meses después de asumir como presidente. Dejó un contundente comunicado y un duro mensaje puertas adentro:“Independiente tendrá que aprender a convivir no sólo en el plano dirigencial, sino en todo lo que lo rodea como institución, con menos rencor y resentimiento. Ni siquiera hay una grieta. Hay un todos contra todos sin sentido. Intenté unir sectores y dialogar con todos. Fue también imposible. Los enconos personales están por encima del club. Desde hace 30 años”.

 Su decisión no hizo más que profundizar la crisis institucional. Asumió Grindetti, más abocado a su candidatura que a Independiente. Como nada ni nadie detiene su campaña política, en más de una oportunidad twitteó, con una enorme falta de timing, horas después de las derrotas de Independiente y recibió una catarata de insultos a cambio.

Si la crisis es institucional, la interna es también política. Al hincha que manifestó su enojo y bronca por la situación crítica le respondieron, en su propio estadio, con balas de goma y represión, situación que desató acusaciones cruzadas entre el club (Grindetti) y la Seguridad (Sergio Berni/Aprevide).

En Independiente cambiaron los nombres pero las decisiones de peso siguen en manos de los mismos de siempre, sostenidos por estructuras propias:Daniel Seoane (Secretario General), Esteban Sáenz Rico (Secretario Deportivo) y Jorge Damiani (sin cargo en la CD) son quienes integran la mesa chica y ejecutan en el día a día, con el apoyo de Cristian Ritondo, encargado de unir las partes. 

El hincha de Independiente llevó adelante la colecta que lideró el influencer Santiago Maratea para levantar inhibiciones así ellos, con el manager Pablo Cavallero como paraguas protector, son los responsables de un nuevo mercado de pases todavía en blanco, luego de haber fallado en la mayoría de los jugadores que arribaron a principio de año. 

Ricardo Zielinski asumió como entrenador en medio del caos institucional y a 2 puntos del descenso en la tabla acumulada. Debutó en la fecha 12 contra Racing y 16 partidos después, el Rojo está a 3 puntos de la zona de peligro. Más allá del entusiasmo inicial casi no hubo mejoras en lo futbolístico y los resultados tampoco acompañaron.   

 

 

El jueves Independiente volvió a los entrenamientos y aunque el entrenador no habló, con sus decisiones dijo mucho más que lo que puede llegar a decir con sus palabras: Luciano Gómez, Damián Pérez y Agustin Mulet, tres de los refuerzos traídos bajo la gestión de Pablo Cavallero a principio de año, no serán tenidos en cuenta Se suman a Mauricio Cuero, a quien le rescindieron el contrato a los pocos meses de su llegada. Ninguno de ellos hizo mérito suficiente para justificar su arribo a Independiente.

De los 11 solamente Rodrigo Rey, Javier Baez y Martín Cauteruccio terminaron fijos como titulares. Mientras que Baltasar Barcia, Matías Giménez, Martín Sarrafiore y Kevin López alternaron en el equipo titular, con rendimientos a tono con un equipo que finalizó 24° en un campeonato de 28. 

Cristian Tarragona pudo ser uno de esos refuerzos que prometió Grindetti para esta semana, pero un cambio de condiciones de último momento impidió su llegada. Ninguna de las partes todavía se animó a contar de manera pública lo que echó para atrás la negociación, pero según lo trascendido hubo 50 mil razones para que el delantero de Gimnasia no llegara a Independiente.

Aseguran que Walter Kannemann ya le dio el sí a Independiente y solo queda destrabar su salida de Gremio. Conociendo las experiencias cercanas, el defensor puso como condición cobrar gran parte de su contrato por adelantado. 

Con manager o sin manager, la política de refuerzos de Independiente es una falencia histórica. El club no encuentra el equilibrio entre un plan de austeridad por la situación económica apremiante y la contratación de jugadores a mansalva.  

En el período de Hugo Moyano (2014-2022) trajo a 76 jugadores. El círculo vicioso es más o menos el mismo: llegan muchos, rinden pocos, se endeuda y recién cuando la soga aprieta acude a los pibes, que aceleran el proceso de formación para llegar a Primera, el contexto se los lleva puestos y agotan el poco crédito que tienen porque no se destacan.

Así se explica cómo Independiente fue perdiendo calidad en sus planteles en cada mercado de pases con el paso de los años. Sin plata ni recursos cualquier gestión resulta complicada, pero con declaraciones como las de Grindetti, Independiente se encierra en su propio laberinto. 

FOTO DE PORTADA: @INDEPENDIENTE