Las Entrevistas de El Gráfico

2002. Brindisi 100x100

Miguel Ángel Brindisi toca todos los temas en sus 100 respuestas a El Gráfico en el 2002. Un ejemplo de gallardía como jugador, como técnico y como persona. Una especie en extinción.

Por Redacción EG ·

25 de marzo de 2019

  1 ¿In­de­pen­dien­te del 94 fue muy su­pe­rior al Ra­cing del 2001? –Los dos lo­gra­ron los ob­je­ti­vos. Pe­ro des­de una im­pre­sión fut­bo­lís­ti­ca creo que In­de­pen­dien­te fue más.

Imagen Fue director técnico de Independiente en 1994, cuando el Rojo salió Campeón, un punto por encima de Huracán, donde Brindisi es ídolo.
Fue director técnico de Independiente en 1994, cuando el Rojo salió Campeón, un punto por encima de Huracán, donde Brindisi es ídolo.

2 Vos le qui­tas­te el tí­tu­lo a Hu­ra­cán sien­do DT de In­de­pen­dien­te, ¿quién fue el pri­me­ro que te lo re­cor­dó? –Mis ami­gos del ba­rrio. Pe­ro siem­pre me su­pie­ron en­ten­der por­que los co­noz­co des­de los 10 años. Ellos que­rían que ga­na­ra Hu­ra­cán, pe­ro sa­bían que el ami­go ne­ce­si­ta­ba ese tí­tu­lo.

3 ¿Go­zas­te o su­fris­te esa vez? –Me sen­tí fe­liz por al­can­zar el cam­peo­na­to.

4 ¿Con el equi­po que te­nés te al­can­za pa­ra es­tar arri­ba? –Sien­to la obli­ga­ción y el com­pro­mi­so de de­sa­rro­llar los tres años de tra­ba­jo, y co­mo ob­je­ti­vo en­trar en una co­pa. Si lo­gra­mos eso y Hu­ra­cán se au­toa­bas­te­ce de ju­ga­do­res, ta­rea cum­pli­da.

Imagen En Huracán tuvo dos ciclos como director técnico, el primero entre 2001/02 y el segundo en 2010/11.
En Huracán tuvo dos ciclos como director técnico, el primero entre 2001/02 y el segundo en 2010/11.

5 ¿Los ma­los re­sul­ta­dos se pue­den co­mer a un sím­bo­lo co­mo vos? –Las his­to­rias no se ma­tan. Pe­ro los re­sul­ta­dos pue­den con cual­quie­ra. En Ra­cing pu­die­ron con Ba­si­le, Per­fu­mo, Piz­zu­ti...

6 ¿Por qué in­cluis­te una cláu­su­la por si te lla­man de Eu­ro­pa o de una se­lec­ción? –Ya es­tan­do en Hu­ra­cán de­jé pa­sar tres opor­tu­ni­da­des. Vi­ne por­que era un mo­men­to es­pe­cial, pe­ro soy un pro­fe­sio­nal. Si sur­ge al­go del ex­te­rior en un tiem­po pru­den­cial la es­tu­dia­ría. No exis­te eso que se de­cía que si Bo­ca ve­nía...

7 ¿Cuándo se fue Bian­chi es­pe­ras­te un lla­ma­do de Bo­ca?–Yo es­ta­ba com­pro­me­ti­do con la gen­te de Hu­ra­cán por­que de tres lis­tas dos me ha­bían ha­bla­do. Se­gu­ro que no iba a en­trar en otra ter­na.

8 ¿El fút­bol se com­pli­có pa­ra jus­ti­fi­car el tra­ba­jo de los téc­ni­cos? –El téc­ni­co es el ta­pón que sal­ta des­de siem­pre. Siem­pre es más fá­cil ra­jar a uno y la­var­se las ma­nos. A ve­ces se es­ta­ble­ce un pro­yec­to, se cum­ple, pe­ro los re­sul­ta­dos te dejan afuera.

9 ¿Lo me­jor y lo más flo­jo de Me­not­ti? –Lo me­jor es la con­vic­ción que le po­ne a la idea fut­bo­lís­ti­ca y la sen­ci­llez pa­ra trans­mi­tir­la. Y lo más flo­jo... que ha­ce mu­cho que no se pe­lea, él tie­ne que es­tar pe­leán­do­se.

10 ¿Y de Bi­lar­do? –El he­cho de que se en­fria­ran esas pe­leas que no le con­vi­no a nin­gu­no de los dos: se ne­ce­si­tan. Son co­mo Es­ta­dos Uni­dos y Ru­sia. Lo me­jor que tie­ne es que con­fió en al­go y lo tra­tó de sus­ten­tar con la mis­ma con­vic­ción que Me­not­ti, pe­ro por dis­tin­to ca­mi­no.

11 ¿Bian­chi o Biel­sa? –Me gus­ta el es­ti­lo de los dos, nos re­pre­sen­tan ex­traor­di­na­ria­men­te. Son mo­der­nos y es­tán en to­dos los de­ta­lles.

