2003. Burruchaga 100X100
El autor de uno de los goles más importantes de la historia de la Selección responde las 100 preguntas de EL GRÁFICO, donde repasa sus inicios como jugador y DT y también sus años en Independiente y la Selección.
“Me hubiera gustado retirarme de dos”
Autor del gol que le dio el último título mundial a Argentina, el técnico de Arsenal repasa una trayectoria riquísima en vivencias. Independiente, Francia, Maradona, Bochini, Bilardo y Menotti son algunos nombres propios evocados por el polifuncional que colgó los botines con una espina...
1 ¿En qué te ayuda y en qué te perjudica correr con el caballo del comisario? Tiene más de malo que de bueno. Escuché muchas veces que ascendimos por ser el club de Grondona… Decir eso es ridículo y propio de gente que no tiene mucho en la cabeza. Si hubiera sido así, Arsenal habría ascendido hace mucho. Es más, ante la duda, los referís nos cobran en contra, porque saben que los están mirando. Hay que desterrar esos mitos. Nadie nos regaló nada.
2 ¿No te da miedo fallarle a un Grondona? Es como usar el auto de tu suegro… No. A mí los dirigentes me dan todas las comodidades para trabajar tranquilo y manejan a la perfección el club, que no tiene deudas. Ellos ven cómo trabajamos nosotros y cómo, los jugadores. Todo es recíproco y a mí nunca me preguntan qué hago o qué dejo de hacer. Se trabaja con libertad. Obviamente intercambiamos ideas, pero de ahí a sugerir algo… jamás.
3 Dirigiste a Gustavito, te dirigió Humbertito, te presidieron Héctor y Julito y le diste un Mundial a don Julio, ¿sos el Dios de los Grondona? Ja, ja, hay una relación de amistad con ellos. Por eso, el ascenso de Arsenal fue una de las satisfacciones más grandes de mi vida, ya que significó una enorme alegría con el club y con mis amigos de hace 20 años.
4 ¿Te costó sacar a Gustavo del equipo, teniendo en cuenta semejante entorno? Fue la decisión más dura que tomé como entrenador, pero he aprendido que el técnico debe manejarse con la razón y no con el corazón. No fue fácil, pero tenía que hacerlo, y lo hice diciéndole lo que yo pensaba. Mi amistad con Gustavo siempre fue más allá del fútbol.
5 Pocos saben que a los 10 años jugabas en La Academia, ¿podés desmentirlo? Nooo, es cierto, pero nada que ver con Racing. Era un equipo del barrio. Yo vivía en Quilmes y con mis hermanos participaba en unos campeonatos que organizaba la policía, jugando para un club que se llamaba La Academia.
6 ¿Cómo era el Burru líbero de Arsenal? Un entrenador, Jesús López, decía que por mis condiciones y mi técnica podía jugar de líbero, ya que salía bien de atrás y llegaba a los relevos. Eso fue en inferiores. Y en Primera, López y Cavallero también me quisieron poner ahí. Pero como vieron que dudé un poquito antes de aceptar el puesto, se arrepintieron.
7 ¿Hasta dónde hubieras llegado si nadie te hubiera sacado de la defensa? Como defensor, me veía bien y no me disgustaba jugar ahí. De hecho, me hubiera gustado retirarme de dos, pero no se animaron a ponerme, y tampoco salió de mí pedirlo.
8 Diariero, albañil, heladero y pintor… ¿Cuánto tiempo le dedicaste a cada oficio y qué tal eras en cada uno? No me acuerdo exactamente. Hice todo eso por necesidad, ya que éramos 12 hermanos y todos teníamos la obligación de colaborar. Lo que más recuerdo es cuando vendía diarios en los colectivos llenos, pasando entre la gente que viajaba cansada luego de trabajar. Y en verano vendía helados.
9 ¿Cómo te llegó la convocatoria para jugar de pintor del Monumental en el Mundial del 78? Cuando se hizo una de las torres de iluminación de River, había que pintarla y ponerle antióxido. Una de esas tareas le tocó a mi hermano y, como yo trabajaba con él, aunque tenía 15 o 16 años y estaba por debutar en Primera, lo ayudé. O sea que, en algo, participé en los dos Mundiales.
