¡Habla memoria!

1946. Sufrió una desgracia Norberto Jung

El afamado piloto brasilero sufrió un insólito accidente automovilístico doméstico. La costumbre de llevar el brazo fuera del coche le significó la amputación del mismo.

Por Redacción EG ·

01 de noviembre de 2019

Nos une una sincera amistad nacida en los caminos que el solcito entibia. Es el crédito "gaucho", como se dice por sus pagos de Porto Alegre. Para encontrar la pronunciación, tendríamos que escribir "gaúsho" y andaríamos más cerca. De tanto en tanto nos cruzábamos una carta.

 

Imagen Aquí vemos a Jung compitiendo en el Gran Premio del Uruguay de 1939 y deteniéndose a prestarle ayuda a su compatriota Catharino Andreatta. Obsérvese que Jung tenía la costumbre de conducir con su brazo izquierdo fuera del coche.
Aquí vemos a Jung compitiendo en el Gran Premio del Uruguay de 1939 y deteniéndose a prestarle ayuda a su compatriota Catharino Andreatta. Obsérvese que Jung tenía la costumbre de conducir con su brazo izquierdo fuera del coche.
 

Cuando algunos de nuestros ases del acelerador se fueron a las lanchas, desde su tierra brasileña Norberto Jung nos escribió solicitándonos datos para preparar una como esas que corrían los Gálvez. Su inquietud deportiva no admitía larga relache. Si bien corría en algunas pruebas con motores accionados a gasógeno, siempre quería más, algo más. Vinculado y enamorado de lo nuestro, en cuanto se enteró de las lanchas y de la emoción que ellas podían brindar, ya Norberto quiso conocer medidas del casco, preparación del motor, etc. Más tarde, al terminar la guerra y anunciarse el retorno a los certámenes automovilísticos, nos escribió nuevamente preguntándonos por alguna máquina para circuitos como el de Gavea y el de Interlagos, pues admitía que la preparación de coches de carrera en nuestros talleres contaba con enorme experiencia Y que en torno a los mismos existían "poetas de la mecánica". Asiduo lector de El Gráfico, Norberto conoce hasta la terminología que para esos casos usamos en la revista. Fue así que lo pusimos en contacto con Pascual Puóppolo a fin de que el volante brasileño adquiriera el coche que Pascualito condujera en varias competencias de circuito tipo parque obteniendo, entre otras clasificaciones, tres veces el premio destinado a la mecánica nacional en Paraná. Pero esa máquina, equipada con motor Graham, tendría que ser accionada con un Ford, pues siendo Norberto agente de esa marca en Porto Alegre, estaba obligado por varias razones, entre ellas las sentimentales, a llevar esa marca. Y en tratos se estaba cuando nos llega una noticia impresionante: a Norberto Jung le acaban de amputar el brazo izquierdo luego de un accidente. Hace escasos días le estrechábamos la mano a Carlos Volante, prestigioso ex futbolista que repartió veinte años de actuación en fields porteños, europeos y cariocas y quien marchaba a Porto Alegre instado por un ventajoso contrato como director técnico. Solicitamos fuera a saludar a Norberto Jung en nuestro nombre. Su carta desde allá es amarga. En ella nos cuenta que en la mañana que iba a cumplir el encargo compró un diario y se topó con la noticia.

 

Imagen Norberto Jung, el celebrado volante brasileño que acaba de sufrir un accidente de tránsito a consecuencias del cual le tuvieron que amputar su brazo izquierdo. Ha sido el vencedor del raid Montevideo-Río de Janeiro e intervenido en muchas competencias.
Norberto Jung, el celebrado volante brasileño que acaba de sufrir un accidente de tránsito a consecuencias del cual le tuvieron que amputar su brazo izquierdo. Ha sido el vencedor del raid Montevideo-Río de Janeiro e intervenido en muchas competencias.
 

Nos agrega el recorte del caso en donde se narra el accidente, el que no habría tenido mayores consecuencias a no ser la costumbre de Norberto de llevar su brazo izquierdo afuera. Un descuido conversando con la esposa que iba a su lado, la sorpresa de comprobar al levantar la vista que el coche se ha desviado y que va a chocar contra otro que viene en sentido contrario, el golpe violento de dirección, los vehículos que se rozan y el brazo aquel que iba fuera del automóvil que se fractura en tres partes y queda en estado que reclama la urgente amputación que se practica. Lo que no había pasado en el raid Montevideo-Río de Janeiro, que ganó, en sus intervenciones en Gavea y otros escenarios considerados peligrosos, se produjo ahí, en el viaje diario desde la casa a la oficina, a baja velocidad, charlando con la señora. Otras cartas que nos llegaron de Porto Alegre nos informan que Jung venía preparando un coche para intervenir en la anunciada prueba sobre rutas desde Buenos Aires a Río o en sentido inverso. Era lógico que se aprestara a intervenir, pues de los corredores brasileños que conocemos es el que posee los mejores antecedentes para competencias en rutas. Además de ese triunfo que hemos mencionado, recordamos un meritorio tercer puesto en el Gran Premio del Uruguay de 1939.