¡Habla memoria!

El histórico encuentro de Pelé y Maradona: las revelaciones de su gestor

Guillermo Blanco recuerda desde el archivo los entretelones de una nota histórica de El Gráfico, en un nuevo aniversario.

Por Julián Marcel ·

09 de abril de 2025

En colaboración con Pablo Amalfitano 

El 8 de abril de 1979, a las 19.30, Diego Armando Maradona, su padre Don Diego, su manager Jorge Czysterpiller, el fotógrafo Ricardo Alfieri y el periodista Guillermo Blanco, enviados especiales de El Gráfico, tomaron el vuelo 664 de British Caledonian con destino a Londres, con una escala en Río de Janeiro, desde el Aeropuerto de Ezeiza. El motivo de aquel viaje tenía nombre y apellido: Edson Arantes Do Nascimento, Pelé.

Después de casi cuatro meses de negociaciones, Maradona iba a conocer a su ídolo en un encuentro que sería histórico. El gestor desde el minuto cero fue Guillermo Blanco, entonces redactor especial de El Gráfico, quien, en una de sus recientes visitas a las entrañas del archivo, contó los entretelones. 

“En enero de 1979 cubrí el Sudamericano juvenil, clasificatorio para Japón en Uruguay. Menotti le había dado a la selección el día libre y Diego fue hasta Playa Atlántida, donde había alquilado una casa, y estaban los Maradona, los Czysterpiller y los padres de ambos. Y yo voy con ellos. Estábamos en la playa tirados, y Diego me mira y me dice: “Mira papá, allá”. Estaba el viejo revolcándose en la arena, contento como un chico. “Mira las vacaciones que tienen, ya le dije que no vaya más a laburar en la huesería”, narró el periodista.

Blanco, quien después de su labor en El Gráfico, finalizado en1982, fue nada menos que el jefe de prensa de Diego hasta 1986, ya tenía contacto con el 10 desde la primera vez que lo vio en los Juegos Evita de 1973. El jugador le confiaba no sólo la intimidad de su familia (como la de su padre, que aquel día conoció el mar) sino también la esencia de sus sueños.

Imagen Diego Maradona y sus padres, descansando en las playas de Uruguay, en enero de 1979
Diego Maradona y sus padres, descansando en las playas de Uruguay, en enero de 1979
 
El sueño de Diego

“'¿Y cuál es tu sueño?', le pregunté. 'Conocer a Pelé', me dijo. Ahí mismo algo distinto, además de escribir, quedó ahí. El martes siguiente a que termine el Sudamericano llegué a Azopardo [579, la antigua redacción de El Gráfico] para proyectar el siguiente número y tiré la idea: eso fue a fines de enero del 79: febrero y marzo tanto Diego como Pelé no podían. Yo me pregunté: '¿En qué quilombo me metí?'. Un lunes no podía Pelé, y otro lunes Diego. Yo, todo caliente porque no se daba esta nota, recibí un día el mensaje de un periodista de Brasil y me dijo que Pelé podía recibirnos el lunes 9 de abril. Le dije a Diego que la última posibilidad que había era la de salir el domingo 8 y volver a la tarde del día siguiente y me contestó que sí", profundizó Blanco.

Antes de subir al avión Maradona tenía un compromiso impostergable: debía defender la camiseta de Argentinos Juniors en un partido de la sexta fecha del Campeonato Metropolitano contra Huracán. Aquella tarde el Bicho se impuso por 3-1 y El Gráfico eligió a Pelusa como figura: lo calificó con 8 puntos.Norberto Tucho Méndez, gloria del Globo, presenció el encuentro y declaró que Diego tenía todo,“hasta la estampa del crack". Y luego agregó la crónica de Eduardo Rafael:“Fijate en ese físico equilibrado, en esos movimientos clásicos. ¿Pero sabés cuál es su mejor virtud? Que va hacia adelante, encara, enfrenta a los defensores y eso no le gusta a nadie. Además le dieron y no se achica, aguanta y mete. ¡Qué lindo! Lo veo jugar y me vuelve la época del potrero”.

Imagen Diego trotando en la cancha de Huracán, el 8 de abril de 1979, pocas horas antes de viajar a Brasil
Diego trotando en la cancha de Huracán, el 8 de abril de 1979, pocas horas antes de viajar a Brasil
  
Tras el encuentro Diego se metió rápidamente al vestuario, se bañó, dio un par de notas de rigor a los periodistas y, casi sin equipaje, se metió al remis en el que lo esperaban Guillermo Blanco y Ricardo Alfieri para ir a Ezeiza.