12 En­tre Hu­ra­cán del 73 y Bo­ca del 81, ¿cuál se adap­ta­ría más al fút­bol mo­der­no? –Bo­ca, se­gu­ro. Al gus­to, a lo lí­ri­co, sin du­das Hu­ra­cán, por­que tu­vo un sa­bor fut­bo­lís­ti­co que era el de to­do el mun­do. Aquel Bo­ca te­nía más ga­rra.

Imagen Jugó en Boca en los años 81 y 82, fue campeón en el Xeneize en un equipo que quedó para el recuerdo. Jugó 78 partidos y convirtió 27 goles. En este Superclásico se puede ver a otro talentoso de la época, Juan José López.
Jugó en Boca en los años 81 y 82, fue campeón en el Xeneize en un equipo que quedó para el recuerdo. Jugó 78 partidos y convirtió 27 goles. En este Superclásico se puede ver a otro talentoso de la época, Juan José López.

13 Di­jis­te que en Hu­ra­cán es­ta­ban da­das las con­di­cio­nes pa­ra que to­do saliera bien. ¿Pero si sa­len mal será tu cul­pa? –Des­de el mo­men­to que uno asu­me es el res­pon­sa­ble. Pe­ro dé­jen­me cum­plir el tra­ba­jo, con to­das las con­se­cuen­cias que pue­den su­ce­der en el ca­mi­no, ahí sí asu­mo to­da la res­pon­sa­bi­li­dad.

14 ¿No te­nés mie­do de que Pa­dra y Lu­cho Gon­zá­lez no ter­mi­nen nun­ca de ex­plo­tar? -Lu­cho ya es­tá pa­ra Eu­ro­pa, es un ju­ga­dor dis­tin­to. Car­li­tos to­da­vía no tu­vo el vo­lu­men de jue­go y la con­ti­nui­dad, pe­ro lo si­go es­pe­ran­do.

15 ¿Hu­ra­cán no li­gó en el tor­neo pa­sa­do o  su rea­li­dad es la pro­mo­ción? –La pro­mo­ción es una rea­li­dad que no es­ta­ba en la men­te de na­die. Hay un aler­ta muy gran­de por­que la pe­lí­cu­la ya la vi­mos dos ve­ces. ¿Si ése es el lu­gar que me­re­ce es­te plan­tel? No.

16 ¿Cuán­to hu­bie­ras da­do por es­tar en el lu­gar de Mer­lo? –Me sen­tí muy fe­liz por él y por Daul­te, por­que ma­ne­ja­ron con mu­cho equi­li­brio la sen­ci­llez, la hu­mil­dad, el tan­to por cien­to que tie­ne el téc­ni­co. Dig­ni­fi­ca­ron la pro­fe­sión, por­que en es­te tra­ba­jo es­tán los que lo dig­ni­fi­can y los que no. Pu­die­ron ha­ber he­cho tan­tas es­tri­den­cias y no las hi­cie­ron.

17 ¿Te arre­pen­tis­te de ha­ber vuel­to al país en me­dio de es­te caos? –No me hu­bie­se sen­ti­do bien es­tan­do afue­ra con to­dos mis afec­tos acá. Pa­re­ce una pe­lí­cu­la de te­rror. Qui­zá nos des­per­ta­ron a la rea­li­dad y es­tu­vi­mos anes­te­sia­dos con la men­ti­ra.

18 ¿Y de qué te arre­pen­tís? –De no ha­ber ido a Atlé­ti­co de Ma­drid en oc­tu­bre de 2000, te­nien­do pa­sa­je y to­do, por­que ha­bía una di­fe­ren­cia mí­ni­ma. Son erro­res.

19 ¿Vol­vis­te por­que era Hu­ra­cán o por­que no te­nías otra ofer­ta? –Por Hu­ra­cán. Era mi asig­na­tu­ra pen­dien­te. ¿Cuán­do iba a ser? No sé, pe­ro sa­bía que al­gún día, de lo que sea, te­nía que vol­ver.

20 ¿Es­tu­vis­te en al­gún ca­ce­ro­la­zo? –Es­toy con to­da la gen­te. Me sien­to do­li­do co­mo ciu­da­da­no por­que de una u otra for­ma he­mos si­do gol­pea­dos. El pri­mer gol­pe es la men­ti­ra, por­que vos de­po­si­tás con­fian­za y los que de­ben re­pre­sen­tar­te te de­frau­dan.

21 ¿Vo­tas­te a De la Rúa? –No es­ta­ba acá. Siem­pre he vo­ta­do y el tiem­po me de­mos­tró que vo­té mal. No creo que na­die que quie­ra asu­mir una res­pon­sa­bi­li­dad quie­ra ha­cer las co­sas mal a pro­pó­si­to. Soy ca­tó­li­co y di­go que es la lle­ga­da del Me­sías la que nos pue­de sal­var. Pe­ro cuan­do uno no cree en quie­nes tie­nen que juz­gar y ha­cer cum­plir la ley vi­ve con in­cer­ti­dum­bre.

