Vélez - Unión: el partido del morbo

SEBASTIÁN MÉNDEZ sorprendió al mundo del fútbol cuando se conoció, tras la goleada de Unión ante Independiente por 3 a 0, que dejaba la dirección técnica del equipo para hacerse cargo de Vélez, el equipo de sus amores, inmerso en una profunda crisis futbolística y amenazado por el descenso.

Al momento de irse del Tatengue, había sumado 14 de los últimos 18 puntos posibles, superando en la tabla al propio Vélez, con quien mantiene una disputa directa en las últimas posiciones.

En Santa Fe se lo tomó como una traición lisa y llana. Desde el presidente Luis Spahn hasta el más anónimo de los hinchas, para todos fue un trago desagradable y un shock del que se salió rápidamente con la contratación del Kily González como nuevo conductor. 

Incluso dentro del propio plantel unionista, la decisión de Méndez, que pidió disculpas "a los hinchas genuinos de Unión" apenas asumió en la institución velezana, no cayó nada bien. Según varios integrantes del plantel, la causa que habría argumentado para su salida fue el desarme del equipo con las salidas de piezas importantes como Mele, Esquivel y la casi segura ida de Machuca, que no integró el grupo que viajó a Liniers para enfrentar a Vélez. También puso como causa una situación familiar que involucraba a su hijo.

El capitán de Unión, Claudio Corvalán, expresó: "Me parece que la manera no fue la correcta. A nosotros nos golpeó como equipo y como grupo. No nos dijo que se iba a Vélez, hizo hincapié en cosas que había vivido con el club. Por motivos personales tenía que volver a Buenos Aires. En ningún momento nos dijo que se iba a dirigir el club de sus amores como él mismo lo dijo. Está en todo su derecho en hacerlo pero no hay que ser hipócritas y decir la verdad".

Por su parte, el Gallego, se justificó con razones que tenían que ver estricamente con su sentimiento por la v azulada, "Es la primera vez que hago algo así, pero es Vélez", manifestó.

Consultado sobre el enojo de sus ex dirigidos, explicó: "Hubiese cambiado eso, hablar con los jugadores. Tenía pensado que no iba a continuar cuando terminaba el torneo, pero no dejarlos así abruptamente. No me llamaron los chicos y eso me puede llegar a doler mucho más que una bandera o que un insulto. Voy a tener la posibilidad de hablar con ellos. Nos vamos a enfrentar. Si no, en algún momento agarraré el coche y, no sé si puedo ir a Santa Fe, pero sí charlar con ellos. Lo voy a hacer".

El nuevo DT del equipo santafesino también dio su opinión: "Es normal que a la gente no le haya gustado, pero también son entendibles las tomas de decisiones. Para mí el Gallego es una persona muy importante, porque somos amigos. Le tengo un gran cariño desde siempre y si ha tomado esa decisión hay que respetarla”.

Desde que se produjo el traumático desenlace, Vélez sumó 8 puntos de 12, con 2 victorias y dos empates. Unión sólo 3, con una derrota y 3 empates. Tampoco convirtió goles.

El estadio José Amalfitani será testigo de cómo será el reencuentro entre Sebastián Méndez y los futbolistas de Unión después de su imprevista salida.