10 Siendo técnico de Arsenal, te llevaste una ovación de la Doble Visera que todavía Ruggeri no consiguió… ¿Cuánto falta para que dirijas a Independiente? Es un sueño para mí, porque es el único club de Primera para el que jugué en la Argentina, ya que Arsenal en mi época de jugador estuvo siempre en el ascenso. Tuve posibilidades de dirigir a Independiente y no se dio, pero no me vuelvo loco.
11 En el 98, dijiste que faltaban 4 años: pasaron 5 y todavía no te llamaron, ¿por qué? Porque los dirigentes optaron por otros entrenadores. Primero fue Osvaldo Piazza y después Trossero. Evidentemente, pensaron que no era mi momento. Es lo único que se me ocurre y no creo que haya otra cosa. Si la hay, yo no la sé, ni me interesa saberla.
12 En Defensa y Justicia sacaste 52 puntos en 34 partidos y la gente estaba chocha. ¿Te fuiste porque pensaste que arreglabas con el Rojo? Estaba esa chance y no fue determinante, pero ayudó a que tomara la decisión. También había otras opciones, e igual ya tenía pensado irme cuando terminara el campeonato, porque creía que iba a ser difícil repetir la buena campaña que habíamos hecho.
13 ¿Te dolió que pensaran en Gallego y después en Ruggeri antes de llamarte a vos? Doler, dolió. Sin embargo, yo intento siempre aceptar la realidad. Por lo que he leído, sé que han pensado en mí, pero las opciones por las que se inclinaron les habrán parecido mejores.
14 A priori, Burruchaga tendría más crédito que un técnico ligado a Bilardo y sin pasado en el club. Al margen del dolor, ¿te sorprendió? No, porque ya no se buscan técnicos que hayan sido jugadores de los clubes. El Cabezón, más allá de todo, es un entrenador con una capacidad enorme y demostrará que puede dirigir tranquilamente a Independiente. La gente quiere que el equipo gane y que juegue bien, y el Cabezón, con tiempo, lo conseguirá. ¿Por qué no, Burruchaga? Uno puede imaginárselo. Quizás alguno se enojó porque reclamé una deuda… Pero igual hay tiempo y estoy muy cómodo en Arsenal.
15 Siempre decís que querés un equipo que juegue como vos lo hacías. ¿Ruggeri también pregona un fútbol acorde a su pasado? No. Cada uno tiene sus libretos y no hay nada complicado. Si uno resuelve rápido, con movilidad y jugando colectivamente, se hace simple. Si no, se hará complicado. Pero yo creo que a Oscar, si algo lo caracterizaba, es que sabía sus limitaciones. Y sus virtudes eran muchas. Esto es lo que uno busca en un equipo.
16 ¿Independiente perdió su identidad futbolística? Se hace difícil mantenerla, por el recambio de los planteles. De todos modos, aquel que va a Independiente sabe que hay que ganar, obviamente, y jugando bien. Oscar también lo sabe. Si el equipo no juega bien, no gana. El año pasado, por ejemplo, cuando Independiente salió campeón, jugó bien.
17 ¿Qué cambió en tu vida desde el 29 de junio de 1986? Fue el momento más importante y feliz de mi vida, pero después pasé a ser uno más de un país con problemas. Con ese gol en la final del mundo, pasé a ser más reconocido, pero opté por este perfil bajo. La vida siguió, y a mí me quedó el orgullo de haber ganado un título después de un período difícil y cuestionado, ya que tuvimos que pasar muchas noches sin dormir a raíz de que no se entendía lo que hacíamos. Por eso, el logro fue único.