“Viajamos en primera, tomamos champán y llegamos al hotel Copacabana Palace”, recordó Blanco. Y añadió: “Cenamos en un lugar que estaba cerca de la residencia donde estaba Pelé cuando iba a Río. Me acuerdo que, cuando nos estábamos por dormir, a eso de las dos de la mañana, suena el teléfono de la habitación. Era Czysterpiller. Yo estaba con don Ricardo Alfieri y pensé: 'Se pudrió la nota'. Atiendo. 'Hola Guillermo', me dijo. '¿Qué pasó, cabezón?'. 'No, nada. No sé cómo decirte...'. Pensé mil cosas en un minuto. 'Dice Diego si podemos abrir la heladerita de la habitación para sacar una Coca Cola'.

Los lunes son de Claudia

Se levantaron temprano, cerca de las 9 de la mañana, porque dos horas después Pelé iba a recibirlos. En ese interín aprovecharon para conseguir una camiseta de Brasil. “Ahora se puede decir pero esa camiseta que supuestamente Pelé le regaló a Diego la compró El Gráfico para firmar”, reveló Blanco.

Y continuó: “Lo que le regaló Pelé fue un reloj que yo me quedé muerto cuando lo ví, porque quería uno, pero no. ¿Por qué no? Porque estaban en un sillón los cuatro: Diego, Pelé que después trajo la guitarra, Jorge y Chitoro [Don Diego]. Don Ricardo se puso enfrente en una silla y yo en otra parte. En las fotos que salieron publicadas no aparezco, y por eso [el director de la revista, Héctor Vega] Onesime me retó. Pelé nos recibió una hora y no podía quedarse a comer porque tenía que ir a no sé dónde”.

Imagen Pelé y su guitarra, el día que conoció a Diego
Pelé y su guitarra, el día que conoció a Diego
 

Dentro de la nota, aparecida en la edición 3106 del 17 de abril de 1979, una página de las seis la ocupa un apartado titulado “Consejos para Diego”, en el que O Rei le sugiere seis ideas para llevar adelante en su futuro. Una de ellas dice: “Acepta los aplausos, pero no vivas de aplausos. Yo a los dieciocho años fui silbado muchas veces. La hinchada cuando uno juega tres partidos mal ya te grita, deja de quererte”

“Lo mejor de la nota fueron los consejos”, confesó Guillermo. Y agregó: “Para mí el recuadro es lo fundamental de la nota, ya que no era una nota en sí, porque yo me puse allá al costado y tenía que dejar que fluyera. Los tipos se olvidaron que estaba el periodista y como Alfieri tenía una relación con Pelé fue también para hacer la nota”

El astro brasileño, que sabía con quién hablaba, los recibió con gentil simpatía, con sandalias, camisola y un pantalón blanco. Durante sesenta minutos el mundo se detuvo para aquel encuentro. 

“Todo fue muy ameno, más viendo la cara de felicidad de Diego. Después veo que ambos se agarran de la mano, Diego y Pelé. Al costado Chitoro y Jorge, y yo a tres metros, no existo. Veo todo, pero ni siquiera anotaba. Nada de nada, ni lápiz, no tenía nada. Y en un momento lo veo a don Ricardo, con la cámara hacia abajo emocionado por el momento de los consejos. Yo buscaba una forma de llamar su atención y no me miraba, hasta que de pronto escuché los disparos de su cámara, y acá están las fotos”, reconstruyó Blanco.

 

Imagen Pocos meses después del encuentro en Río, Pelé y Diego volvieron a verse
Pocos meses después del encuentro en Río, Pelé y Diego volvieron a verse
 

La felicidad de Diego por el encuentro se reflejó no sólo en las imágenes, sino en las declaraciones:“Yo sabía que era un dios como jugador; ahora también lo es como persona. Por algo es Pelé. Cuántos pibes como yo querrán verlo, tocarlo, cambiar un par de palabras y yo tuve el privilegio de que hasta me haya dado consejos. Yo veía que Pelé venía hacía mí y no lo podía creer. Porque nosotros lo estábamos esperando y fue él el que vino y nos dio un abrazo a mí y otro a papá, y lo trataba de papá a mi viejo (...) Ví cómo lloraba papá cuando me daba consejos. Haberlo conocido a Pelé es como el Mundial que no tuve”.

Distendidos y con la felicidad de haber logrado algo histórico, todos volvieron a Buenos Aires a vivir sus vidas de siempre, pero renovados. “Cuando fuimos al aeropuerto, en un auto que habíamos alquilado, empecé a putearlo a Diego” expresó Blanco. Y sorprendió: "'¿Me vas a decir por qué mierda no podías juntarte los lunes?'. Me miró y me dijo: '¿Y qué querés? Los lunes son de Claudia'”.

 

Imagen El encuentro entre Diego y Pelé, tal como lo publicó El Gráfico en su edición 3106
El encuentro entre Diego y Pelé, tal como lo publicó El Gráfico en su edición 3106
 

Foto de portada e interiores: Archivo El Gráfico