Básquet
Cleveland venció a Golden State y es el nuevo campeón de la NBA
Apasionante final en el Oracle Arena: los Cavaliers se impusieron 93 a 89 ante los Warriors en un partido vibrante y se coronaron por primera vez en su historia. El séptimo juego se definió en el último minuto del último cuarto.
Por Redacción EG ·
19 de junio de 2016
Por primera vez en su historia, Cleveland Cavaliers se coronó campeón de la NBA. Venció a Golden State Warriors en el Oracle Arena, en el séptimo partido de la serie, que finalizó 4 a 3 en su favor y celebró un título que se le había negado en la temporada pasada ante el mismo rival.
Partido histórico en Oakland, un tablero que cambió de manos todo el tiempo, incertidumbre en el resultado, suspenso: componentes al servicio de una exhibición de talento y jerarquía.
La histórica campaña de los Warriors, que durante la fase regular superaron el famoso récord de triunfos de Chicago Bulls, al imponerse en 73 juegos, uno más que aquel histórico equipo, no pudo ser coronada con un nuevo anillo, lo que hubiera sido un bicampeonato.
Los Cavaliers hicieron historia al convertirse en el primer equipo de la NBA que da vuelta una serie final en la que estaba 1-3 en el marcador. Su estrella, LeBron James, que esta noche disputó su sexta final consecutiva, volvió a ganar el anillo luego de haberlo perdido en 2014 y 2015.
El quinto y el sexto juego, en el que el campeón empardó la serie, le agregaron suspenso a la final. Stephen Curry, que estuvo a un paso de perderse este partido debido a una sanción, y Draymond Green redoblaron esfuerzo en este séptimo partido. No les bastó para detener a los conducidos por LeBron James.
El primer cuarto terminó 23 a 22 para los Cavaliers. La figura de ese tramo inicial fue, sin dudas, LeBron James, con seis puntos, seis rebotes y tres asistencias. En el segundo, el local sacó a relucir la garra defensiva que lo caracteriza y pasó arriba en el marcador.
Si los Warriors consiguieron reponerse de esa ventaja mínima fue gracias al aporte inestimable de Draymond Green. El ala-pivot completó una primera mitad digna de un grande: 22 puntos, cinco de cinco en triples, cinco asistencias y seis rebotes. Al final del segundo cuarto, el resultado estaba 49 a 42 en favor del local.
Los primeros minutos del tercer cuarto fueron fatales para los Warriors, una ráfaga del rival puso el marcador 54 a 54. Tuvo que aparecer Curry, un doble y un triple del MVP de la temporada anterior tranquilizaron a los suyos. Pero Cleveland reaccionó, encontró espacios en el muro defensivo de su oponente, que empezó a fallar en sus ataques y dejó crecer a LeBron y compañía. Kirye Irving fue pieza clave para esa levantada de los Cavaliers. La punta de lanza del ataque del equipo visitante. El tercer cuarto fue para Cleveland, 76 a 75.
En la parte final se mantuvo la tendencia: dinámica en el marcador. Uno pasaba al frente, el otro lo alcanzaba y llegaba a dominar. Curry resurgió para conducir a los suyos. Los Cavs perdieron efectividad en el aro rival. Así, otra vez, cambiaba de manos el resultado.
Los Warriors consiguieron un bicampeonato. En 2015 habían cortado una sequía de cuarenta años sin títulos, al vencer al mismo rival en el sexto partido de aquella final.
El partido estaba empatado, 89 a 89, a falta de un minuto para el final del partido. El desenlace final fue apasioante. Cleveland pasó al frente en el marcador con un triple y a partir de ahí pudo mantener una mínima ventaja,
Partido histórico en Oakland, un tablero que cambió de manos todo el tiempo, incertidumbre en el resultado, suspenso: componentes al servicio de una exhibición de talento y jerarquía.
La histórica campaña de los Warriors, que durante la fase regular superaron el famoso récord de triunfos de Chicago Bulls, al imponerse en 73 juegos, uno más que aquel histórico equipo, no pudo ser coronada con un nuevo anillo, lo que hubiera sido un bicampeonato.
Los Cavaliers hicieron historia al convertirse en el primer equipo de la NBA que da vuelta una serie final en la que estaba 1-3 en el marcador. Su estrella, LeBron James, que esta noche disputó su sexta final consecutiva, volvió a ganar el anillo luego de haberlo perdido en 2014 y 2015.
El quinto y el sexto juego, en el que el campeón empardó la serie, le agregaron suspenso a la final. Stephen Curry, que estuvo a un paso de perderse este partido debido a una sanción, y Draymond Green redoblaron esfuerzo en este séptimo partido. No les bastó para detener a los conducidos por LeBron James.
El primer cuarto terminó 23 a 22 para los Cavaliers. La figura de ese tramo inicial fue, sin dudas, LeBron James, con seis puntos, seis rebotes y tres asistencias. En el segundo, el local sacó a relucir la garra defensiva que lo caracteriza y pasó arriba en el marcador.
Si los Warriors consiguieron reponerse de esa ventaja mínima fue gracias al aporte inestimable de Draymond Green. El ala-pivot completó una primera mitad digna de un grande: 22 puntos, cinco de cinco en triples, cinco asistencias y seis rebotes. Al final del segundo cuarto, el resultado estaba 49 a 42 en favor del local.
Los primeros minutos del tercer cuarto fueron fatales para los Warriors, una ráfaga del rival puso el marcador 54 a 54. Tuvo que aparecer Curry, un doble y un triple del MVP de la temporada anterior tranquilizaron a los suyos. Pero Cleveland reaccionó, encontró espacios en el muro defensivo de su oponente, que empezó a fallar en sus ataques y dejó crecer a LeBron y compañía. Kirye Irving fue pieza clave para esa levantada de los Cavaliers. La punta de lanza del ataque del equipo visitante. El tercer cuarto fue para Cleveland, 76 a 75.
En la parte final se mantuvo la tendencia: dinámica en el marcador. Uno pasaba al frente, el otro lo alcanzaba y llegaba a dominar. Curry resurgió para conducir a los suyos. Los Cavs perdieron efectividad en el aro rival. Así, otra vez, cambiaba de manos el resultado.
Los Warriors consiguieron un bicampeonato. En 2015 habían cortado una sequía de cuarenta años sin títulos, al vencer al mismo rival en el sexto partido de aquella final.
El partido estaba empatado, 89 a 89, a falta de un minuto para el final del partido. El desenlace final fue apasioante. Cleveland pasó al frente en el marcador con un triple y a partir de ahí pudo mantener una mínima ventaja,