22 ¿Qué te pa­re­ce Du­hal­de? –Hay que apo­yar­lo. Ten­go que creer­le y oja­lá sea la sa­li­da.

23 ¿Yri­go­yen o Pe­rón? –A Pe­rón lo co­no­cí, me dis­tin­guió, es­tu­ve con él en dos opor­tu­ni­da­des. De Yri­go­yen no sé tan­to. Pe­rón era una his­to­ria más re­cien­te, el exi­lio, lo que sig­ni­fi­có su vuel­ta. Cuan­do sa­lu­dé a Pe­rón sa­bía que era al­guien que po­día que­dar en la his­to­ria. Hoy te di­ría que me gus­ta­ría no mo­rir­me sin co­no­cer al Pa­pa, a es­te Pa­pa.

24 ¿Qué pa­pel jue­ga la Igle­sia en es­ta cri­sis? –Vie­ne pre­go­nan­do ha­ce mu­cho tiem­po que la gen­te es­tá mal, pe­ro a ve­ces pa­re­cie­ra que la gen­te no se da cuen­ta de eso. La Igle­sia nun­ca es­ca­ti­mó en un pla­to de co­mi­da o en lo es­pi­ri­tual. Si es­tás en un hos­pi­tal te vi­si­tan, si es­tás mu­rien­do te dan la ex­tre­maun­ción.

25 ¿De­be­ría ha­ber elec­cio­nes? –Se­ría te­rri­ble ele­gir otro cam­bio y que es­te­mos otra vez pa­ra­dos. Lo me­jor es vo­tar en el 2003.

26 Tra­ba­jas­te en una in­mo­bi­lia­ria. ¿Eras bue­no pa­ra los ne­go­cios? –Era es­pan­to­so.

27 ¿Cuál fue la úl­ti­ma pe­lí­cu­la que vis­te? –Uh... Ha­ce tan­to que no voy. Voy más al tea­tro, no me pier­do nun­ca a Pin­ti, por ejem­plo.

28 ¿Acep­ta­rías que en Hu­ra­cán te ba­jen el suel­do? –To­do cam­bió des­de el 4 de ene­ro. Ya lo pasé en el 81, cuan­do el dó­lar se dis­pa­ró. La ló­gi­ca es que si hay una deu­da del club, has­ta el día en que se dis­pa­ró el dó­lar te se­pan re­co­no­cer to­do igual y des­pués sen­tar­te a re­ne­go­ciar. Si es­tu­vie­ra en otro país ha­ría las va­li­jas y me vol­ve­ría al mío.

29 De­fen­dis­te los tor­neos cor­tos. ¿Te arre­pen­tís? –Me equi­vo­qué. Pen­sé que iban a ser más ven­ta­jo­sos pa­ra los equi­pos chi­cos. Pe­ro al estrés y a la de­ses­pe­ra­ción de an­tes se su­mó al­go peor: per­dés cua­tro par­ti­dos y ol­vi­da­te del tí­tu­lo.

30 ¿De­be de­sa­pa­re­cer el pro­me­dio? –Sin du­da. Los tres o cua­tro úl­ti­mos, aba­jo. Y los pri­me­ros de la B, arri­ba. Al es­ti­lo eu­ro­peo.

Imagen Su extensa carrera como director técnico se desarrolló en Guatemala, México, España, Ecuador y Argentina.
Su extensa carrera como director técnico se desarrolló en Guatemala, México, España, Ecuador y Argentina.

31 ¿Quién es el can­di­da­to pa­ra el Clau­su­ra? –Ri­ver es el que es­tá me­jor. Y Bo­ca pue­de ser. Des­pués se pue­de pren­der al­gu­no co­mo Ra­cing. 

32 ¿El ju­ga­dor nú­me­ro uno del mun­do? –To­do el mun­do ha­bla de Zi­da­ne y me en­can­ta co­mo jue­ga. Pe­ro el nú­me­ro uno es Ve­rón.

33 ¿Llo­ras­te en el ho­me­na­je a Die­go? –¿Sa­bés por qué no llo­ré? Por­que ha­bía mu­cha gen­te al la­do y me qui­se ha­cer el hom­bre.  Fue pa­ra ha­cer llo­rar a una es­ta­tua. Me sen­tí tan con­ten­to de ser ar­gen­ti­no, de que el pue­blo re­co­no­ciera a al­guien en vi­da; por­que des­pués, en la muer­te, se pe­lean para ver quién da la me­jor ora­ción, quién lle­va la me­jor co­ro­na.

34 ¿El Bo­ca del 81 era Ma­ra­do­na y diez más? –Sin du­das. Yo ju­gué en un gran ni­vel, pe­ro era Ma­ra­do­na y diez más. En to­dos los equi­pos don­de Die­go es­tu­vo fue así. Era una mo­ti­va­ción in­creí­ble. Ade­más, los gran­des car­go­sos iban to­dos con él y los de­más es­tá­ba­mos más tran­qui­los.

