¡Habla memoria!

UN APELLIDO, 4 COPAS

Cuando repasamos la historia grande de Estudiantes, hay un apellido que forja la gloria de su destino: Verón. Juan Ramón y Juan Sebastián. Padre e hijo, hinchas y jugadores fueron fundamentales en la obtención de las cuatro copas Libertadores. Hoy se cumplen 11 años de la última, la de 2009, que tuvo en la “Brujita” a su máximo estandarte.

Por Pablo Bomarito ·

15 de julio de 2020

El barco estaba llegando a Buenos Aires, finales de mayo pero hacía  frío. Quizás por eso Juan Ramón Verón la abrazaba tan fuerte. El ya era figura, le había hecho el gol al Manchester, era la tercera en fila. No sabía todavía que era la última Libertadores que ganaría, ni que tampoco 5 años después, nacería su hijo Juan Sebastián.

 

15 de Julio de 2009, todos se abrazan, todos lo buscan. Estudiantes, fiel a su historia, había logrado otra hazaña “copera” al vencer a Cruzeiro en Brasil 2-1 para alcanzar nuevamente la gloria. En el centro, Juan Sebastián Verón con la cuarta Copa Libertadores en sus brazos, como un legado familiar, un capricho del destino. Creció con la secreta obligación del apellido, heredó el apodo en diminutivo, pero también la grandeza de su padre. Todo lo que había leído en los viejos “Gráficos” de su papá y Don Osvaldo Zubeldía, él lo revivía con Sabella. 

Imagen ¡Piedra libre "Bruja"! Veŕón abraza la Copa como alguna vez lo hizo su padre. Foto Federico Lopez Claro.
¡Piedra libre "Bruja"! Veŕón abraza la Copa como alguna vez lo hizo su padre. Foto Federico Lopez Claro.

Tiempo después la historia seguiría su curso, cumpliendo otros sueños: ser el presidente “pincha” que lograra la vuelta a 1 y 57. Pero esa es otra historia.

Imagen La caravana de de la alegría, el ídolo y la Libertadores. Foto Diego Perez Venturino.
La caravana de de la alegría, el ídolo y la Libertadores. Foto Diego Perez Venturino.
Hoy se cumplen 11 años de esa Copa Libertadores, la que la “Brujita” trajo de Brasil, pero que se empezó a gestar con la mística de la del 1970, la que la “Bruja” padre trajo de Montevideo.

 

Un apellido, una dinastía, cuatro copas.

 

Diseño y edición de fotografía
Matias Di Julio