Tenis

GUIDO PELLA Y LAS MAFIAS DEL TENIS: "HABÍA SEIS PERSONAS EN MI PARTIDO Y APOSTABAN"

El bahiense brindó un testimonio clave tras el confuso episodio que vivió la semana pasada en Moscú, donde perdió el primer set y se retiró del choque ante el español Pedro Martínez.

Por Redacción EG ·

29 de octubre de 2021

GUIDO PELLA protagonizó la semana pasada un caso muy extraño. Jugaba la primera ronda del ATP 250 de Moscú, en Rusia, y después de perder 6-2 el primer set ante su amigo español Pedro Martínez se retiró.

Como si fuera poco no sólo se bajó del partido sino que abandonó la gira: se volvió a Buenos Aires en lugar de seguir para jugar en San Petersburgo. Se habló de lesión, por una molestia que arrastra el bahiense en la rodilla, pero la razón fue más allá: la mafia de las apuestas.

"Fue una situación muy rara. Nosotros conocemos el ambiente y el circuito como la palma de nuestra mano. Sabemos cuándo pasan cosas raras y cuándo son situaciones que uno no vive todos los días. Llegué al torneo con una lesión en la rodilla; vengo hace diez años y cuando vi esta situación del partido y traté de hablar con las autoridades y el juez de silla, porque en general tengo buena relación con todos, el árbitro me ninguneó y me dijo que no podía decir nada si la gente quiere que gane el rival", narró Pella en C5N.

Y continuó con el relato: "El español es amigo mío y los dos, en el cambio de lado, coincidíamos que las seis personas que gritaban a favor suyo y en contra mío eran apostadores. Es muy raro que dejen pasar a gente que está apostando. Lo que pasa acá es la famosa doble vara, la doble moral. Yo le comuniqué al juez en el 1 iguales: ‘Esta gente está apostando en contra de mí y vos tenés el deber de sacarlos de la cancha’. Estaban aplaudiendo desaforados. No tenían ni idea de tenis porque cuando saben lo disimulan".

El problema mayor para Pella fue, en pocas palabras, que nadie accionó como debía en una situación que claramente lo expuso: "El árbitro me dijo que no estaba viendo nada raro y que no podía hacer nada si el jugador favorito de ellos era el otro. Cuando hablé con el supervisor me dio la razón a mí: desacreditó al juez de silla pero no sacaron a nadie. Estaba jugando un partido de tenis con esta situación que es desagradable para todos, para mí, para el rival y para los cuatro espectadores que estaban disfrutando del partido desinteresadamente. Nadie hacía nada y todo se puso cada vez más incómodo".

Y, sobre el epílogo de la nota, reflexionó: "Entre que yo tenía mal la rodilla, tengo 31 años y ya tengo un recorrido bastante largo, pensé: '¿Cuántas de estas situaciones más me voy a fumar?'. Mucho más en un lugar como Rusia que es un terreno desconocido en el que uno está desprotegido. Fue una situación desagradable y no es la única vez que pasó".