18 ¿Qué sentís cuando dicen que el Mundial 86 lo ganó Diego? Yo siempre dije: “Gracias a Dios, Diego es argentino”. Siempre fuimos conscientes de lo que significaba, aunque no podemos dejar de reconocer que había un plantel extraordinario, que sobrepasó momentos difíciles, con la madurez necesaria para abstenerse de los problemas y hacer lo imposible por la camiseta. Todos ayudamos a que Diego fuera lo que fue. Era el as de espadas, pero el equipo lo ayudó, y mucho.
19 En el 86, Diego, y en el 90, Goyco… ¿La gente es injusta? En algunos casos, sí, pero hay que entender cómo es esto. Si no, uno se enferma. Diego en el 86 era el mejor del mundo, hacía cosas imposibles. Y lo de Goyco en el 90 fue valiosísimo. Tuvo la fortuna o la virtud de atajar penales decisivos, pero no hay que olvidarse de ese equipo, que tuvo muchos lesionados y demostró un orgullo enorme.
20 ¿Qué se te pasaba por la cabeza a medida que Diego iba esquivando ingleses, en México 86? Yo estuve cerca desde el arranque de la jugada e iba paralelo a él en la carrera. Cuando encaró al líbero, pensé que iba a darme la pelota, porque venía hamacándose, a punto de caerse. Pero, obviamente, no me la dio. Igual, yo digo que fui actor principal, por haber estado tan cerca. Sólo el Diego de ese momento podía hacer eso.
21 ¿Es cierto que lo puteaste en el festejo? Sí, le dije: “Qué pedazo de gol hiciste, hijo de puta”. Lo puteaba porque no podía creer lo que había hecho. Aún hoy, al ver esa jugada, uno se pregunta cómo lo hizo. Parece un bailarín llevando una pelota de fútbol.
22 ¿Valdano ya te creyó que no escuchaste el grito ni lo viste para darle el pase en la jugada del gol contra Alemania? Creo que sí. Es más, ni siquiera vi que me seguía un alemán. Lo único que se me pasaba por la cabeza era llegar lo más rápido posible al arco. Además, si se la hubiera pasado a Valdano, por ahí me la hubieran interceptado. Por suerte, no lo escuché.
23 ¿Qué jugador de hoy se parece a Burruchaga? Por características y movilidad, diría que Lucho González, un jugador simple y funcional. Tiene gol, pegada, es inteligente… Tiene unas condiciones bárbaras.
24 ¿Te aburre el fútbol de la Selección? No, no. Ahora insinúa un poquito más de manejo y de pausa, que era lo que se le podía reprochar a la otra, ya que por ahí buscaba llegar demasiado rápido, mediante el pressing o algún pelotazo. Ahora busca la mejor opción para atacar.
25 En el 98, corrió el rumor de que ibas a colaborar con Bielsa y dijiste “me encantaría”. ¿Hoy te subirías a ese coche en llamas? Fueron rumores. Decían que como Bielsa no tenía experiencia en la Selección, pondrían a alguien que sí la tuviera. Pero hoy no aceptaría. Yo no había arrancado como entrenador y ahora estoy dedicado de lleno.
26 En el 86, con la entrada de Enrique, te sacaron la obligación de marcar, ¿no haría falta un Enrique para que cubriera a Verón? Tal vez sí, pero si bien el dibujo insinúa ser el mismo, las características de los jugadores son distintas. El tema pasa por que Aimar, D’Alessandro y el Kily colaboren con Verón, ya que se trata de un cinco con muchísimo juego y muy poca marca.
27 ¿Disfrutaste o sufriste enfrentando como DT a Bilardo? Fue lindo, enfrenté a un maestro que me enseñó un montón. Jamás imaginé que ese día podía llegar.
28 ¿Qué harías si ganaras todo lo que ganó Bianchi y no te llaman para la Selección? Es difícil ponerse en el lugar del otro, pero creo que sentiría algo de bronca. La Selección le interesa a cualquier entrenador y, obviamente, a Bianchi también. Por eso, tal vez me quedaría ese sabor amargo de no concretar un sueño, pero tampoco uno se puede volver loco.
