1993. Lindo grito: ¡Cincota!

Platense había convertido sólo ocho goles en trece partidos y este sábado sorprendió: le hizo cinco a Huracán. Desde la llegada de Rezza, todo el equipo, está claro, piensa más en el arco rival que en el propio. En los últimos diez encuentros obtuvo tres victorias, cinco empates y solamente dos derrotas. Contra Huracán, como dijo Ricardo Néstor Rezza, alcanzó su máximo rendimiento del Torneo Apertura: "Lo más positivo ha sido el cambio de mentalidad de los muchachos, ahora ellos saben que pueden..."

Amodeo y Bustos fueron fundamentales, sus proyecciones, diagonales y pases en profundidad confundieron a la defensa visitante. Espina -dueño de una vitalidad sorprendente- dominó a su antojo el sector central. A ellos se sumaron la velocidad de Mahía y la contundencia de Spontón.

Así se gestó la goleada:

• El primero. Céliz envió un tiro libre al pecho de Espina, éste la bajó, la mandó al centro del área y Amodeo cabeceó de pique al suelo. Golazo...

• El segundo. Córner de Spontón desde la punta derecha y cabezazo de Espina, ubicado en el primer palo, cambiando la trayectoria de la pelota.

• El tercero. Espina tocó en profundidad para la entrada de Mahía. Barrios lo empujó dentro del área y Spontón convirtió el penal.

• El cuarto. Espina a Amodeo y éste para Spontón. Disparo bajo, poste derecho, poste izquierdo y adentro. Una carambola perfecta.

 • El quinto. El mejor gol de la tarde. Otra vez Amodeo cruzando una pelota exacta para el pique de Bustos. Corrida y remate que vence a Gutiérrez. Otro golazo.

Fueron cinco. Platense jugó, goleó y gritó.

 

 

 

 

Por DANIEL GALOTO (1993).

Fotos: OBDULIO VEGA.