Las Fotos de El Gráfico
Fillol, el supremo. Parte III
Aquí termina nuestro homenaje fotográfico a Ubaldo Matildo Fillol. Aquel paisanito que llegó de Monte y que se hizo arquero para que todos los arcos se achiquen ante la presencia del mejor.
Sereno, tranquilo, impregnado por la distinción que tienen los campeones
Después del mundial 78, River Plate al mando de Ángel Labruna y con Fillol en un nivel extraordinario, conquista tres torneos consecutivos: Metropolitano y Nacional de 1979 y el Metro 1980.
"Yo trato de atajar con todo el cuerpo colocado detrás de las manos. ante un remate que viene a media altura, el cuerpo, en el momento preciso de atajar con las manos, debe estar colocado exactamente detrás, de la pelota, y de esa manera se transforma en una segunda barrera de contención en el caso de que las manos, por distintos motivos no retengan el remate. Algo más: los codos bien pegados al cuerpo para que no se escape por un costado".
“Si la pelota va a superarme por alto. no tengo otra alternativa que tirar el manotazo con la derecha, que aparentemente sería la mano más alejada de la pelota; y esto es lo que pocos advierten: en ese momento, esa mano (cambiada) es la que está más alta en relación al cuerpo y por lo tanto es la única que puede alcanzar a desviar el remate”.
“En el tiro libre cerca del área, primero controlo que la barrera tape el primer palo. Y luego busco ubicación sobre el otro. Si debo volar quiero hacerlo hacia adelante y no hacia atrás. Lo más importante es ver siempre la pelota”.
"Cuando es necesario, y como último recurso, hay que volar. Como tampoco tengo vergüenza en sacar con los pies. con la espalda, con lo que sea. Los goles se anotan en el tablero cuando la pelota está adentro. Mientras no haya pasado la línea, todo recurso es válido".
Atajándole un penal a Maradona en 1980. “ Maradona es el mejor del mundo, van a pasar veinte años hasta que aparezca uno como él”.
Dos arqueros inigualables que marcaron una época en el fútbol criollo: Hugo Gatti y Fillol. El Pato le ganó el duelo por el puesto en el Mundial 1978. "No soy mejor ni peor que Gatti. Soy distinto".
Gol de Maradona en 1981. "No tuve ni tengo jugadores que son "mi sombra negra" porque siempre me hacen goles. Para mí todos los rivales significan lo mismo. Ellos están ahí para derrotarme. Yo estoy aquí para evitarlo. Eso es todo".
“Creo que el secreto de mi campaña como arquero se resume en cuatro virtudes que cada uno podrá poner en el orden que prefiera y que yo enumero así: 1° REFLEJOS. 2° CAPACIDAD FÍSICA. 3° DISCIPLINA. 4° AMOR POR EL PUESTO”.
Una de las formaciones de River Campeón Nacional 1981: Passarella, Merlo, Saporiti, J. Pavoni, Tarantini y Fillol. Agachados: P. Gonzalez, J.J.López, Kempes, Alonso, Commisso.
“Labruna casi murió en mis brazos. Yo había ido a jugar a Brasil con la Selección y me contaron que lo habían operado por una hernia. Apenas llegué a Ezeiza, fui a la clínica y cuando entré veo a los médicos que trataban de reanimarlo. Se había infartado. No lo pudieron sacar. Lo que todavía no me perdono es que no llegué a agradecerle todo lo que hizo por mí”.
1981. El Pato atrás con gorra de arquero y sonrisa, adelante Sascha, Olga con Tamara en brazos y Nadia, su línea de cuatro predilecta.
1981. El Gráfico premia a los tres mejores de América: Zico, Maradona y Fillol.
¿FILLOL Y YASHIN? Hombre… no se pueden ni comparar. Fillol es muy superior (Alfredo Distéfano)
Durante su tercer Mundial, en España 1982. "Argentina perdió bien. Murió de pie, frente a Italia y Brasil, dos selecciones que estaban en el pico de su rendimiento. Nosotros lo alcanzamos en el ’79 y el ’80. A partir del ‘81 ya veníamos en pendiente”.