29 ¿Vos entendés el porqué? Es difícil encontrar el porqué. Está demostrado a diario que pudo haber sido el entrenador del seleccionado o que era el mejor postulante, ya que no se solía renovar el contrato al técnico después de un Mundial como el que pasó. Los motivos de por qué no lo fue los sabe la AFA.
30 ¿Dirigirías a Racing? No.
31 ¿Qué sentiste cuando quedaste libre en River y te dijeron que ibas a triunfar, pero no ahí? Con 13 años, fue la primera y una de las más grandes desilusiones que tuve en el fútbol, porque mi vieja juntaba las monedas y hacía un esfuerzo muy grande para que pudiera jugar. Fue un mazazo muy grande. Encima, se dio en el 77, el año en el que murió mi viejo. Ahí largué el fútbol, no quería jugar más.
32 ¿Con qué argumento te dieron el pase? Con ninguno. Me dijeron esa frase que le dicen a cualquier pibe: “Vas a triunfar en otro lado”. Y, obvio, no lo creí. Después me fui a probar a Quilmes, donde siempre me hinchaban para que fuera, y tampoco me quisieron…
33 ¿Por qué caíste en Arsenal? Yo jugaba torneos de potrero en el barrio, por trofeos o por plata. Y había un hombre de ahí que tenía relación con los Grondona. El me llevó a una prueba en Arsenal, un club de Segunda al que yo ni conocía. Y ahí arranqué. Dos años después debuté en Primera.
34 ¿Por qué tuviste que empezar dirigiendo en la B? Todos queremos arrancar en Primera, pero lo ideal es ir de abajo para arriba. El problema es que acá le ponen etiqueta a todo y quizá, si uno comienza en Primera B, lo tildan de entrenador de esa categoría. Igual, las chances de dirigir en la A son pocas, ya que te rechazan por no tener experiencia. ¿Cómo la vas a tener, si estás arrancando...? En fin, surgió la chance de ir a Defensa, y me pareció una buena opción.
35 ¿Tu perfil bajo te perjudicó también a la hora de empezar a dirigir? Un poco. Pero no voy a cambiar mi personalidad. Siempre me gustó conseguir cosas a fuerza de trabajo, esfuerzo y voluntad. Nunca haciendo lobby.
36 ¿Cuánto tuvo que ver Bilardo con el título del 86 y el subcampeonato del 90? Mucho. Llegó con ideas renovadoras y cuestionadas. Y acarreaba un condenatorio pasado como futbolista. A nosotros nos costó entenderlo, pero realmente tuvo un coraje bárbaro para bancarse que lo maltrataran de todos lados, muchas veces injustamente. Su premio fue el Mundial. Ahí lo vi feliz, como jamás lo había visto.
37 ¿Qué logro como técnico podría superar el ascenso con el club de toda tu vida? Eso fue muy fuerte. Por ahí, ganar un campeonato con Independiente podría equipararlo. Y ni hablar de ser campeón del mundo como técnico tras haberlo logrado como jugador, que todavía no se ha dado en el fútbol argentino.
38 ¿Hoy firmás terminar decimosexto y zafar de la Promoción? Sííí, cómo que no. Firmaría y viviría tranquilo.
39 ¿A Menotti le desobedecías tan seguido como a Bilardo? No, quizá se puede haber malentendido esa “desobediencia” de la que hablé. Uno puede explicarles cosas a los jugadores, pero los que ejecutan y deciden qué hacer son ellos. Es desobediencia al servicio del equipo. No significa que me importe un carajo lo que dice el técnico.
40 ¿Cuánto hace que no hablás con Diego? Bastante. Por última vez, lo vi en un cumpleaños de la hija de Pumpido, hace unos dos años…
41 ¿Por qué nunca tuviste una relación fuerte con él habiendo compartido tantas cosas? Porque en el fútbol se dan este tipo de situaciones. Uno se lleva mejor con uno que con otro. Nunca tuve problemas con él, pero no tenía la misma relación que con Giusti o con Clausen. No puedo decir que soy muy amigo de Diego. Sí tengo una buena relación, que nació adentro de la cancha, porque ahí nos entendíamos sin hablar.
