La profunda emoción de José Sand en su adiós al fútbol
Le brindaron un sentido homenaje que el histórico goleador de Lanús vivió envuelto en lágrimas de alegría. "Me hicieron el jugador más feliz de la Tierra", dijo.
JOSÉ SAND dijo adiós. Después de 318 partidos y 171 goles, el máximo artillero histórico con la camiseta de Lanússe despidió del Pueblo Granate que le ofreció una emotiva ofrenda de amor que él devolvió con un conmovedor llanto en medio del campo de juego donde celebró tantas veces su romance con la red.
Antes, su equipo había perdido con Racing 2-0, pero eso era lo de menos: la tristeza del hincha pasaba por saber que a partir de ahora, la relación de Pepe con el club transcurrirá por otros carriles y que ya no aplaudirán su voracidad implacable y su asombrosa entrega, que lo llevó a jugar hasta los 43 años con el mismo entusiasmo que un pibe de inferiores.
El correntino ingresó, entre medio de fuegos artificiales, por una alfombra roja que lo condujo hasta el círculo central, decorado con un enorme número 9. Allí se paró para para brindarle su agradecimiento a la gente, que entonó de forma atronadora el "muchas gracias, Pepe Sand", y le recordó a todos que "El Pepe es del Grana y del Grana no se va".
El estadio permanecía a oscuras, iluminado por los celulares de la multitud, mientras el homenajeado confesaba que "hoy me dieron la sorpresa más grande de mi vida, por eso lloré en la conferencia de prensa, por todos ustedes. Me hicieron el jugador más feliz de la tierra, gracias".
El llanto entrecortaba sus palabras y no le permitía darle continuidad a su discurso, en el que agradeció "a Ramón Cabrero, a Luis Zubeldía, a mi familia. Al Laucha (Acosta), a todos los compañaeros que me bancaron desde 2007 y me tuvieron paciencia. Voy a estar agradecido a todos", expresó.
"Dios lo quiso así, el cariño con esta gente era de antes. En la cancha auxiliar hice mi primer gol en las inferiores de River. Mi camino estaba marcado, que iba a ser lo mejor acá en la cancha de Lanús, lo mejor", dijo en un tono de voz cada vez más alto que evidenciaba la sinceridad de sus palabras.
Cuando ingresaron su esposa y sus hijos, le entregaron una camiseta granate enmarcada y el mítico delantero se fundió en un largo abrazo con todos ellos, sin que las lágrimas dejaran jamás de correr por sus mejillas.
Lautaro Acosta, otro símbolo de Lanús con quien Sand compartió muchas alegrías, afirmó que "se muere una parte de mi carrera, me mejoró como jugador con desbordes, penales y apoyos que sólo alguien con su calidad podía darme, lo disfruté hasta el último día. Yo soy hincha de Lanús y, como buen ‘Granate’ igual que mi familia, lo amamos y van a pasar muchos años hasta que aparezca un nuevo José".
Además, estuvieron compañeros con los que Pepe ganó el primer campeonato nacional de Lanús en 2007 y otros 3 títulos, e ingresó la categoría 2011 del club, dirigida por el ahora exfutbolista, con 32 camisetas de Lanús, representando cada diseño utilizado por el goleador histórico durante su paso por el club.
"Quiero nacer de vuelta para tener la misma alegría. Se termina una etapa lindísima, ojalá que empiece otra", concluyó.