Un telegrama y un deseo de Diego Maradona
El archivo de El Gráfico encontró un telegrama que Diego Maradona le envió a la selección un día como hoy, antes del debut en el Mundial 78.
Uno de los golpes más duros que tuvo Diego Maradona a lo largo de su vida fue el no haber sido convocado por César Luis Menotti para la lista de 22 jugadores que representaron a Argentina en el Mundial 78. La historia es demasiado conocida, pero hay aristas que siempre están esperando ser encontradas. En el año 2014, Andrés Burgo publicó una larga nota que aquí compartimos sobre aquella desafectación. Maradona, junto a Humberto Bravo y Víctor Bottaniz, entrenaron durante meses en el predio Fundación Natalio Salvatori, ubicado en el partido bonaerense de José C. Paz, hasta el 19 de mayo de 1978, día que el técnico definió la lista de los jugadores nombrando a los tres que no formaron parte del primer equipo.
-Este momento era inevitable, los plazos se acortan y yo tengo que dar la lista de 22. Los que salen son Bravo, Maradona y Bottaniz. Me duele mucho tener que tomar esta decisión y no quiero entrar en detalles. Espero que sepan comprender, pero también acepto que digan lo que quieran. -Esto fue lo que dijo César Luis Menotti al momento de definir los jugadores, y que Carlos Ares recogió en la sentida crónica "El día más triste de la selección" del 23 de mayo de 1978 en El Gráfico.
El dolor, la decepción y el silencio de los tres jugadores, pero en especial de Diego era infinito. Seguramente en su fuero interno sabía que la revancha la encontraría cuatro años después, pero la tristeza de no representar a su país cuando todos consideraban a Maradona como la gran joya del fútbol argentino, debió de ser vasta. Es conocido el rencor de Diego por no haber participado en ese Mundial, rencor que le duraría muchos años incluso hasta entrado los años 2000 pero al momento de anunciada la lista, Ares escribió: "Diego Maradona lloraba con más bronca, sin soltar una sola lágrima. Soportaba con violencia el río crecido de sus ojos y poco a poco fue levantando la vista. Recién entonces, cuando me miró, comprendí que estaba hablando pavadas. (...) Vamos, no te pongas así, sos un pibe, ¿sabés los Mundiales que vas a jugar vos?, uf, y además vas a ser figura, no es para tanto (...). Consuelos que no sirven, palmadas inútiles. Fue un minuto, nomás, hasta que me di cuenta, y me fui".
Pasaron dos semanas en donde las tristezas bajaron, la concentración del primer equipo aumentó y el país esperaba ansioso el debut de su selección. Y Maradona también. El viernes 2 de junio de 1978, después de almorzar con su familia en su casa de la calle Lascano 2257 y que Argentinos Juniors le cedió un año antes, se acercó hasta la sucursal 3 de ENCOTEL (siglas de Empresa Nacional de Correos y Telegramas) en Helguera y Melincué, en el barrio porteño de Villa del Parque. Dictó unas pocas palabras para envíar un telegrama a César Luis Menotti en el predio de José C. Paz, donde entrenó tantas veces. Las pocas palabras (porque los telegramas se pagaban por cada palabra dictada) decían:
EXITO ARGENTINA POR CALIDAD HUMANA POR CAPACES TRIUNFARÁN AVANTI DIEGO MARADONA
A las 14.15 de ese 2 de junio, el telegrama fue recibido junto con tantos que iban llegando desde hacía varios días en el Predio y quedó perdido hasta que el archivo de El Gráfico lo rescató.
A veces la historia no está hecha por sucesos sino por personas comunes que deciden crearla desde ellos mismos. Seguramente la frustración de no participar en el Mundial 78, generó en Diego Maradona la obligación de poder superarse, jugar un Mundial y ser campeón con su selección. Seguramente ahí haya empezado gran parte de la historia que conocimos. Pero una cosa queda clara: al momento de telegrafiar estas palabras, solo por ese momento, no había rencores, sino el deseo de ver a su selección campeona del mundo, como siempre lo deseó y lo desea desde algún lugar que no vemos.
Diseño de portada: MATIAS DI JULIO
Fotos: Archivo El Gráfico.