42 Fernando González, dirigente de Independiente, dijo que nunca ibas a dirigir ahí porque le hiciste juicio al club. ¿Le creés? Ja, sí. Me parece una taradez. Justamente porque es Fernando González… Si viniera de otro me preocuparía, pero viniendo de él, no.
43 También tuvo problemas con Garnero, tu ayudante. ¿Pensás que dará el brazo a torcer en algún momento? Veremos. Sería lamentable que pesara más él que la gente o que el resto de los dirigentes. Cuando dijo eso, quizás intentó ponerme nervioso, porque fue antes del partido contra Independiente, pero lejos estuvo de lograrlo. Tal vez me tenga bronca.
44 Como tus hijos quieren ir a la cancha y no los podés acompañar, el Flaco y el Narigón se ofrecen a llevarlos, ¿con cuál los mandás? Con los dos juntos.
45 ¿De cuál va a aprender más? Yo aprendí de ambos. A mi entender, la identificación con uno no es buena. Así como muchos comieron por colgarse esas etiquetas, otros se quedaron sin comer. Si sos de esta línea, no hacés nada. Y si sos de la otra, sos un rompepelotas. Eso está lejos de la realidad. Saqué más de Bilardo, porque lo tuve más tiempo. Pero tengo 20 años menos que él y puedo ver cosas diferentes.
46 ¿Cómo viviste y sobreviviste al fallecimiento de tu viejo, con sólo 12 años? Fue duro el golpe. Y si bien éramos varios varones, nadie reemplazaba a mi padre. Coincidió con mi salida de River. Ahí me cansé del fútbol. Además de todo, mi viejo tenía un trabajo estable y ayudaba más que el resto en casa.
47 ¿Qué le respondías vos a tu viejo cuando te decía: “El fútbol no te dará de comer”? No le decía nada, porque él era muy cabeza dura. Entonces, trabajaba y, además, jugaba al fútbol.
48 ¿Por qué tu viejo no quería que jugaras? Y… él prefería que trabajara, porque veía que la situación era difícil y no alcanzaba la plata. Quería que todos lleváramos un mango a la casa.
49 Cuando te llamó Duchini para el Juvenil y estabas en la B con Arsenal, ¿pensaste que era una joda? Fue shockeante, porque ahí había jugadores como Martino, Ruggeri… Yo llegué porque se formó una selección con jugadores de Segunda, a la cual me convocaron para jugar contra el seleccionado juvenil. Ganamos, me vieron y me citaron.
50 Con la pronta eliminación en el Mundial juvenil del 81, ¿sentiste que habías perdido tu tren al fútbol grande? Sí, sí, porque teníamos un muy buen equipo. Pasó que algunos cabezafrescas, como ya estaban en Primera, le dieron más importancia a sus clubes que al Juvenil, y yo me jugaba la vida porque sabía que si andaba bien ahí, podía pasar a un club grande. Teníamos distintos objetivos.
51 Empezaste en Independiente reemplazando a Clausen y, un año después, supliste a Bochini, ¿cómo se explica? Sí, empecé de cuatro por una lesión del Negro. Después, como no era titular, fui intercalando posiciones, porque también se lesionó Giusti y, al final, el Bocha. Ahí me pusieron de 10 un tiempo largo.
52 Jugaste el 22 de diciembre de 1983: Independiente campeón, Racing al descenso. ¿Alguna vez viste así a la gente de Independiente? No, ahí la vi como nunca, estaba enloquecida, porque encima no se le ganaba a Racing desde hacía bastante. Esa fue mi primera gran alegría como futbolista.
53 En el 87, te rompiste un menisco y un ligamento. En el 88, de nuevo. Y en el 90, otra vez. ¿Sabés más de fútbol o de rodillas? Lamentablemente, aprendí mucho de rodillas a la fuerza. La primera lesión seria fue en el 87, por el corto parate que tuvimos después del Mundial. Después, llegó otra a dos meses de haber vuelto, porque un arquero salió mal y me mató. Y en la del 90, falló el material con el que me habían reemplazado un ligamento. Eso sí que fue duro.
