La Selección

En la Selección alemana juegan con fuego y no paran de criticar a Argentina

Las primeras piedras las tiró Schweinsteiger, más tarde le llegó el turno a Lahm. Algo parecido sucedió en 2006 contra los italianos y al final, los alemanes se quedaron afuera.

Por Redacción EG ·

01 de julio de 2010
PRETORIA, Sudáfrica (Enviado especial).-La previa del partido entre Argentina y Alemania cada vez está más caliente. Los misiles vienen todos desde el búnker alemán. Primero disparó Schweinsteiger, hablando de sus malos recuerdos sobre la gresca final en el 2006 y la conducta de los jugadores argentinos en la cancha. Ahora el que intentó apagar el fuego con nafta fue el capitán, Philip Lahm. "Sabemos que los sudamericanos son impulsivos y que no saben perder. Veremos lo que hacen el sábado, después de la derrota". Marchen fotocopias para el vestuario argentino. "Podemos estar una hora respondiéndole en conferencia de prensa, pero mi intención no es entrar en polémica, sino hablar en la cancha, en los 90 o 120 minutos que dure el partido", dijo hoy su compañero del Bayern Munich, Martín Demichelis.

Lahm y Schweinsteiger participaron en la Mannschaft versión 2006: vencieron a la Argentina de Pekerman por penales, pero luego cayeron contra Italia sin atenuantes. Aquella vez, los días antes del partido, el ambiente se calentó innecesariamente, cuando desde distintos medios alemanes se tildó a los italianos como maleducados y corruptos, aprovechando el escándalo de calciopoli que hizo tambalear la Serie A. Además, en un inusual clima triunfalista, los restoranes alemanes comenzaron a promocionar la Pizza Arrivederci, pero que terminó siendo un calzone bien enrolladito.

Parece que no aprenden con la experiencia. ¿Piensan que hablando sacarán ventajas jugando contra un Tevez, un Messi o un Mascherano enojados? Atención al boomerang, palabra que en alemán, seguramente, se dice igualito.

[MM]