Después de 10 años, 360 partidos y 7 títulos en River Fillol cambia de camiseta y ataja en Argentinos Juniors en 1983 17 encuentros. “Llegue en el peor momento de mi carrera, anímicamente hablando. Pero acá me recibieron como en una familia, me alentaron, me hicieron sentir bien… me dieron fuerzas para seguir jugando al fútbol”
En 1984, a los 34 años juega en Flamengo de Rio de Janeiro. En la foto saliendo a tapar en su partido debut, contra Palmeiras. Cumplió sobradamente las expectativas. La “torcida” lo adoraba. “Mi sueño máximo en eñ deporte es estar en el mundial de mexico 86, que sería mi cuarto mundial. Por lo que estoy rindiendo creo que puedo (1984).
En 1985 cumple su sueño de jugar en Europa. “En el Atlético Madrid viví lesionado, me tiraba el gemelo, se me doblaba la rodilla, me dolía el codo, el hombro…Era todo psicológico. Los españoles me trataron fenómeno, el problema era yo”.
A pesar de jugar las eliminatorias, Fillol queda afuera de la lista de Bilardo para el Mundial '86. "Yo vivo motivado, por mí mismo, por un cachetazo de la vida, por una injusticia… Nunca me siento vencido, si no mi muerte hubiera sido cuando quedé afuera de la Selección del Mundial de México”.
En 1987 vuelve a Argentina a jugar nuevamente en Racing Club. En la foto su recordada expulsión frente a River, después de un encontronazo con Borelli y, fundamentalmente, con Carlos Enrique. “Me dijo cosas tremendas, inaceptables como hombre… Les pido perdón a todos, pero no pude contenerme”.
En Racing se convirtió casi en un ayudante más del Coco Basile: ordena, grita adentro de la cancha, aconseja, enseña. En la foto en andas con la Supercopa 1988 su último título como jugador y el primero que ganaba “La Academia” desde la Intercontinental 1967. “No vine a Racing con el ataúd colgando como pensaron algunos, a mi nunca me van a agarrar mansito o entregado. Seguro”.
A los 40 años tiene su despedida del fútbol como jugador en Vélez jugando un partido extraordinario, justamente, frente a River. Sin fallas, le atajó un penal a Da Silva y El Gráfico le puso el puntaje perfecto.
“Físicamente estaba entero, podía seguir, pero mentalmente estaba saturado. Todas las cosas que me habían dado satisfacción en el fútbol comenzaban a fastidiarme… Por eso decidí dejar”.
1994. Conmovido por la enfermedad de su hija Nadia, Fillol organiza un partido a beneficio de ALUBA (Asociación de lucha contra la bulimia y anorexia). “Mi hija me dio fuerzas y me dijo : Papi, si tenés que decir que yo estoy enferma, decilo, no tengas miedo, no quiero que otra chica tenga que vivir lo mismo que yo”. En la Fillol foto con Maradona, Pumpido, Alonso, el día del partido.
En diciembre de 2003 Fillol sucede a Ángel Cappa como DT de Racing. “Racing estaba mal. Yo depuré el plantel, hice una campaña de 29 puntos y cuando quise armar mi plantel trajeron los jugadores con el torneo empezado. No lo considero un fracaso”. Detrás de él, en la foto, uno de sus ayudantes Jorge Higuaín.
En el Mundial de Alemania 2006, forma parte del cuerpo técnico del técnico argentino José Pékerman para trabajar con los arqueros.
Aquí termina nuestro homenaje a aquel paisanito que llegó de Monte desconcertado, que no sabía sacar boleto, que no conocía el Obelisco, y que se hizo arquero. Arquero para atrapar la pelota como si fuera la vida. Para no soltarla más. Para que todos los arcos se achiquen ante la presencia del mejor.