El futuro de Tevez en Independiente depende del propio Tevez

INDEPENDIENTE SE ILUSIONÓ CON UNA NOCHE SOÑADA QUE TERMINÓ EN PESADILLA. Con ventaja de 2-0 sobre un rival con 10 hombres, creyó encaminada su clasificación a los playoffs de la Copa de la Liga. Pero una ráfaga le dio a Talleres el 2-2 en el segundo tiempo y eso actuó como un masazo que hicieron caer al Diablo en su propio infierno.

Las atajadas de Guido Herrera, la impericia de los delanteros y la sensación de que al equipo le faltó fuego sagrado confluyeron en la desazón generalizada traducida en insultos para todo el mundo por parte de los hinchas.

En efecto, los únicos que se expresaron luego del empate-derrota fueron los fanáticos. Los jugadores se retiraron en medio de un silencio que se cortaba con tijera en la noche de Avellaneda.

Por su parte, el entrenador Carlos Tevez suspendió la conferencia de prensa y con su silencio dijo mucho. Según las informaciones, tenía decidido dar un paso al costado por la falta de respuesta dentro de la cancha de sus dirigidos.

Pero en la mañana del martes el Apache encabezó la práctica en Villa Domínico y, según el propio presidente del club, Néstor Grindetti, continuará con las prácticas pautadas durante lo que resta de la semana.

Tal como lo manifestó el mandamás, la intención es que siga con el "Proyecto 360", la ambiciosa idea integral que se firmó en diciembre por un lapso de 3 años y que apenas 4 meses después corre serio peligro de disolución. En tal sentido, fue claro: "el proyecto de Tevez amerita otra ficha".

 

 

El DT es un guerrero que no se rinde fácilmente. A lo largo de los 29 partidos que lleva sólo perdió 5 y tuvo casi un 58% de efectividad. Desterró la sensación de lidiar con el descenso pero se había propuesto un equipo protagonista, que pelee hasta el final, a la altura de la historia de Independiente. El magro segundo tiempo y el escaso feedback anímico de los protagonistas en el verde césped le hacen creer que la concreción de ese objetivo "is very difficult".

Lo cierto es que su permanencia al frente del grupo depende exclusivamente de él y no de una decisión dirigencial. Al menos desde la cúpula tiene el crédito abierto para intentarlo de nuevo.