Primera División

Cambiar para que nada cambie: el fútbol argentino cierra el círculo con final infeliz

La represión a los hinchas de Independiente, el ataque de la barra de Vélez y un muerto en Lanús, tres episodios similares pero diferentes con la violencia como protagonista. Y un triste antecedente 10 años atrás.

Por Panqui Molina ·

31 de julio de 2023

JAVIER JERÉZ, hincha de Lanús, fue asesinado por la Policía el 13 de junio de 2013. Un balazo de goma a quemarropa le perforó el tórax en las adyacencias del estadio Ciudad de La Plata, en la previa a un partido contra Estudiantes que debió ser suspendido al término del primer tiempo.

No fue la primera ni la última muerte “del fútbol” en la historia. La represión policial no es cosa de hace 10 años. De hecho, antes de Jérez murieron 274 personas, según el registro de la ONG “Salvemos el Fútbol”, en un listado de víctimas que además del accionar policial también incluye enfrentamientos entre hinchadas rivales, entre hinchadas propias y hasta confusos episodios.

  

Imagen Corridas de los hinchas de Lanús y suspensión en La Plata luego del asesinato de Javier Jeréz (FOTOBAIRES)
Corridas de los hinchas de Lanús y suspensión en La Plata luego del asesinato de Javier Jeréz (FOTOBAIRES)
  

Pero el asesinato del hincha de Lanús sí marcó un quiebre sin retorno. La solución más urgente que encontraron en aquel entonces fue quitar a los hinchas visitantes para las últimas fechas del Torneo Final 2013, en donde había mucho en juego, sobre todo el descenso de Independiente, que se terminaría concretando días después. 

Al mes siguiente, un enfrentamiento entre las dos facciones de la barra de Boca en la previa a un amistoso ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro dejó como saldo dos muertos. Si lo que había sucedido en La Plata sirvió como un parche para apaciguar la escalada de violencia en la recta final del torneo, el episodio de La 12 fue el certificado de defunción de los hinchas visitantes para el resto de la historia.

Sin posibles enfrentamientos entre hinchadas, los problemas los empezaron a tener puertas adentro. Desde entonces (y desde antes también), ningún club está a salvo de bochornos, escándalos y violencia.

Boca y River, por citar a los clubes más importantes, tuvieron el episodio del gas pimienta en 2015, que dejó inconcluso el partido de octavos, y la agresión al micro en la previa a la final, que obligó a las autoridades a llevar la definición de la Copa Libertadores 2018 al estadio Santiago Bernabéu de Real Madrid.  

El fin de semana que pasó dejó tres episodios similares en tres canchas diferentes que solamente evidencian que se cambió para que nada cambie, o incluso se empeoró la situación. Son varios los clubes en donde florecieron diferentes facciones que pujan por el poder en la tribuna. Incluso se habla de “barra oficial” y “barra disidente” con total naturalidad. 

Justamente en la cancha de Lanús, minutos antes del partido contra Barracas Central, se enfrentaron a tiros dos facciones de la barra, con un muerto (Jonathan Borda) y varios heridos como saldo. 

La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APREVIDE) se creó en 2012 en reemplazo del CoProSeDe, organismo a cargo de la seguridad en la Provincia de Buenos Aires. Juan Manuel Lugones fue el titular hasta 2020 y fue corrido luego de una denuncia de abuso sexual de una policía. Lo reemplazó Gustavo Gómez, que duró dos años en el cargo. En 2022 asumió Eduardo Aparicio, que a días de asumir quedó imputado por la muerte de Lolo Regueiro, hincha de Gimnasia, luego de una brutal represión en el Bosque.

La derrota 2-0 contra Boca dejó a Independiente complicado en la zona baja y desató la bronca de los hinchas, con pedidos de renuncia, reclamos y quejas. La policía respondió con balas de goma y gases lacrimógenos en el playón del estadio y todo lo que siguió fue un caos. 

 

Imagen La Policía impidió el acceso al hall del Libertadores de América luego de la derrota de Independiente 2-0 ante Boca (GONZALO COLINI)
La Policía impidió el acceso al hall del Libertadores de América luego de la derrota de Independiente 2-0 ante Boca (GONZALO COLINI)
 

En plena campaña electoral, el conflicto no tardó en politizarse con una seguidilla de comunicados, acusaciones y versiones cruzadas. Desde el club le apuntaron a la Policía y desde Seguridad cargaron directamente contra Néstor Grindetti, presidente del Rojo y también precandidato a Gobernador en la Provincia de Buenos Aires: "Como todos sabemos, Grindetti se borra y fue el propio secretario de seguridad del club quien solicitó la presencia policial frente al temor de que rompan e incendien el club y atenten contra la integridad de los dirigentes, que solo querían huir de la situación o esconderse, en lugar de rendir cuentas a los socios", dice un pasaje del descargo, con un dejo de provocación. 