Imagen Miguel Angel Brindisi con Diego Armando Maradona y Hugo Orlando Gatti. Tres figuras trascendentales del fútbol argentino.
Miguel Angel Brindisi con Diego Armando Maradona y Hugo Orlando Gatti. Tres figuras trascendentales del fútbol argentino.

35 ¿En­ti­da­des sin fi­nes de lu­cro o S. A? –Me in­cli­no por las so­cie­da­des anó­ni­mas, lo acla­ro, pe­ro des­de lo so­cial se pue­de ser am­plio en otro con­tex­to, co­mo Real Ma­drid.

36 ¿Qué te en­se­ñó tra­ba­jar en una car­ni­ce­ría? –Que un la­bu­ran­te ho­nes­to co­mo mi vie­jo me diera una edu­ca­ción. Me en­se­ñó que hay una ve­re­da, la de la de­re­cha, la de la ho­nes­ti­dad, del sa­cri­fi­cio, que exis­te la otra en la que se pue­den con­se­guir co­sas más fá­ci­les pe­ro en la que po­dés vi­vir ex­pues­to.

37 ¿Ba­tis­tu­ta o Cres­po en la Se­lec­ción? –Cres­po, por es­ti­lo. Pe­ro la idea es te­ner a los dos, por­que los po­dés ne­ce­si­tar.

38 ¿Quién es el me­jor de­lan­te­ro del mun­do? –Van Nis­tel­rooy. Es­tá en un mo­men­to im­pre­sio­nan­te, pe­ro en un equi­po que ge­ne­ra mu­cho. Me gus­ta Klui­vert, pe­ro no tie­ne tan­ta efec­ti­vi­dad.

39 ¿Cuán­to te com­pli­ca la au­sen­cia de Der­lis So­to? –En nues­tro plan­tel to­dos son ne­ce­sa­rios, pe­ro na­die im­pres­cin­di­ble. Es un buen ju­ga­dor co­mo lo son los de­más.

40 ¿Qué sig­ni­fi­ca Jo­sé Ma­ría Mu­ñoz en tu vi­da? –El me­jor re­la­tor. Pe­ro hay al­go más... más allá de que el técnico me lo ha­bía an­ti­ci­pa­do, le creí más a Ra­dio Ri­va­da­via que di­jo do­ce días an­tes que yo de­bu­ta­ba en Primera.

41 ¿Una ma­la per­so­na pue­de ser un gran fut­bo­lis­ta? –A mí da­me un ju­ga­dor de seis pun­tos y diez co­mo per­so­na y no al re­vés por­que em­pie­zo a ju­gar con la de­pen­den­cia. Yo quie­ro de­pen­der de los ab­so­lu­ta­men­te dis­tin­tos, de un Ma­ra­do­na... no sé si de un Ri­val­do, mi­rá lo que te di­go.

42 ¿Vol­ve­rías a Eu­ro­pa pa­ra me­jo­rar tu ima­gen co­mo DT? –Con Es­pan­yol es­tu­vi­mos a un pun­to de en­trar en la Co­pa UE­FA. Me en­can­ta­ría vol­ver por­que allá la úni­ca preo­cu­pa­ción que hay es tra­ba­jar. No­so­tros he­mos he­cho un cul­to del in­cum­pli­mien­to y ellos del cum­pli­mien­to y ésa es la úni­ca for­ma de exi­gir.

43 ¿Sal­vas­te el año ga­nán­do­le a San Lo­ren­zo por pri­me­ra vez en el Ga­só­me­tro? –No sé si sal­va­mos el año... pe­ro fue tan her­mo­so. ¡La gen­te que lle­vó ese día Hu­ra­cán! Mi­rá, cie­rro los ojos y la veo ahí. Fue una ale­gría que ca­si se com­pa­ra a cuan­do lle­gué a los tí­tu­los. Cuan­do es­tás des­de la Oc­ta­va co­mo yo en el Glo­bo te in­cul­can la im­por­tan­cia de ese par­ti­do.

44 ¿Re­na­to Ce­sa­ri­ni fue más que Ri­nus Mi­chel? –Sin du­das. Todavía hoy se­ría un téc­ni­co mo­der­no, y lo tu­ve en el 67. Era un ade­lan­ta­do. Me en­se­ñó  muchos secretos pa­ra el pues­to: la fre­na­da, el cam­bio de fren­te pa­ra apa­re­cer va­cío...

45 ¿Vi­no o ga­seo­sa? –Pa­ra ce­nar un vi­no. Un ri­co vi­ni­to.

46 ¿Quién es Sil­vio Mar­zo­li­ni? –Una per­so­na a la que no se le re­co­no­ció lo que hi­zo en el Bo­ca del 81. Fue in­te­li­gen­te y ho­nes­to, to­mó de­ci­sio­nes sim­ples. Apar­te fue uno de mis ído­los. Cuan­do de­bu­té en la Se­lec­ción, en can­cha de Gim­na­sia, con­tra Chi­le, yo te­nía 18 años. Ha­go el gol y vie­ne co­rrien­do a sa­lu­dar­me­. Le di­je: “Pa­rá que voy yo”. No se fue jus­to con él.