54 ¿En algún momento pensaste que la rodilla te retiraba del fútbol? Sí, en el 90 pensé que no iba más. Porque en el 87 y en el 88 tenía ganas de pelear para llegar al Mundial de Italia. Pero ya en el 90, los médicos me decían que iba a tener pocas chances de volver al alto nivel y pensé en abandonar el fútbol. Estaba deprimido y casi decidido a dejar. Hasta que me convencieron de pelearla, y jugué seis años más.
55 ¿Personalmente qué te dejó dar clases de fútbol a chicos humildes? Fue interesante. Se juntaban casi cien pibes y, después de las clínicas para chicos, les daba charlas a los padres. El trabajo en los municipios me parece que es una buena salida para ex jugadores y sirve para alejar a los chicos de la droga.
56 ¿Te perdonaste haber atendido el teléfono cuando te ofrecieron “no poner todo” antes del partido entre Valenciennes y Olympique? Sí, me lo perdoné, pero no me lo olvido. Olvidarme, jamás, porque fue duro e injusto y no se llegó a la verdad porque no se quiso. Llamaron para ofrecer plata y no se les contestó al instante, pero se les dijo que no en el llamado siguiente. Terminó ahí. Después vino el barullo. En el video del partido, se vio que fui uno de los mejores. Pero quisieron enganchar a un dirigente y mucha gente se agarró de esto para hacer un lío. Igual, la tranquilidad me llevó a declarar todas las veces que me llamaron. Siempre di la cara, porque no soy un cobarde. Y si hubiera sido culpable, habría caído preso.
57 ¿Volviste a hablar con Glassmann o Robert, los otros que estaban en la habitación cuando los llamaron? No, nunca más.
58 ¿Fue injusto que te suspendieran un año y medio? Sí, sí. Tardaron ocho meses en dar un fallo, porque estaban esperando que actuara la justicia civil, y eso nunca pasó. Entonces, si volvían para atrás era un papelón. Y por eso me suspendieron, aunque los hechos demostraron que dije la verdad. No me arrepiento de nada.
59 Cuando te sancionaron, dijiste que querías pegarte un tiro. ¿De verdad habías pensado en agarrar un revólver y dispararte? No. Fue algo que dije en un momento de calentura, porque si yo me hubiera negado a declarar no habría pasado nada. Sin embargo, decidí ir y después me di cuenta de que me usaron para armar todo el quilombo.
60 Sin la suspensión, ¿habrías jugado el Mundial 94? Hubiera tenido una chance. Además, en ese momento estaba Marchetta en Independiente y, si bien yo no jugaba, me entrenaba como un loco y estaba muy bien.
61 De haber ocurrido en la Argentina, ¿los hinchas te hubieran reprochado más lo que pasó? Es difícil saberlo, pero acá y en Francia la gente sabe el rol de cada uno y quién es quién. Yo volví allá, después del Mundial 98, y me recibieron bien.
62 ¿Soñabas que el Independiente del 95, con el Zurdo López, podía ser campeón? Sí, ése era un equipo copero, de gente madura. No tenía un fútbol vistoso, pero tenía muy buenos jugadores. En la semifinal contra River, estábamos Acuña, Cagna y yo en el banco… Era un plantel bárbaro.
63 El Zurdo López te hizo debutar en la A y te dirigió en esa Supercopa, tu último título como jugador. ¿Qué cosas tomaste de él? Lo principal que me quedó es su personalidad: frontal, derecho y laburador. Era sencillo y no andaba con vueltas ni le mentía al jugador. Realmente, fue un tipo castigado, pero siempre anduvo con la frente alta.
64 ¿Cómo saliste de las lágrimas que te ahogaban en los festejos de la Supercopa 95? (N. de la R.: pocos días antes había fallecido su primera esposa Pasé momentos muy duros, pero ahora estoy bárbaro. Salí por mi familia, mi señora, las nenas, el nacimiento de mis dos nenes, el fútbol... Todo eso me ayudó un poquito para salir.
