"El deportista es una máquina": el YouTuber del pádel, de lo que compró con el primer ingreso a la pelea por la desinformación
Franco Stupaczuk, top 3 mundial, se explayó con profundidad en torno al presente en el ecosistema de las palas, a dos semanas de volver jugar en la Argentina.

FRANCO STUPACZUK pregunta, en medio de la conversación: "¿Puedo tomar un mate?". Desde hace años vive en España, el centro neurálgico del pádel mundial, pero jamás olvidó sus raíces. Nacido en Chaco hace 29 años, llegó a la elite en el ecosistema de las palas y, desde hace un tiempo, conforma con el ex número uno Juan Lebrón la tercera pareja del ranking de la Federación Internacional de Pádel (FIP).
Consulta si puede tomar un mate mientras charla con un reducido grupo de periodistas, desde Madrid, con la cabeza puesta en su venidero regreso a la Argentina: en unas semanas estará en el Buenos Aires P1 Premier Padel, del 26 de mayo al 1° de junio en el Parque Roca, en el torneo más relevante de toda Sudamérica, organizado por la Asociación Pádel Argentino (APA).
"En lo personal tengo muchísimas ganas de que llegue el torneo. Lamentablemente sólo hay una fecha; ojalá, con el pasar de los años, podamos sumar una más, para que el público pueda disfrutar. Mendoza y Mar del Plata fueron un éxito; ahora estamos muy ilusionados con Buenos Aires. El público es protagonista en Argentina: se hace sentir mucho. El martes ya está lleno. Para el jugador es motivacional, es un marco espectacular", dice, con una sonrisa que lo invade.
Está sentado en su silla de gamer, en una habitación preparada exclusivamente para eso: hablar en cámara. Se observan cuatro palas colgadas en la pared del fondo, en la que también asoma un peluche de del personaje de animé japonés Naruto. Está en un sitio que lo caracteriza como un YouTuber: además de ser uno de los mejores jugadores de pádel del planeta lleva meses con su propio canal, en el que streamea y habla de manera directa con los fanáticos.

Ser YouTuber
En su espacio Stupaczuk habla de juegos, del lado B del pádel y de temas habituales de la biósfera del streaming, pero días atrás lo utilizó también para desmentir versiones periodísticas que, ante una lesión muscular que sufriera en el P1 de Santiago de Chile, en marzo pasado, sostuvieron que la pareja con Lebrón -quien jugó en Bruselas con Alex Ruiz- estaba disuelta. En aquel video soltó: "Hoy vine filoso. Con tal de vender cualquier cosa desinforman. Les pido a los periodistas que no malinformen: sean serios. Nada más".
En diálogo con El Gráfico, a días de su regreso a Sudamérica -volverá a la acción en Asunción-, se explayó al respecto: "Hice un video y dije: 'Che, no malinformen'. La gente, los conocidos de uno, te preguntan si lo que dijeron es verdad. Entonces uno tiene que salir a aclarar. Ahora, si lo que dicen es verdad no pasa nada, porque a la larga los cambios de pareja se saben. Pero malinformar genera un conflicto sin sentido. Arman quilombo. Por eso en el streaming uno puede aclararlo, aunque no podemos estar todo el tiempo".
Además manifestó, en una clara pelea contra la desinformación, en una era en la que todo corre a la velocidad de la luz en las redes sociales: "Es un canal que creamos hace poco. Ya hay otros jugadores que tienen canales de YouTube; en mi caso particular a veces stremeo, otras veces juego videojuegos, trato de mostrar otra cara de lo que se suele ver en una pista de pádel. La gente que me sigue se engancha y uno trata de oxigenarse con otras cosas: no todo es pádel. La gente te conoce más, sabe cuáles son tus gustos, comparte otras cosas: sigue al jugador como persona. Nos viene bien mostrar esa parte, sobre todo en un mundo en el que nosotros no siempre nos podemos expresar. A veces salen las cosas en otros medios y uno tiene la intención de contar las cosas desde este lado. En los medios está escrito, pero escucharlo de parte de uno aporta otro punto de vista".

