¡Habla memoria!

La tarde de las camisetas pintadas con fibrón en el peor momento de Boca

El 8 de julio de 1984, en medio de una huelga de jugadores, el equipo de La Ribera salió a la cancha con una particularidad.

Por Julián Marcel ·

08 de julio de 2024

El año 1984 para el Club Atlético Boca Juniors fue el peor de su historia. Apenas tres años antes habían sido campeones del Metropolitano con Diego Armando Maradona y Miguel Angel Brindisi entre sus filas, mostrando su mejor juego ante el mundo. Pero las condiciones económicas de la Argentina, en conjunto con los salarios de sus jugadores más importantes cobrando en dólares hacían que la situación se torne cada vez más complicada.

Fue el año en que estuvo muy cerca de desaparecer producto de deudas, además de que el club apenas recibiría una pequeña cantidad de dinero producto del pase de Maradona de Barcelona al Napoli. 

Desde el 18 de junio hasta el 6 de julio, la tensión provocada entre los jugadores del equipo profesional con el entonces presidente de Boca, Domingo Corigiliano (que había asumido el 19 de diciembre de 1983), por salarios y premios no cobrados iba en aumento. Al estirarse los días de cobro, el entonces tesorero del club, Domingo Martínez Sosa pagó de su bolsillo 107.000 dólares en Bonex confiando en que la dirigencia de Boca compensara esa falta. Pero el miércoles 4, cuando el representante de Oscar Ruggeri y Ricardo Gareca (en quienes estaba más comprometidas las deudas), Guillermo Coppola, fue a liquidar las primas de estos jugadores más los premios de todo el plantel, Martínez Sosa le dijo que el apoyo de la Comisión Directiva no se había materializado. Coppola devolvió el dinero cobrado y le concedió un par de días más para juntar el dinero.

El viernes 6 de julio, a instancias de que nadie colaboró en sanear esa deuda, el tesorero puso a disposición su renuncia a Corigiliano pero no se la aceptaron. Coppola, al enterarse reunió a los jugadores y después de una hora decidieron que no iban a jugar contra Atlanta, de local, el domingo 8. 

 

Imagen Una acción de Boca-Atlanta en 1984
Una acción de Boca-Atlanta en 1984
 

El día anterior al partido, el club intimó a los jugadores a presentarse a las 16 horas en La Candela pero solamente fueron dos: Stafuza y Segovia. El enojo del director técnico en aquel entonces, Dino Sani, era evidente. Nuevos telegramas fueron enviados a los jugadores quienes estaban reunidos en el departamento de Coppola, citándolos a las 22 horas en la sede del club.

El presidente en esa tensa reunión, escuchó de boca de Coppola los motivos de la huelga y dijo que no iba a dialogar "bajo presiones". La cita terminó y los jugadores volvieron a donde estuvieron reunidos hasta las 4 de la mañana, en la que se incluyó la visita de dos barras históricos: José "el Abuelo" Barrita y Cacho Vigas

Boca Juniors tuvo que recurrir a jugadores de la cuarta y quinta división para concentrar esa misma noche. Algunos fueron llamados a negocios vecinos a las casas donde vivían, porque no tenían teléfono, y se presentaron a defender los colores de Boca al día siguiente en una Bombonera que solo tenía público en sus tribunas inferiores porque las superiores estaban inhabilitadas por peligro de derrumbre. 

Los problemas del club no se acabaron ese día: poco antes del partido, Atlanta presentó las camisetas con las que iba a jugar y que terminaron siendo solamente azules. Boca debía presentar una camiseta alternativa para que no se confundan los colores, pero al no disponerlas en el estadio tuvieron que recurrir a una solución de emergencia: presentaron las camisetas blancas de entrenamiento para salir a la cancha, y para identificar a los jugadores se recurrió a pintar los números con un fibrón desde la utilería del club. 

Boca se presentó con Walter Marcelo Medina; Franco, Dos Santos, Manfredi, Latorre; Tessone, Fornes, Peruchena, Denny Ramirez; Gustavo Alejandro Torres y Vales. Atlanta jugó con Raúl Dominguez; Rubén Gómez, Millicay, Sotelo y Raffaelli; Mazo, Jones y Alfredo Torres; Villagra, Onnis y Oscar Alfredo Graciani. La crónica indica que ese encuentro lo perdió Boca por 2 a 1 con goles de Graciani (futuro ídolo de Boca) al minuto, empatando Dos Santos para Boca de tiro libre a los 18' y a los 70' Torres marcó las cifras definitivas del encuentro. 

 

Imagen El tiro libre de Dos Santos ingresa. Es el empate parcial.
El tiro libre de Dos Santos ingresa. Es el empate parcial.
 

Los números pintados en las camisetas mientras se jugaba el partido empezaron a difuminarse producto del sudor de los jugadores. Por tal caracter, solicitaron al árbitro Juan Bava jugar con la casaca titular en el segundo tiempo. El pedido fue aceptado. 

Los problemas en Boca continuaron durante varios meses más, pero el mismo domingo 8 fueron suspendidos por un mes el capitán Córdoba y Berta, y con doce días el resto de los jugadores. Históricos del club como Passucci y Gatti se sumaron al reclamo de los jugadores. El encuentro contra Huracán que se debía jugar el 15 pidió ser postergado para el 26 de julio, en arreglo con el club de Parque Patricios. El martes 17 iban a reunirse los jugadores titulares con el presidente para resolver su situación, pero Corigliano se les adelantó y decidió pedirse una licencia por 60 días hasta el mes de septiembre.

La licencia fue otorgada y el vicepresidente segundo Cándido Vidales tomó el cargo del club de La Ribera, levantando la sanción a los jugadores en huelga. 

 

Imagen Tessone, Peruchena, Fornes y Dos Santos, algunos de los juveniles de Boca esa tarde.
Tessone, Peruchena, Fornes y Dos Santos, algunos de los juveniles de Boca esa tarde.
 

El 19 de julio, Boca volvió a los entrenamientos con sus jugadores titulares. Los chicos que habían defendido la camiseta (blanca en esa ocasión) habían cumplido con su parte. 

Mientras se desarrollaba una gira desastrosa por Europa y Estados Unidos (que incluyó un 1-9 contra Barcelona y un partido en el que Gatti jugó 20 minutos como delantero), el 24 de agosto de 1984 en la mesa de entrada de Tribunales se dejó asentado "la fecha de subasta del estadio del Club Atlético Boca Juniors para el día 7 de septiembre de 1984 a las 14 horas”. 

Pero esa es otra historia. 

 

Foto de portada e interiores: Archivo El Gráfico