65 ¿Tocaste fondo para empezar a subir? Sí. Uno tiene dos opciones en todo momento y siempre vale la pena pelear. Más en el fútbol, que tiene más disgustos que alegrías. Los festejos duran un día y, al otro, hay que seguir.
66 Sin repetir y sin soplar, nombres y oficios de tus 11 hermanos… Uhhh… De los 11, hay 5 o 6 que están sin laburo, así que no sé qué contestar. Y los nombres, ¡¿todos?! Ehhh… Daniel, Alberto, Raúl, Miguel, Carlos, Marta, Griselda, Silvia, Julio, Néstor y Eduardo.
67 ¿Cómo te llevás con tu suegro, Pipo Rossi? Bárbaro. Tiene un millón de anécdotas y es impresionante el cariño y el respeto que le demuestran. Yo lo cargo porque nunca fue campeón con la Selección y, obviamente, me responde unas cuantas barbaridades.
68 ¿Por qué a Clausen no le fue bien como técnico de Independiente? Porque agarró en un momento muy complicado, con pocos jugadores, y los dirigentes no podían hacer el esfuerzo que después sí realizaron. El mensaje era hacer una cosa, pero se hizo otra. Y el Negro, honesto como es, dio la cara, se la jugó y pasó por lo que pasamos todos cuando los resultados no se dan.
69 Aunque decidieron no dirigir juntos para no romper la amistad, ¿tienen el mismo libreto? La idea era dirigir juntos, al margen de las diferencias. Pero no es fácil armar una dupla y que cada uno ocupe un rol. Además, igual íbamos a tener que empezar de abajo. Así que elegimos arrancar separados y evitar que el trabajo interfiriera en nuestra amistad.
70 ¿No te da miedo ir a Independiente y tener que irte como él, por la puerta de atrás? No. Pero, ojo, cuando uno dice que tiene la ilusión de dirigir a Independiente no quiere decir que si aparece otro club no lo analiza. Tampoco puedo estar esperando a Independiente toda la vida...
71 Jugaste en todos los puestos, menos de lateral izquierdo, ¿en cuál rendiste mejor? En el medio, porque ahí estaba siempre en contacto con la pelota, libre, y me podía mover para todos lados. Adelante era donde menos me gustaba.
72 ¿La Copa Libertadores del 84 fue tu mejor momento futbolístico? En Independiente, sí. En esa Copa hice 6 goles. Anoté en casi todas las definiciones hasta la final. Y el equipo fue sensacional. Por eso ganó una de las bravísimas Libertadores de esa época.
73 “Se parece a Van Basten”, dijiste de Rambert en el 95, y hoy lo tenés en Arsenal. ¿Todavía le tenés fe? Está complicado. Es difícil, pero no imposible. Cuando surgió era un jugador bárbaro. Fue una pena que haya tenido tantas lesiones. Pasó muchos malos momentos y quizá pagó más de la cuenta. Puede volver, obviamente, aunque no sé si al mismo nivel.
74 ¿Por qué tus hermanos Pepe y Julio no trascendieron en el fútbol? Llegaron a jugar en Arsenal, pero en el fútbol es necesario que te toque esa varita para estar en el momento justo. Y no tuvieron tanta voluntad o se cayeron cuando los marginaron. A Julio, además, se le rompió una rodilla y se le complicó…
75 ¿La plata que ganaste como jugador te alcanza para toda la vida? No, no. Los números de hoy son otra cosa. Cuando yo tenía 20 años, y Marangoni, casi 30, me dijo: “Qué suerte tenés, vas a ganar un montón de plata”. Y años después, yo le decía lo mismo a Panchito Guerrero. Esto es así.