Vélez perdió contra Huracán, quedó comprometido con la lucha por la permanencia y la barra fue a “visitar” (así se dice en la jerga para suavizar las apretadas) al plantel. Lo denunciaron los propios jugadores, en la voz de Gianluca Prestianni, uno de los principales apuntados. La joya de 17 años, con todo un futuro por delante, ya manifestó, sin problema alguno, que no quiere seguir en el club.

 

Imagen Crisis en Vélez luego de la derrota ante Huracán (FOTOBAIRES)
Crisis en Vélez luego de la derrota ante Huracán (FOTOBAIRES)
 

Rápido de reflejos, la primera reacción del club fue repudiar el hecho y comunicar que el conflicto se había desatado “en las inmediaciones de la Villa Olímpica”, como para deslindar responsabilidades. Mientras tanto, el Gallego Méndez aseguró que no volverán a los entrenamientos hasta que no le garanticen la plena seguridad. 

Tampoco es la primera vez que la barra de Vélez tiene vía libre para accionar en las instalaciones. En 2013, días antes del asesinato de Jeréz, el hincha de Lanús, apareció muerto el barrabrava Diego Bogado en la herrería del club. 10 años después, lo único que se sabe es que estaba envuelto en una bandera. Todos los registros de las cámaras desaparecieron y más allá de que el caso jamás se esclareció tiene a varios dirigentes de aquella época imputados por encubrimiento. 

Son muertos que se acumulan en un fútbol que prohíbe como primera medida y cada vez parece más alejado de las soluciones. De Jeréz a Jonathan Borda, ambos de Lanús, hubo 39 víctimas y aunque los motivos no hayan sido los mismos la problemática sí lo es.

En el medio ya son 10 años sin hinchas visitantes como política de estado, más allá de alguna excepción en algún partido determinado. Por ejemplo en el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero, donde se habilitó el ingreso de hinchas neutrales, las parcialidades del local Central Córdoba y el visitante Atlético Tucumán se pelearon en una de las plateas y el partido estuvo demorado casi media hora.

El campeonato que estaba en disputa cuando sucedió el asesinato de Jeréz fue la última vez que se repitió el formato de la temporada anterior. El fútbol que se arroga ser el de los campeones del mundo lleva 11 formatos diferentes en los últimos 9 años. En 2012/13 y 2013/14 se disputaron dos torneos cortos (Inicial y Final) con 20 equipos. 

Luego pasaron Torneo de Transición 2014 (20 equipos sin descensos), Campeonato de Primera División 2015 (30 equipos y 2 descensos), Torneo de Transición 2016 (30 equipos y un descenso). Campeonato 2016/17 (30 equipos y 4 descensos), Superliga 2017/18 (28 equipos y 4 descensos), Superliga 2018/19 (26 equipos y 4 descensos) y Superliga 2019/20 (24 equipos y la suspensión de los descensos por la pandemia).

Como el calendario no se adaptaba porque había muchos equipos para un torneo corto y pocos para un torneo largo, en 2019 se implementó la Copa Superliga, con el valor de una Copa Nacional. En 2020, en la segunda edición, se jugó solo una fecha y quedó inconclusa por la pandemia. En el medio se inventó el Trofeo de Campeones, más tarde hicieron lo propio con la Supercopa Internacional en Abu Dabi. 

Entre marzo y octubre de 2020 el fútbol estuvo frenado por el Coronavirus. En su regreso, Liga Profesional reemplazó a la Superliga y el fútbol se reanudó con la Copa Diego Maradona, un certamen con el valor de una Copa Nacional.

En 2021 se creó la Copa de la Liga, con el valor de una Copa Nacional, pero con puntos que contaban para los promedios aunque no hubo descensos al término de la temporada. En el segundo semestre se disputó la Liga Profesional con 26 equipos. 

La temporada pasada fue una Copa de la Liga con 28 equipos en el primer semestre y una Liga Profesional en el segundo con 28 equipos y 2 descensos, que volvieron a decir presente en el fútbol argentino después de 3 años.

La temporada 2023 comenzó con la Liga Profesional y en unos días arrancará la Copa de la Liga. En el medio de la competencia los dirigentes de los clubes decidieron en Asamblea por unanimidad la reducción de un cupo para que sean 2 descensos y no 3 como se había consensuado antes.

FOTO DE PORTADA: FOTOBAIRES