La bestia silenciosa de Boca

BOCA hizo del debate acerca del 9 uno de los temas centrales de sus disquisiciones futbolísticas de este tiempo, acentuado sobre todo por la falta de contundencia en los últimos metros y de un artillero implacable que solucionara con goles todos los males.

La presencia del otrora implacable Darío Benedetto no alcanzó para cubrir esa cuota, estigmatizado por un bajón futbolístico, varias lesiones musculares y nubarrones de dudas acerca de su futuro en el club. En los últimos meses fueron varias las ocasiones en las que se habló de su malestar e incomodidad, traducidos en un visible fastidio dentro de la cancha y el paulatino cierre de las líneas de crédito que tan generosamente los hinchas le habían abierto en otras épocas.

Las llegadas de delanteros como Norberto Briasco o Nicolás Orsini tampoco aliviaron la sed de gol xeneize. El ex Huracán se salvó un poco porque su función no es estrictamente la de centroatacante, pero el ex Lanús no logró plasmar en la red lo que había demostrado con otra camiseta.

También se pensó que la solución sería Luis Vázquez, el joven 9 que Boca reclutó de Patronato y que, tras un comienzo auspicioso, no terminó de cumplir las expectativas y fue relegado como alternativa. En 2023 jugó 20 partidos y anotó 3 tantos, y terminó yéndose a Anderlecht de Bélgica en una operación que orilló los 5 millones de dólares más otros 2 por objetivos.

A fines de enero de este año y casi sin hacer ruido, arribó al club de la Ribera Miguel Merentiel, el uruguayo de 27 años que ya había demostrado virtudes en Patronato y, sobre todo, Defensa y Justicia, donde metió 27 goles en 80 partidos y se ganó el apodo de La Bestia, por su particular forma de festejar una conquista ante River en el Monumental, encarando a la cámara para decir: "Soy una bestia".

 

 

A medidados de 2022 pasó a Palmeiras, donde apenas estuvo en 10 encuentros y marcó 2 veces. Entonces, Boca vio la oportunidad de traerlo y no se equivocó, porque con su bajo perfil pero con rendimientos parejos, Merentiel fue ganándose de a poco un lugar que nadie le discutió.

Con la casaca azul y oro ya estuvo presente en 33 ocasiones y anotó 8 tantos, además de ceder 3 asistencias. En plena discusión sobre la necesidad o no de jugar con doble 9, Merentiel fue titular en los últimos 8 encuentros de la Liga Profesional en los que estuvo disponible y también en los 2 choques de cierre de la fase de grupos de la Libertadores.

  

  

Ante la llegada de un monstruo como Edinson Cavani y la permanencia de un histórico como Benedetto, alguien podría haber pensado que sus acciones estaban en baja. Pero Almirón priorizó otras cuestiones y este miércoles, para afrontar el duelo definitorio ante Nacional para pasar a cuartos de final de la Libertadores, el elegido para acompañar al emblema de la Celeste será otro uruguayo: Miguel Merentiel.

Probablemente, si se subiera a un subterráneo abarrotado de gente en horario pico, la Bestia silenciosa pasaría inadvertida para muchos. Pero en el área, el perfil bajo se convierte en pura potencia y olfato para hacer feliz al Pueblo Boquense.