47 ¿La ter­ce­ra se­rá la ven­ci­da con Bo­ca? –Fal­ta mu­cho to­da­vía.

48 ¿En Eu­ro­pa fun­cio­na dis­tin­to la vál­vu­la de es­ca­pe que sig­ni­fi­can los téc­ni­cos? –Hay un re­creo más, na­da más. Pe­ro fi­ja­te lo que pa­só con Pas­sa­re­lla en el Par­ma. 

49 En el 81 di­jis­te muy clarito que no te gus­ta­ba mar­car. ¿Aho­ra les exi­gís a to­dos los ju­ga­do­res que lo ha­gan? –No le voy a de­cir a Lu­cho que ha­ga una per­so­nal, pe­ro sí que tra­ba­je pa­ra re­cu­pe­rar una pe­lo­ta. Yo lo ha­cía. El pro­fe­sio­nal de hoy de­be adap­tar­se a cual­quier sis­te­ma y ne­ce­si­dad del equi­po. Por eso siem­pre qui­se lle­var a Cag­na a to­dos la­dos. Es­to es un ne­go­cio en el que so­mos to­dos so­cios por igual y no se de­be ju­gar pa­ra De­por­ti­vo Yo.

50 ¿Te do­lió ir­te de Hu­ra­cán por un con­flic­to eco­nó­mi­co? –Ja­más co­bré la trans­fe­ren­cia cuan­do me ven­die­ron a Las Pal­mas, lo de­jé to­do pa­ra las in­fe­rio­res, pe­ro esa pla­ta nun­ca lle­gó. Fue du­ro.

Imagen Emblema de Huracán. Debutó en 1967, permaneció en el club hasta 1976, tras su paso por el fútbol español, volvió al Globo donde jugó entre 1979 y 1980.
Emblema de Huracán. Debutó en 1967, permaneció en el club hasta 1976, tras su paso por el fútbol español, volvió al Globo donde jugó entre 1979 y 1980.

51 ¿Exis­tía el do­ping en tu épo­ca? –Es co­mo el runrún del in­cen­ti­vo, pe­ro de ahí a com­pro­bar­lo... Si al­guien en­cuen­tra la prue­ba, bien. Hoy lo po­dés de­cir por­que hay un con­trol, pe­ro sin prue­bas se­ría una ne­gli­gen­cia.

52 Fuis­te al Mun­dial 74 co­mo es­tre­lla y te fue mal. ¿Te cos­tó re­cu­pe­rar­te? –Ho­rro­res. Me que­dé es­pe­ran­do cua­tro años la re­van­cha, de­jé de la­do cua­tro gran­des opor­tu­ni­da­des del ex­te­rior y fi­nal­men­te de es­tre­lla ter­mi­né en fós­fo­ro.

Imagen En la Selección nacional jugó el Mundial de Alemania de 1974, donde disputó 4 partidos y convirtió 1 gol, justamente en este partido frente a Brasil, el cual terminó en derrota por 2 a 1.
En la Selección nacional jugó el Mundial de Alemania de 1974, donde disputó 4 partidos y convirtió 1 gol, justamente en este partido frente a Brasil, el cual terminó en derrota por 2 a 1.

53 ¿Por qué al­gu­na vez se di­jo que es­ta­bas en la vía y se ha­bla­ba de que eras lo­co del ca­si­no? –Por­que tu­ve al­tos y ba­jos en mi vi­da, y mu­chos erro­res, co­mo to­dos, pe­ro nin­gu­no de ma­la le­che, por­que siem­pre me per­ju­di­qué yo. Nun­ca me gus­tó el pu­te­río. Arran­qué de me­nos diez y creo que es una vir­tud. Pri­me­ro le agra­dez­co a Dios que tu­ve una se­gun­da opor­tu­ni­dad y esos erro­res ya no vol­ví a co­me­ter­los.

54 ¿Qué hi­cis­te con la pri­me­ra pla­ta en el fút­bol? –Le com­pré un Win­co a mi vie­ja, de cua­tro pa­tas, con ra­dio y to­ca­dis­cos.

55 ¿Por qué se frus­tró tu pa­se a Ju­ven­tus? –Por­que no abrie­ron las fron­te­ras pa­ra los ex­tran­je­ros has­ta 1978. Yo fir­mé y to­do. Era un con­tra­to de la Fiat. Me acom­pa­ñó Me­not­ti. Fue el 1º de fe­bre­ro de 1974. En el Mun­dial de Ale­ma­nia los ita­lia­nos me ha­cían pro­bar una Fe­rra­ri y yo de­cía: “Pa­rá, si yo an­du­ve siem­pre en Fal­con, me traés una Fe­rra­ri”.

