Copa Argentina

De arco a arco: de la desazón de un campeón del mundo al sueño cumplido de un laburante del ascenso

El arquero de Temperley, Juan Francisco Rago, fue figura contra River al atajar dos penales, contó que tuvo una visión premonitoria.

Por Redacción EG ·

22 de mayo de 2024

DE UN LADO, FRANCO ARMANI, ARQUERO CAMPEÓN DEL MUNDO y el más ganador de la historia del fútbol argentino con 26 títulos: Franco Armani. Del otro, Juan Francisco Rago, de dilatada y esforzada trayectoria en todas las categorías de ascenso que tuvo su esplendor en sus 5 años en Atlanta y que tras una escala en Agropecuario vio cómo se derrumbó su primera oportunidad internacional cuando en enero terminó por no firmar el contrato con el paraguayo Sportivo Ameliano por cambios en las condiciones contractuales.

Entonces aceptó el ofrecimiento de Temperley y menos de cinco meses después vivió a los 35 años la noche más estelar de su larga carrera: Atajó dos penales en la definición para ser héroe Gasolero y villano del Millonario.

Después de su proeza, Rago no ocultó su emoción: "Estoy a punto de que se me caiga una lágrima, hubo un montón de cosas. Pero antes que eso se me viene la familia a la cabeza, el premio es para ellos".

También reveló que tuvo una premonición: "Lo digo con toda la humildad. Había soñado que íbamos a llegar a los penales y que iba a atajar dos. Se lo prometí a los chicos: dos penales". 

 

Los penales en los que Rago atajó dos y eliminó a River de la Copa Argentina.
 

En la era de la investigación y los machetes de los que suelen valerse los arqueros para determinar hacia qué lado volar, confesó que "yo tenía un papel, pero en el primer penal vi que lo abrió suave, supe que me habían estudiado el método y cambié. Por eso me tiré para el lado derecho. Dejé el papel, no miré más y traté de guiarme por el instinto. Por suerte pude atajar el de (Esequiel) Barco".

"Todavía no caímos, son cosas muy fuertes. Jugamos con un equipo grande y es muy difícil caer. Eliminar a River es todo. Uno desde muy chico iba a jugar a la plaza y nombraba a jugadores de Primera. Hoy los teníamos al lado jugando… Era el momento de disfrutar, de no guardar nada, y hoy lo hicimos", concluyó.