Unidos por la pasión
Boca Unidos de Corrientes llegó por primera vez a la segunda categoría. Décadas atrás supo cumplir grandes actuaciones regionales y en el presente con un sólido proyecto alcanzaron la gloria.
Nota publicada en la edición Agosto 2009 de la revista El Gráfico.
PESE A UN CLIMA no muy estable, varias semanas después del gran evento aún subsisten varios carteles que invitan a los correntinos a hacerse presentes en la final del Torneo Argentino A. El público respondió, los jugadores también y Boca Unidos ganó una plaza en la Primera B Nacional, categoría en la que actuaron Mandiyú y Huracán Corrientes hasta que este último descendió en 1998/1999.
Para tener una mejor idea de lo que significa para el club este acontecimiento, en una oficina céntrica de la ciudad enclavada a orillas del Paraná nos encontramos con el contador Alfredo Schweizer, presidente de Boca Unidos que aspira a codearse con los grandes del fútbol nacional.
-¿Qué pensaste cuando se pateó el último penal y ascendían?
-En ese momento me pasaron muchas cosas por la cabeza. La alegría era inmensa, pues se trataba de una conquista muy difícil: subir a la B Nacional desde el Argentino A, un torneo muy duro, muy largo, con 25 clubes pugnando por un solo ascenso, la mayoría de ellos bien preparados en su infraestructura y con planes serios para ascender. Pero todas estas cosas empecé a razonarlas y entenderlas con el paso de las horas. Después del último penal, todo fue puro festejo.
-Contanos un poco la historia de esta institución.
-Boca Unidos era el equipo más popular de la ciudad de Corrientes. Hace 25 o 30 años tenía, por lejos, la hinchada más numerosa. Cuando la Asociación del Fútbol Argentino organizaba los campeonatos Nacional y Metropolitano, entre 1967 y 1985, siempre estaba peleando en los torneos regionales por un lugar en lo más alto del fútbol. Cuando en 1986 nace el Nacional B, la AFA le otorga una plaza a la Liga Correntina, que organiza un torneo para determinar qué equipo ocuparía ese lugar. Boca Unidos pierde la final ante Mandiyú y allí comienza a decrecer en su faz deportiva e institucional y en el seguimiento de la gente. A partir de este año se transforma en un equipo solamente de la liga regional y se suceden los fracasos deportivos. Los jóvenes de hoy fueron formándose con la imagen de que el fútbol exitoso en la ciudad pasaba por Mandiyú y luego Huracán Corrientes, que llegaron a Primera.
-¿Cómo llegaste a la presidencia?
-Jugué en Boca Unidos como marcador central durante quince años hasta 2002. Cuando me retiré, varios amigos me incentivaron para que me animara a conformar una estructura organizativa para intentar revertir la imagen que tenía el club que no era para nada buena y se notaba cuando pedíamos el apoyo de la hinchada, de los comercios, de las autoridades. En 2003 asumí como gerenciador del fútbol y con mucho esfuerzo logramos concretar muchos cambios hasta coronarlos con este ascenso a la Primera B Nacional. Como corolario, en diciembre del año pasado la asamblea de socios decidió que me hiciera cargo de la presidencia de la institución.
-¿Qué sucedió cuando tomaste esta responsabilidad?
-Lo más importante del inicio de mi gestión fue lograr una invitación para participar en el Torneo Argentino B, que organiza el Consejo Federal. La Liga local determinó que Textil Mandiyú y Boca Unidos tenían ese derecho. A partir de 2003, entonces, comenzamos en el Argentino B. Luego de tres campañas, en 2007 ascendimos al Argentino A (vencimos a Central Córdoba de Santiago del Estero), dirigidos por Arsenio Ribeca y con veinte partidos consecutivos invictos. En el Argentino A, después de dos temporadas logramos el ascenso a la segunda división.
-Apostamos a la continuidad: apoyar a los diferentes cuerpos técnicos y jugadores, más allá de los resultados.
-¿Así sucedió con el técnico Kudelka?
-A Frank lo conocía y tenía muy buenas referencias suyas. Estudié para recibirme de contador público en Santa Fe, donde él cursaba el profesorado de educación física junto con mi hermano. Esto me brindó los mejores antecedentes suyos como persona, que luego se reflejaron en su trabajo: estuvo en Unión (lo salvó del descenso en 2002 cuando le ganó la Promoción a Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay) y con Libertad de Sunchales logró el ascenso al Argentino B. A principios de 2008 arreglamos que, por seis meses, venía a trabajar y organizar el fútbol integral del club. Cuando a mediados de ese año terminó la temporada, se hizo cargo del plantel de Primera.
-¿Y qué equipo formó?
-Futbolísticamente, Boca Unidos salió del promedio de los demás equipos del Argentino A. Eso lo reconocen los medios locales y los de las localidades donde disputó partidos. Tanto de local como de visitante, el equipo quiso ser protagonista y jugó, mayormente, con línea de tres en el fondo, un enganche y dos o tres delanteros de punta. Intentó tener la pelota, jugar bien al fútbol, y por eso ganó muchos partidos, incluso varios en calidad de visitante.
