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La Copa Argentina no para de crecer
Cada vez más valorada por clubes e hinchas, se está convirtiendo en un clásico del calendario. Repasamos los aspectos relevantes de la edición 2015 y empezamos palpitar la próxima, que incluirá cambios en la fase inicial.
La Copa Argentina evoluciona permanentemente y se afirma como uno de los torneos más apasionantes del calendario anual. Desde su refundación, se potenció el entusiasmo de los clubes de todas las categorías del fútbol argentino y también crecieron los niveles de aceptación del público, que copó los estadios durante la edición 2015.
Tras la flamante consagración de Boca, la edición que se viene propondrá una nueva estructura de desarrollo en las fases iniciales, siempre en la búsqueda de incrementar los niveles de interés y competitividad.
La nueva Copa Argentina será disputada por 75 equipos de las diversas categorías. Habrá una eliminatoria previa entre clubes del Federal A y del Federal B, paso previo al inicio de los 32° de final. De esa Fase Preliminar Regional saldrán los 11 equipos clasificados de la Zona Interior que nutrirán la recta decisiva de la competencia.
La Fase Final de la Copa la disputarán los 30 clubes de Primera División 2015; los 12 mejores clasificados de la B Nacional 2015; el campeón de la B Metropolitana 2015 y los cuatro participantes de las semifinales del Reducido por el segundo ascenso; los cuatro primeros del torneo de Primera C 2015; los dos primeros del certamen de Primera D 2015; y los once clubes ganadores de la Fase Preliminar Regional. Ellos serán los 64 conjuntos que animarán los 32° de final en busca del campeón.
Los mejores de la Copa
El sitio oficial de la Copa Argentina eligió a su equipo ideal del torneo 2015, en el que se destacan nueve jugadores pertenecientes a equipos de Primera División y dos provenientes de categorías de ascenso. Como entrenador de ese seleccionado de ficción se lo eligió a Rodolfo Arruabarrena, campeón con Boca, que ganó sus seis encuentros.
En el arco la preferencia fue para Nicolás Angellotti, de Acassuso, gran figura en tres definiciones por penales del conjunto de la Primera B.
El paraguayo Gustavo Gómez (dos goles y toda su prestancia para Lanús), la jerarquía que le aportó Javier Pinola a la zaga de Central y la versatilidad de Leandro Grimi (autor de un gol clave para Racing en la victoria frente a Tigre) conformaron la línea de tres.
En la zona de gestación fueron destacados Alexis Canelo (buen torneo del quilmeño) y tres hombres del Boca campeón: Andrés Cubas, revelación del certamen y autor de un golazo para definir los octavos de final frente a Defensa; el uruguayo Nicolás Lodeiro, fundamental con su manual de asistencias e implacable para convertir un penal en la semifinal con Lanús y otro en la final ante Central; y Carlitos Tevez, que generó fútbol como media punta y señaló cuatro goles.
Dos de los tres de arriba no necesitan más presentación que sus propios goles: Marco Ruben, el emblema de Central en 2015, y el uruguayo Martín Cauteruccio, otro que pegó cuatro gritos. El último integrante de la trilogía de ataque fue Luis Luna, máximo artillero de la Copa, con 5 tantos convertidos para Vélez de Santiago del Estero (ver aparte).
De acuerdo a la consideración del sitio oficial, quienes merecieron integrar el banco de suplentes del equipo ideal fueron: Sebastián Saja (Racing), Daniel Díaz (Boca), José Loncón (CAI de Comodoro Rivadavia); Leandro Rodríguez (Deportivo Merlo), Juan Miguel Reinoso (Alianza de Coronel Moldes), Milton Caraglio (Vélez) y Jorge Rotondo (La Emilia).
El festejo de Boca Juniors, campeón de 2015 tras la polémica final con Rosario Central en Córdoba.
A Boca le sienta bien la Copa Argentina. Además de ostentar tres títulos en su palmarés (1969; 2011/12 y 2015), el equipo del Vasco Arruabarrena fue el campeón más contundente de toda la historia de la Copa, ya que ganó sus seis partidos en los 90 minutos (no debió pasar por el padecimiento de los penales), convirtió 15 goles y apenas le marcaron 1. Un andar impecable en una competencia de la que tomaron parte 270 equipos. Además, Boca se llevó 7.061.000 pesos en premios. Cosechó una secuencia de 375 mil (32° de final), 573 mil (16°); 764 mil (octavos); 955 mil (cuartos), 1.528.000 (semifinal) y 2.866.000 (final).
Ahora, la Supercopa
Boca y San Lorenzo jugarán la final por la Supercopa Argentina el próximo 3 de febrero. Los xeneizes accedieron por haber ganado tanto el torneo local como la Copa Argentina. De acuerdo al reglamento, cuando ambas competencias las obtiene el mismo club, el derecho a ser el otro finalista de la Supercopa le corresponde al equipo que más puntos sumó en la tabla general de Primera, en este caso el Ciclón. El campeón de la Supercopa logrará un cupo para intervenir en la próxima Copa Sudamericana.
Los xeneizes disputarán la final de la Supercopa Argentina con San Lorenzo, en febrero próximo.
El flamante goleador de la Copa Argentina es Luis Luna, delantero de Vélez de San Ramón (Santiago del Estero) nacido hace 23 años en Termas de Río Hondo. “Esto es lo más grande que me pasó como jugador, no me lo olvido nunca más”, dice este fana de River, que vivió la final entre Boca y Central con muchos nervios porque Carlitos Tevez, que ya había metido cuatro goles en partidos anteriores, podía alcanzar o superar su marca de 5. “Parecía que la estaba jugando yo, la viví a pleno minuto a minuto. Por suerte no me alcanzó y pude concretar este logro, que es lo máximo para mí”, cuenta Luna. ¿El detalle de sus goles? Le convirtió dos a Comercio Central Unidos en el debut, otros dos a Sportivo Tintina por la tercera eliminatoria del Grupo B de la Zona Interior, y el gol de la victoria ante Social y Deportivo Lastenia, por la cuarta eliminatoria del mismo grupo. Además, metió un penal en la definición ante Güemes, por la segunda eliminatoria. Sin dudas, un tremendo mérito para este jugador del Federal A. Un orgullo para toda la vida.
Nota publicada en la edición de diciembre de 2015 de El Gráfico