Boca - Oriente Petrolero, la historia detrás del empate que perjudicó a River
El 5 de abril de 1991, la hinchada del Xeneize celebró un 0-0 que terminó por eliminar al rival de toda la vida de la Copa Libertadores.
Por Panqui Molina ·
05 de abril de 2023
¿FRAUDE O PICARDÍA? ¿Escándalo o viveza criolla? ¿Lógica o deslealtad? Un 5 de abril de 1991, Boca eliminaba a River de manera indirecta de la Copa Libertadores en un hecho que 32 años sigue dando que hablar.
El viernes 5 de abril se enfrentaban Boca y Oriente Petrolero en un partido correspondiente al grupo 1. En tiempos de dos puntos por cotejo ganado y de definiciones de grupos sin simultaneidad, Bolívar llegaba con 7 puntos y Boca, River y Oriente Petrolero con 5.
Como se clasificaban a la siguiente fase los tres primeros, River, que ya había cumplido con la totalidad de sus compromisos, dependía de que Boca le ganara a Oriente Petrolero para lograr la clasificación por diferencia de gol.
Nunca se supo si fue algo premeditado o fue algro propio de las circunstancias del encuentro, pero fue un 0-0 consentido de forma desvergonzada por los protagonistas, sin jugadas de peligro y con La Bombonera fomentando el cántico:"¡Esta noche tenemos que empatar!".
Dirigido por el maestro Oscar Washington Tabárez, aquella noche Boca formó con Carlos Navarro Montoya; Diego Soñora, Carlos Moya, Víctor Marchesini e Ivar Stafuza; Walter Pico, Blas Giunta, Antonio Apud (Julio César Gaona) y Carlos Tapia; Alfredo Graciani (Diego Latorre) y Gabriel Batistuta.
Consumado el 0-0, desde las tribunas no tardó en sonar un elocuente "Chau, River; chau River; chau River, chau".
En octavos de final, Boca dejó afuera a Corinthians, luego hizo lo propio ante Flamengo en cuartos y la ilusión llegó hasta semifinales en donde lo eliminó Colo Colo, en otro de los bochornos más grandes en la historia de la Copa.
"¿Boca fue a menos?", se preguntaba la tapa de la edición de El Gráfico 4 días después del partido. Eran tiempos en los que el caso de doping de Maradona en Napoli y su posterior suspensión acaparaban los principales titulares en todos los medios.
Si el pacto de no agresión entre Boca y Oriente Petrolero hubiera sucedido en estos años tal vez habría habido una investigación oficial.
Algunos interpretaron el hecho como un exceso de picardía o una mera anécdota. El uruguayo Ernesto Filippi, árbitro del encuentro, informó ante la Conmebol que los equipos incurrieron en "falta de esfuerzo". Dijo todo y nada a la vez.