56 Te ti­ra­bas muy bien en ca­da foul, ¿te­nías vo­ca­ción de ac­tor? –El fút­bol no es pa­ra ton­tos y si hay una pi­car­día que pue­de ser una ven­ta­ja ¿a quién las­ti­más? Lo ma­lo se­ría pe­gar una trom­pa­da. En un La­nús-Ra­cing no pu­di­mos ha­cer un ca­len­ta­mien­to por­que ha­bían en­ce­ra­do el ves­tua­rio; eso es pi­car­día.

57 De no ha­ber si­do fut­bo­lis­ta, ¿qué se­ría  Brin­di­si hoy? –Abo­ga­do, por los pa­los que me ha­bría pe­ga­do mi vie­ja pa­ra que ter­mi­ne la ca­rre­ra.

58 ¿La me­jor per­so­na que co­no­cis­te en el fút­bol? –Co­no­cí mu­cha bue­na gen­te: Se­bas­tián Vi­ver­ti, la Bo­la Gi­nar­te, Fi­to Vi­la­no­va, Fa­ti­ga Rus­so, Qui­que Wolff, Pe­pe Mi­tro­vich...

59 ¿Cuán­do sen­tas­te ca­be­za? –Pa­rá, tam­po­co era un ti­ro al ai­re. Co­me­tí erro­res. Cuan­do más me te­nía que cui­dar, que era a los 30, la tu­ve di­fí­cil. Voy pa­ra los 20 años con mi es­po­sa, ten­go tres hi­jos ma­ra­vi­llo­sos.

60 ¿Cuá­les son los me­jo­res ju­ga­do­res que vis­te ju­gar? –Uhh, Ma­ra­do­na, Cruyff, Pe­lé, Bec­ken­bauer y Per­fu­mo no po­drían fal­tar...

61 ¿Por qué te fuis­te de In­de­pen­dien­te? –Ehh, pen­sé que se ha­bía cum­pli­do un ci­clo. Sé que vos no me lo creés y yo no te es­toy di­cien­do la ver­dad, je...

Imagen Luego de su paso como DT de Independiente, se fue a Racing, donde dirigió en 1995/96. Años más tarde dirigió a otro grande, fue a Boca Juniors en 2004.
Luego de su paso como DT de Independiente, se fue a Racing, donde dirigió en 1995/96. Años más tarde dirigió a otro grande, fue a Boca Juniors en 2004.

62 ¿Cuán­to va­le un pa­sa­je de sub­te? –No via­jo en sub­te, pe­ro es­tá en los se­ten­ta cen­ta­vos. ¿No?

63 ¿Qué re­cor­dás de aquel par­ti­do con Ho­lan­da en el Mun­dial 74? –Ha­bía­mos per­di­do 4 a 1 en un amis­to­so con ellos y uno de los DT de Ar­gen­ti­na di­jo: “Oja­lá que nos to­quen de nue­vo por­que ya los co­nocemos”. En el Mun­dial nos co­mi­mos otros cua­tro. Fue la úni­ca vez en mi vi­da que en una can­cha me hi­cie­ron sen­tir im­po­tente, y eso que no ju­gué el se­gun­do par­ti­do.

64 ¿Se aca­bó el tiem­po del li­ris­mo? –No po­dés vi­vir pen­san­do en que per­dis­te pe­ro ju­gas­te bárbaro. No. Ga­ná y ju­gá fe­nó­me­no. 

65 ¿Ser con­tra­ta­do por Héc­tor Gron­do­na en In­de­pen­dien­te te ce­rró una puer­ta pa­ra el re­gre­so en el 2000? –No, en ab­so­lu­to. Héc­tor era pre­si­den­te de la Co­mi­sión de Fút­bol, pe­ro ha­bía un con­sen­so. Des­pués no sé qué pa­só.

66 ¿Es más fá­cil di­ri­gir en Eu­ro­pa? –Y sí, por­que allá el ju­ga­dor só­lo se preo­cu­pa por ju­gar y des­de ahí uno pue­de exi­gir. Acá, si no pro­du­cís te echan igual a pe­sar de no te­ner can­cha, ni te­ner mi­cros y ho­te­les. Allá sa­ben lo que no pue­den pa­gar; pe­ro lo que pue­den, lo pa­gan. Si no, ter­mi­nan pre­sos.

67 ¿Qué pa­só con Se­bas­tián Ram­bert? –Es un de­lan­te­ro con to­das las cua­li­da­des, pe­ro ne­ce­si­ta que lo es­tén apun­ta­lan­do siem­pre des­de la óp­ti­ca del pa­dre y no del en­tre­na­dor. Es uno de los ju­ga­do­res que más quie­ro.

68 ¿Por qué siem­pre te es­for­zás en pa­re­cer po­lí­ti­ca­men­te co­rrec­to? –Es una for­ma de ser, una for­ma de vi­da. A San Lo­ren­zo si ju­ga­ba con una cha­pi­ta le que­ría ga­nar, pe­ro nun­ca tu­ve un pro­ble­ma con na­die.

69 Tu­vis­te más le­van­te co­mo ju­ga­dor o con los ojos. –¿Qué sé yo? No me fue mal. La du­da de cuan­do al­guien es pú­bli­co es si te dan bo­la por eso.

