¡Habla memoria!

La despedida del fútbol de Maradona

Jugó su último partido un 25 de octubre de 1997 y anunció su retiro cinco días más tarde, luego de una serie de rumores que lo atormentaron. Los entretelones de una decisión que conmovió al mundo.

Por Redacción EG ·

25 de octubre de 2010
Imagen PELOTA dominada ante la marca de Astrada. Maradona salió en el entretiempo lesionado, cuando Boca perdía 1-0, y lo reemplazó un tal Riquelme.
PELOTA dominada ante la marca de Astrada. Maradona salió en el entretiempo lesionado, cuando Boca perdía 1-0, y lo reemplazó un tal Riquelme.
Detrás del retiro definitivo de Diego Maradona hay una historia de idas y vueltas que, muy probablemente, hayan influido en el “no va más” del astro.

La historia comienza en la semana posterior a uno de sus dopings positivos contra Argentinos Juniors. Era el viernes 29 de agosto de 1997 y, al día siguiente, Boca jugaba con Platense en el estadio de Vélez. Pasó el empate 2-2, pero la situación de angustia de cara a la contraprueba se mantenía.

Una vez que el juez federal Claudio Bonadío estableció la medida de no innovar, Diego volvió a la cancha. La gente de Boca estaba feliz. Él también.

Aún con sus desniveles, despertaba la misma pasión de siempre. La Bombonera se llenaba cuando él jugaba y el equipo de Veira ostentaba otro ánimo, más seguro, más explosivo. Boca parecía encaminarse hacia un desenlace ideal: peleando arriba con Maradona como símbolo del equipo.

Llegó una contractura -el 24 de septiembre, contra Colo Colo en Chile y por la Supercopa- y las ausencias a los entrenamientos. Se refugió en su familia y en su selecto grupo de amistades. Miraba los partidos de Boca por televisión, sufría como un hincha más y esperaba ansiosamente su recuperación. Podía haber vuelto ante Colón, pero prefirió no arriesgar para llegar “entero” al superclásico contra River. ¿Sabía que iba a ser, aparentemente, el último de su carrera? No. Inclusive, después del 2-1 final, dijo: “Así me dan ganas de jugar hasta después de los cuarenta”. Estaba eufórico.

Claro que, cada control, cada rumor, cada sospecha, siempre lo tenían a él como blanco. Ya había anunciado, antes del encuentro contra Vélez, que si su familia sufría otro cimbronazo por los rumores, iba a retirarse. “Mi viejo sufrió un pico de hipertensión por todo lo que se dijo de mi control. Ya lo hablé con él y le hice una promesa: si se repite esto, largo…”, anticipó entonces. En un mano a mano con El Gráfico en el Vilas Racquet, confesó: “Así no sigo”.

Y así fue. Después de su pobre papel en el encuentro ante River -salió con una contractura en el primer tiempo-, fue a cumplir con los dos controles antidoping: el de la AFA y el del juez Bonadío. Otra vez empezaron a rodar los rumores. El ambiente palpaba un cruel positivo.

Se acercaba su cumpleaños número 37. En situaciones normales, hubiera tirado la casa por la ventana, pero su ánimo no estaba para eso. Según Cóppola, Maradona se encontraba madurando la posibilidad de anunciar el retiro como consecuencia de los rumores reinantes. Además, se adujo que una información radial había anunciado el fallecimiento de Don Diego. Lo cierto es que, de acuerdo con lo consultado a la mayoría de las emisoras, ninguna se atribuyó la información.

El miércoles 29 de octubre, Diego se reunió con su padre en Villa Devoto. Hablaron largo y tendido ante la mirada de doña Tota, la mamá. Después de esa charla, anunció que se retiraba del fútbol. El jueves, día de su cumpleaños, lo oficializó a través del programa “De Una con Niembro” por La Red. “Me voy, ya no aguanto más. Y este retiro es definitivo. Me lo pidió mi viejo llorando. No puede ser que mi familia sufra tanto con cada control, que la ola de rumores nos envuelva. Me voy, no aguanto más”, aseguró.

No aguantó más. Ese fue el octavo y definitivo retiro de Maradona.

El último partido (síntesis El Gráfico)
25/10/1997. River 1 - Boca 2. Goles: 40´ S. A. Berti (R), 47´ Toresani (B) y 67´ Palermo (B)

River (1): Burgos (5); Hernán Díaz (x) (4), Celso Ayala (4), Berrizzo (5), Placente (xx) (5); Monserrat (xxx) (6), Astrada (7), Sergio Berti (5); Gallardo (7); Rambert (xxxx) (5) y Salas (6). DT: Ramón Díaz. Suplentes: Bonano, Borrelli.
Cambios: (x) Expulsado por doble amonestación a los 57´, (xx) por Sorín a los 81´, (xxx) por Cardetti a los 80´, (xxxx) por Marcelo Escudero a los 62´.
Boca (2): Oscar Córdoba (7); Vivas (x) (4), Bermúdez (8), Fabbri (4), Arruabarrena (7); Toresani (7), Cagna (4), Solano (5), Maradona (3) (xx), Latorre (xxx) (6) y Palermo (6). DT: Héctor Veira. Suplentes: Abbondanzieri, Guillermo Barros Schelotto.
Cambios: (x) por Caniggia (5) a los 45´, (xx) Lesionado, por Riquelme (6), a los 45´ y (xxx) por Traverso, a los 82´.

Juez: Elizondo.
Cancha: River Plate.
Campo: Bueno.
Total: $ 1.182.165
Calificativo: Emotivo. Boca dio vuelta un partido que, al cabo del primer tiempo, parecía inclinarse a favor de River. Los locales habían dominado el campo y la pelota y se habían ido ganando con un gol desmoralizante para cualquier conjunto: a cinco minutos del final, y después de haberse resistido a la superioridad adversaria. Sin embargo, Boca regresó con otra actitud, más audaz, y lo dio vuelta. Luego se dedicó a resistir los embates de un River que estuvo cerca del empate, pero no tuvo precisión para igualar en un dramático final.

En primera persona
“No puedo más. Así no tiene sentido que siga jugando. Prefiero retirarme ahora y no pagar con la vida de mi viejo los rumores de algunos inconscientes que tienen un micrófono”.

Producción: Mauro Gurevich