El YouTuber del pádel, entonces, también se lamentó aquella baja en Chile, en la que no pudo disputar la final: "Es verdad que estuve lesionado. No pude jugar la final en Chile. El otro día hice un stream, más allá de haber pedido disculpas en público también lo hice por esa vía. El público sudamericano se hace sentir; me dolió mucho no jugar, pero más me dolió estar parado por la lesión. Me perdí dos torneos, sobre todo el Major de Doha. Eso nos hizo bajar en la Race Anual: estábamos primeros. No me quiero lesionar más, te limita mucho, más allá de ganar o perder".
Argentina lo espera con los brazos abiertos y así lo siente Stupaczuk, campeón en el primer certamen de Premier Padel disputado en el país, en el P1 de Mendoza en 2022: "Tengo muchas ganas de comer la comida de Argentina. Hay que cuidarse, sí, pero eso se extraña mucho. La carne, las góndolas de los chocolates que te miran sonrientes. Pero todos te quieren dar medialunas, chocolates; estamos en semana de torneo, acepto uno, acepto otro, pero después hay que comer bien, ja".
La génesis
¿Qué lleva todos los días Stupa, como lo llaman en el ambiente, de su Chaco natal? En sus propias palabras, la respuesta: "El deporte profesional no te da tiempo de parar a pensar. Quizá cuando tenés una lesión, como fue mi caso, es cuando empezás a valorar todo. Jugar semifinales, finales, estar en los torneos hasta el último día. Todo es una rutina: sos como una especie de máquina. Mismo entrenamiento, misma comida. No hay tiempo de pensar".
Y agregó: "Puedo mencionar el reciente documental de Carlos Alcaraz. Cuenta lo que necesita en lo personal para conseguir la motivación diaria. El que diga que va todos los días contento a entrenarse está mintiendo; hay días que uno está más cansado, con menos ganas. Todo lo que he conseguido en los años es por mi pasión al deporte: amo el pádel, tengo mucha pasión por el pádel, por eso lo juego. Una vez que entro a la cancha soy muy feliz. Si uno lo hace con pasión las cosas llegan".
Los inicios están muy marcados en la vida de Stupa, cada día más maduro y más cerca de los objetivos mayores: la cima del mundo del pádel. Pero la génesis no desaparece jamás: "Yo vengo de una familia a la que nunca le faltó nada. Era muy chico y pudieron bancarme en los torneos de menores. El deporte te hace madurar. Sinceramente nunca pensé de chico que iba a vivir de esto; teníamos el espejo de algunos jugadores que se habían ido a vivir a España y venían a hacer alguna pretemporada. Les preguntábamos si se vivía bien; decían que sí, no como un futbolista o un tenista de elite, pero sí vivían de esto. Nosotros con Martín (Di Nenno) tuvimos la suerte de empezar a ganar torneos prefesionales de chicos y la plata empezó a entrar".
¿Qué compró con sus primeros ingresos como jugador profesional? Lo que cualquier persona podría comprar para su casa: "A los 17 ya vivía en La Plata, por ejemplo, y me acuerdo que gané dos torneos seguidos y me fui a comprar un juego de sillones. El viaje de egresados a Bariloche lo pagué con eso también. Después aparecen los patrocinadores cuando empezás a ganar. Ahora, con el crecimiento del pádel, es otra cosa: no viven los cien primeros pero te diría que el top 50 vive de esto, ni hablar del top 10".

La pelea por el número uno
Campeón del mundo con la Selección Argentina, Stupa sueña con ser el mejor jugador del ranking. Actual número cinco del ranking de la FIP, conforma con Lebrón la tercera pareja del escalafón internacional, por detrás de las duplas Agustín Tapia-Arturo Coello y Federico Chingotto-Alejandro Galán.
¿Qué falta para llegar a la cima? El chaqueño lo sabe a la perfección y espera que haya oportunidad en el futuro venidero: "Tapia y Coello están muy sólidos. Lo que hacen es de admirar. Son rachas de deportistas; ellos se conocen a la perfección y tienen una confianza muy grande. No tienen muchas dudas. La realidad, también, es que hay pocas parejas que les ganen antes de las semifinales o las finales. Necesitamos una mano de algunas parejas que les puedan ganar antes, pero no pasa. No pierden antes de esas instancias, entonces es complicado recortar los puntos. Hay que estar ahí y pelear con las armas que tenemos".
El fútbol, una pasión
Stupa es un enfermo del fútbol, el deporte que más mira y que más vive a flor de piel incluso más allá del pádel. Ahora atraviesa una íntima amistad con un ex jugador que llegó a lo más alto. Se trata de Ezequiel Garay, finalista del mundo con la Selección Argentina en Brasil 2014 y ex pieza de equipos como Real Madrid o Valencia, ahora abocado al ecosistema del pádel, el deporte que lo abrazó en su nueva etapa: este año terminó su propio club, PadelG24, ubicado en Madrid, nada menos que con 16 canchas. Allí suelen entrenarse Stupa y Lebrón.
"Ezequiel es un grandísimo amigo. Nos entrenamos en su club, que lo terminó el año pasado. Es impresionante. Estar rodeado de deportistas suma mucho, sobre todo con esta clase de deportistas: jugó en la Selección, en Real Madrid. Lo primero que hice fue preguntarle cómo la pasó en el penal que pateó contra Holanda (NdR: en las semifinales de la Copa del Mundo de Brasil 2014). Y me dijo: 'Amigo, fui muy tranquilo. Pateé fuerte pero muy tranquilo'. Uno no dimensiona que el deportista lo hace todos los días, a veces con más presión y otras con menos presión", expresó el chaqueño ante la consulta de este medio.
El asado estelar
El desafío era sencillo: tres deportistas con los que le gustaría compartir un asado. Stupa, fiel a su esencia futbolera, respondió sin dudar y hasta planteó un simpatico conflicto en torno a la rivalidad de la última década: "Ronaldinho, no sé, porque me divierte, es el mejor futrbolista que yo vi. Messi, obviamente. Y Cristiano Ronaldo, te diría, para que haya confrontación y que Ronaldinho sea el mediador, ja. En un partido de pádel les juego a muerte, pero tengo miedo por Ronaldinho, no vaya a ser que juegue bien al pádel también. Bien futbolera la mesa, obvio".
Imágenes: prensa APA