Imagen Toda la elegancia de Miguel Angel Brinsisi, quien posa en la vieja Doble Visera para EL GRÁFICO.
Toda la elegancia de Miguel Angel Brinsisi, quien posa en la vieja Doble Visera para EL GRÁFICO.

70 ¿El fút­bol te echó una ma­no o te­nías ban­ca pro­pia? –El fút­bol me dio, gra­cias a Dios, una fa­mi­lia ma­ra­vi­llo­sa. Ten­go un cau­dal de amor in­creí­ble.

71 ¿Tu Ra­cing no sa­lió cam­peón por­que era can­di­da­to? –Le fal­ta­ron cua­tro par­ti­dos más. No le qui­to el mé­ri­to a Vé­lez, pe­ro si a ese plan­tel se le cum­plía  la co­sa hu­bie­ra si­do dis­tin­ta.

72 ¿Como jugador fracasaste en la B con Racing? –No, no. Pero sí sabía que estaba cerca el final de mi carrera. Yo me resistía...

73 ¿El dia­rio lo em­pe­zás por...? –La ta­pa, des­pués lle­go con to­da la an­gus­tia al de­por­ti­vo.

74 ¿Por qué te in­sul­tó la gen­te de Hu­ra­cán la pri­me­ra vez que lo en­fren­tas­te ju­gan­do pa­ra Bo­ca? –La gen­te sin­tió do­lor por lo que se le ven­dió. Has­ta un ami­go mío me ti­ró un za­pa­to. En el 90, cuan­do pa­sé con el Bar­ce­lo­na pa­ra ju­gar la Li­ber­ta­do­res fren­te a Ri­ver, ese mis­mo ami­go vi­no a sa­lu­dar­me. El tiem­po to­do lo pue­de.

75 ¿Si vos hubieras sido tu propio DT te habrías puesto de de­lan­te­ro o de en­gan­che? –De en­gan­che, suel­to. De mi­tad de can­cha pa­ra ade­lan­te.

76 ¿Aquel Brin­di­si po­dría ju­gar hoy? –Creo que sí, cla­ro.

77 ¿El es­ti­lo de Ro­nal­do o Ba­tis­tu­ta? –El es­ti­lo de Ro­nal­do.

78 Po­dés ha­cer só­lo una in­cor­po­ra­ción: ¿Hous­e­man, Ba­bing­ton, el Chi­no Be­ní­tez o Pi­chi Es­cu­de­ro? –¡Có­mo se va a eno­jar el Chi­no! Voy a ele­gir a Ba­bing­ton. El Chi­no es muy ami­go mío, pe­ro no con­fun­do amis­tad con tra­ba­jo.

79 Vos prac­ti­ca­bas co­mo de­fen­sor pa­ra me­jo­rar en el qui­te. ¿Lo ha­cés con tus de­lan­te­ros de aho­ra? –Me gus­ta­ba ju­gar de lí­be­ro, pro­bé con Cas­te­lli por­que pen­sé que a los trein­ti (sic) po­día ti­rar­me atrás, co­mo hi­zo Qui­que Wolff en Es­pa­ña o Pal­ma en la úl­ti­ma épo­ca de Cen­tral. Aho­ra lo ha­go con al­gún ju­ga­dor pe­ro en un tra­ba­jo es­pe­cí­fi­co.

80 ¿Tu me­jor par­ti­do co­mo ju­ga­dor? –Una vic­to­ria fren­te a San Lo­ren­zo en el Vie­jo Ga­só­me­tro por 3-1 y un par­ti­do que le ga­na­mos al Bar­ce­lo­na de Cruyff en Las Pal­mas (2–0).

81 ¿El me­jor equi­po ar­gen­ti­no de la his­to­ria? –Ra­cing del 67, el equi­po de Jo­sé. Los Ma­ta­do­res, Hu­ra­cán del 73. El Bo­ca de Lo­ren­zo, te gus­te o no. El Vé­lez y el Bo­ca de Bian­chi.

82 Una ciu­dad pa­ra vi­vir... –Bue­nos Ai­res.

83 ¿Ho­lan­da 74 o Bra­sil 70? –Bra­sil del 70 des­de lo téc­ni­co. Y des­de lo téc­ni­co, tác­ti­co, emo­ti­vo, bi­sa­gra y to­do lo de­más Ho­lan­da del 74.

84 ¿Un tí­tu­lo con la Se­lec­ción fue tu cuen­ta pen­dien­te? –Ga­nar al­go gran­de hu­bie­se si­do muy lin­do.

85 ¿Qué ex­tra­ñás de tu épo­ca de ju­ga­dor? –To­do. El pri­mer so­pa­po lo sen­tís cuan­do es­tás de la lí­nea blan­ca pa­ra afue­ra. De es­te la­do te­nés al­gu­nas sa­tis­fac­cio­nes, pe­ro no es lo mis­mo.