-¿Se complicó mucho con los viajes largos?
-Los viajes más cansadores surgieron luego del torneo regular, porque hasta ahí eran cortos. Yo me organizaba con un grupo de amigos y, cuando jugábamos de visitantes, nos tomábamos tranquilos el fin de semana. En la etapa final, el viaje más largo fue hasta Tandil donde enfrentamos a Ramón Santamarina. No pudimos concurrir, porque se jugaba en día hábil, pero lo televisaron y fue uno de los mejores partidos de Boca Unidos como visitante.
-Más allá del fútbol, ¿qué tiene el club hoy?
-El club posee un complejo de tres hectáreas en un lugar privilegiado de la ciudad de Corrientes, la Costanera Sur, a mil metros del puente General Belgrano que nos une con Chaco. En ese lugar estamos desarrollando actividades sociales y deportivas: hay una cancha de básquetbol (hace pocos días conseguimos el primer título en la Liga local), hockey para chicos, cestobol y patín. También estamos planificando concesionar un área para bares y restaurantes, por la ubicación privilegiada a orillas del río Paraná.
Además, tenemos un complejo de siete hectáreas en el barrio 17 de Agosto, que está dedicado exclusivamente al fútbol y donde comenzaron las obras para el futuro estadio. Estas arrancaron en 2008 y esperamos que estén terminadas para dentro de dos o tres años. Por lo pronto, en esta temporada vamos a jugar el Nacional B en el estadio Romero Feris de Huracán Corrientes. Hay que hacer obras y la inversión será importante, pero no tanto como para no afrontarlas. Vamos a valorizarlas y tendremos el estadio en condiciones.
-¿Qué pasó con el controvertido viaje de Cristian Núñez a Racing?
-Hay intermediarios que intercedieron para que Cristian fuera a probarse a Racing. Le ofrecieron hacerse una prueba en el equipo de Avellaneda y él, por desconocimiento y falta de experiencia, aceptó sin consultar con el club. Antes de probarse, ya le habían hecho firmar un contrato de representación. Formalmente presentamos una queja en la Asociación del Fútbol Argentino, pues desde el final del Argentino A, que es un torneo amateur, tenemos un plazo de diez días para regularizar los contratos y enviar los telegramas al plantel profesional. Sin embargo, al tercer o cuarto día de haber ganado el ascenso, ya había quienes intentaban birlarnos nuestros jugadores. Hemos seguido los pasos legales y Núñez tiene contrato con Boca Unidos. Esto no significa que le quitemos la posibilidad de jugar en cualquier otro club. Pero no queremos que resulte tan fácil apropiarse de jugadores de un equipo por los que hemos realizado inversiones. Más allá de esto de Racing, tuvimos propuestas de Cerro Porteño de Paraguay y de Atlético Tucumán. Y si le toca jugar con nosotros va a hacerlo como corresponde.
-¿Qué planes tienen para el próximo torneo?
-Primero queremos cerrar los contratos de los chicos que ascendieron y luego vamos a trabajar sobre incorporaciones. El cuerpo técnico continúa. El estado provincial prometió ayudarnos con la construcción del estadio y con la campaña en la B Nacional. Seguramente no vamos a empezar con la cancha llena, porque al principio la gente es un poco escéptica, pero luego concurrirán en mayor número y, como pasó en los últimos partidos del Argentino A, tendremos la capacidad colmada. En el partido final calculamos que había unas diez mil personas. Incluso vinieron hinchas del interior de nuestra provincia como Mercedes, Paso de los Libres, y varias otras ciudades.
La meta es afirmarnos en este umbral de la Primera División, conservar la categoría teniendo en cuenta todo lo que nos costó llegar, y en definitiva lograr una participación importante, no con el objetivo de ascender, pero obviamente tampoco descartándolo.
HACER BUEN PIE EN LA B NACIONAL
Hasta la mitad de julio, Boca Unidos, que comenzó su pretemporada luego de dos semanas de merecidas vacaciones, incorporó nueve jugadores.
Leonardo Baroni es un defensor de 25 años que nació en Sarmiento, Santa Fe. En la última temporada jugó en Juventud Antoniana de Salta en el Torneo Argentino A, donde lo vieron actuar cara a cara. Antes, Baroni militó en Talleres de Córdoba y Racing (4 partidos en la entidad de Avellaneda), ambos equipos en Primera División. En Brasil vistió la casaca del Criciuma.
Cristian Alberto Rami, delantero de 29 años, nació en Córdoba y llegó al Litoral tras una larga carrera en el fútbol de ascenso (Atlético Tucumán, Racing de Córdoba, Unión de Santa Fe y Tiro Federal de Rosario) y Talleres de Córdoba en Primera. En el exterior jugó en Angers de Francia y en el ASK Olympiakos de Grecia (segunda división). Tratará de aumentar su colección de 50 goles señalados.