Imagen Fue Campeón con Huracán en 1973 bajo la conducción e César Luis Menotti.
Fue Campeón con Huracán en 1973 bajo la conducción e César Luis Menotti.

86 ¿Ru­bias, mo­ro­chas o pe­li­rro­jas? –¿Sa­bés por qué te lo pue­do con­tes­tar? Por­que mi mu­jer pa­só por los tres co­lo­res; así que mi mu­jer en cual­quie­ra de los tres co­lo­res.

87 ¿La ima­gen es im­por­tan­te? –Sí, les ha­ce bien a los ju­ga­do­res. Me gus­ta que un equi­po es­té uni­for­ma­do.

88 En una en­cues­ta sa­lis­te en­tre los más ele­gan­tes. ¿Es una ob­se­sión? –No es una ob­se­sión, pero me quie­ro sen­tir bien.

89 ¿Ra­cing te de­be pla­ta? –Sí, van a te­ner un lío bár­ba­ro por­que no sa­ben en qué mo­ne­da van a pa­gar... Lo to­mo en bro­ma pe­ro es tris­te, por­que si uno no va a en­tre­nar lo san­cio­nan. Una vez yo tu­ve una dis­cu­sión con­trac­tual, no fui a un en­tre­na­mien­to y me sus­pen­die­ron: ahí de­jé el fút­bol.

90 ¿Sa­bés co­ci­nar al­go más que un paty? –Me gus­ta co­ci­nar pa­ra to­da mi fa­mi­lia. Mi es­pe­cia­li­dad es el asa­do. Yo di­go siem­pre que los car­bo­nes no se tie­nen que apa­gar nun­ca.

91 ¿Con Ma­rín y tus ju­ga­do­res, vos eras cam­peón con Ra­cing? –Se­ría qui­tar­le mé­ri­to a Mos­ta­za. No sé, lo úni­co que sé que hu­bo enor­mes plan­te­les y ex­ce­len­tes cuer­pos téc­ni­cos y no lo lo­gra­ron.

92 ¿Cuál fue el me­jor tra­ba­jo co­mo DT? –To­dos, pe­ro es cierto que si pe­ga en el pa­lo y en­tra sos un fe­nó­me­no; si no, un de­sas­tre.

Imagen Como director técnico de Independiente ganó el Clausura 1994, la Supercopa del mismo año y la Recopa de 1995.
Como director técnico de Independiente ganó el Clausura 1994, la Supercopa del mismo año y la Recopa de 1995.

93 ¿La in­jus­ti­cia más gran­de del fút­bol? –Que es­té muer­to, que las ins­ti­tu­cio­nes es­tén he­chas pol­vo, que la AFA ten­ga dé­fi­cit con to­do lo que ge­ne­ra el fút­bol.

94 Un CD que no pue­de fal­tar –El pri­me­ro de Los No­che­ros.

95 ¿Qué li­bro re­co­men­da­rías? –Arran­co y me me­to tan­tas ve­ces, pe­ro en­se­gui­da me vuel­co a los vi­deos.

96 Cuan­do lle­gas­te a Bo­ca di­jis­te que siem­pre ha­bías que­ri­do ju­gar ahí. ¿Es una frase que siem­pre hay que de­cir? –No. Es así: un ju­ga­dor siem­pre sue­ña con un gran­de. Mi­rá Es­nai­der, vie­ne del Real, de la Ju­ve, pero siem­pre es­tá el sue­ño de ju­gar en un gran­de, por­que no to­do pa­sa por lo eco­nó­mi­co.

97 ¿Co­mo ar­que­ro hu­bie­ras lle­ga­do a algo? –No sé. El ído­lo en el ba­rrio era Ren­do y con nues­tro equi­po fui­mos a ju­gar a Hu­ra­cán. Yo era el ar­que­ro. Ese día no vi­no el “9”, un pi­be fue al ar­co y yo ju­gué ade­lan­te. Me vio Ro­ge­lio Di Ju­lio y me di­jo que fi­cha­ra en el Globo. Qui­zás en el arco me ma­ta­ban a go­les. ¡Me te­nía fe co­mo ar­que­ro, eh!

98 ¿Cuál fue tu re­ga­lo más ro­mán­ti­co? –Unas flo­res para mi mu­jer, que me de­jó de se­ña el pri­mer día. Me fui bajoneado, pero en­con­tré a un ami­go con su no­via y se las di a ella.

99 ¿Por qué el fra­ca­so de Ale­ma­nia 74? –Por­que fue muy ma­la la prue­ba de ir­se un mes an­tes de gi­ra y des­pués al Mun­dial. Cuan­do lle­ga­mos es­tá­ba­mos he­chos pol­vo. Y no fue bue­na la fu­sión de los de Eu­ro­pa con los de acá.

100¿Tu de­cep­ción más gran­de? –Ese Mun­dial. Lo es­pe­ré cua­tro años. An­tes te ibas afue­ra y era el des­tie­rro. Yo me que­dé es­pe­ran­do y me fue mal

 

Por Martín de Rose (2002)