Leonardo Díaz es aquel arquero campeón con el Independiente del Tolo Gallego en diciembre del 2002. Este santafesino se inició jugando en Newell´s para atajar luego en Colón (más de 200 partidos), Independiente, Huracán, Deportivo Cali, Club Social y Deportivo Municipal (Guatemala) y Deportes Concepción de Chile. Tiene 36 años.
Alvaro Matías Moisés con 22 años es la incorporación más joven hasta el momento. Se trata de un defensor con interesante historia de largos viajes pues, nacido en Santiago del Estero, se formó en las Inferiores de Rosario Central y en la reserva de River Plate, con un breve paso por el Seleccionado Sub 17. Luego vistió la camiseta del Avelino de Italia, Racing de Olavarría y Ramón Santamarina de Tandil, uno de los rivales de Boca Unidos en las últimas instancias anteriores al ascenso.
Gastón Carabajal es otro de los defensores -aunque también puede jugar de volante- que se incorporó en esta pretemporada. Proviene de Unión de Santa Fe, club en el que jugó desde 2004 y ciudad en la que nació hace 25 años.
Para reforzar la defensa sumaron también a Ramón Alejandro Verón, de 24 años y último paso por Aldosivi de Mar del Plata. Para él es un volver al terruño pues nació en Mburucuyá, ciudad correntina ubicada a dos horas de viaje de la capital provincial. También jugó en Vélez Sarsfield y Almirante Brown. Para el medio campo incorporaron a Néstor Espínola, un formoseño que recorrió la cuenca del río de la Plata de una punta a otra, ya que se calzó los cortos de Gimnasia y Esgrima La Plata, Sportivo Patria de su provincia, Unión de Sunchales, y Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay. Cumplió 23 años.
Otro volante nuevo para el club es Néstor Villalva, que comenzó su carrera en primera división en San Lorenzo, donde jugó un solo partido en 2007. Luego pasó a Platense y desde Vicente López viajó, con 23 años, a Corrientes.
Todos se unieron al depurado plantel que subió al Nacional B. El reencuentro en las prácticas mostró mucha alegría, las clásicas cargadas y el trabajo intenso del preparador físico Mauro Ceruti.
–¿Hay jugadores de Boca Unidos en otros clubes?
-En estos últimos años hemos potenciado el trabajo de las Inferiores y algunos jugadores nuestros ya firmaron convenios con equipos de primera división, como Velázquez, que está en el plantel profesional de Independiente o Toledo que juega en la reserva de Boca Juniors.
-¿Y jugadores famosos de otros equipos que jugaron en Boca Unidos?
-Los que más recuerdo en este momento son: Carlos Arregui (ex Ferro), José Luis Bordón (ex Chacarita y Boca), y dos campeones con la Selección Argentina en el Mundial de 1978: Omar Larrosa (ex Huracán e Independiente, entre otros) y Leopoldo Jacinto Luque (ex Unión y River).
-¿A quién quiere agradecerle este presente?
-A todo el grupo de trabajo, a los amigos; a mi familia, que tanto tiempo le robo para poder llevar el club adelante; y a las autoridades de Corrientes y los anunciantes que nos ayudaron a llegar a esta hermosa realidad.
Los Primeros Pasos
BOCA UNIDOS se impuso en el grupo B de la fase inicial del Argentino A con 61 puntos, solo 3 menos que el ganador del grupo A, Cipolletti. Fue el equipo más goleador con 56 tantos en 18 partidos ganados, 7 empatados y 7 perdidos. Cristian Núñez resultó el máximo artillero del torneo con 20 goles. En la fase para acceder a la final, Boca Unidos se impuso a Juventud Antoniana de Salta en el grupo B por diferencia de gol (6 a 5), ya que habían igualado el primer lugar con 11 puntos.
Ascenso con suspenso
LA FINAL del Argentino A se inició en Paraná, donde Patronato venció a Boca Unidos 1-0. La revancha se jugó el 21 de junio en Corrientes y por idéntico marcador ganó el local (gol de Núñez). Sin alargue hubo que recurrir a los penales, donde el equipo de Kudelka ganó 4-2: Nardi y Britez marcaron para el elenco paranaense, mientras que Márquez desvió su remate y el arquero correntino Massón atajó el tiro de Andrade. Entretanto Núñez, Donati, Amaya y Martínez convirtieron todos los remates para el equipo amarillo y rojo.
Curiosamente, de los cuatro partidos en que se enfrentaron en la temporada 2008-2009, Patronato venció en tres y solo perdió en el último cotejo de la final, tanto en los noventa minutos como en los penales.
Todo es historia
BOCA UNIDOS fue fundado el 27 de junio de 1927 por un grupo de amigos que se reunieron sobre una boca de tormenta. De esta boca tomó el nombre y nada tiene que ver con el club xeneize. Casi jugó en primera división (Torneo Nacional de 1984), cuando perdió en la cancha de Lipton en Charata, Chaco, ante Unión de General Pinedo por 4-3. En ese partido, se calcula que estuvieron en las gradas unos cinco mil hinchas correntinos.