76 Los jugadores de Independiente convocados por Bilardo en los 80 no se sentaban a la mesa con los de Estudiantes, ¿por qué ya no existe esa identificación de los jugadores con los clubes? Porque todo cambió a partir de los grandes movimientos que hay en los planteles. Los jugadores ya no pertenecen tanto tiempo a los clubes. Independiente, como otros tantos, cambió el 90 por ciento del plantel en un mes…
77 Un año antes de Italia 90 juraste que iban a llegar a las semis. ¿Por qué le tenías fe a un equipo en el que nadie creía? Porque era el mismo grupo del 86 y había juveniles con buenas condiciones. A pesar de ser campeones del mundo, había hambre. A veces, la gente minimiza lo que hicimos, sin pensar en las lesiones y en las suspensiones que tuvimos. De haber tenido al Gringo, a Checho y a Cani no sé qué hubiera pasado en la final.
78 Goyén; Clausen, Villaverde, Trossero y Killer; Giusti, Marangoni y Bochini; Calderón, Morete y Burruchaga. ¿Estuviste en un equipo que juegue mejor? No, ése fue el mejor.
79 ¿Seguís siendo de Boca? Mi familia era de Boca, y yo también, pero ya no. Hoy, y para siempre, me tiran más Arsenal e Independiente.
80 Tuviste la chance de jugar en Boca y en River, ¿te arrepentiste de no haber arreglado con ninguno? No. Estuve cerca de Boca dos veces y en una estaba casi listo. Se frustró porque compraron a Charles. Y con respecto a River, sólo hubo unas charlas en el período de incertidumbre acerca de mi suspensión.
81 ¿Por qué te decían “Fanacoa”? No sé. Me lo puso una señora del barrio y algunos medios dijeron que era porque comía mucha mayonesa, pero no era cierto. De verdad, todavía no sé.
82 Siempre estás tranquilo, ¿cómo es Burru enojado? Soy más tranquilo en apariencia que por dentro. Como técnico me he enojado varias veces. Sin embargo, para que le grite a un jugador tiene que pasar algo muy grosso. Los gritos muchas veces son para la gente o el qué dirán, pero el reto puede ser simple.
83 En la Selección estaba Diego y en Independiente, Bochini. ¿En Nantes te dieron el primer protagónico? Sí, más aún después del primer año, cuando pasé a ser capitán. Por suerte, tuve la chance de jugar junto a grandes figuras y no tuve el rol de conductor ni en Independiente ni en la Selección. Recién me dieron esa función en Nantes.
84 ¿En Argentina se te reconoce menos que en el exterior? Sí, pero suele ocurrir. Igual, el reconocimiento está. Uno lo ayuda con apariciones en los medios o ese perfil que a mí no me gusta. Pero tampoco me voy a quejar, porque no es sencillo que te elogien habiendo jugado al lado de esos monstruos.
85 ¿Cuántos videos hay en tu casa con el gol que le dio el Mundial 86 a la Argentina? En realidad, sólo tengo dos: uno en francés y otro en castellano. Cuando estuve lesionado, eran mis caballitos de batalla. Ver esas imágenes me servía de estímulo y me daba fuerza para seguir.
86 ¿Qué te genera ver el 98 que va de Quilmes a Sarandí? Uhhh… Muchos recuerdos, porque me lo tomaba para ir a entrenarme. A veces es lindo mirar para atrás. Hoy estoy viviendo de este lado, pero toda mi vida la pasé allá. Entonces, cuando voy, me acuerdo de las dificultades y de lo duro que fue todo. Me sirve para valorar lo que tengo ahora.
87 ¿Seguís siendo tan creyente? No, creo que hay un Dios, pero no soy un loco creyente. Creo en Dios, que juzga a todos, no tanto en la iglesia.
88 ¿Te retiraste como hubieras querido? No, me hubiera gustado retirarme jugando. Después de perder un partido en cancha de Vélez, salí del equipo y no me retiré como merecía. Lo mejor hubiera sido que me dijeran que no iba a jugar más. Pero no se dio así y fue durísimo haberme ido cuando se terminó ese contrato, sin que nadie me dijera chau ni gracias.
89 Entonces, ¿Menotti tuvo la culpa de que no te fueras bien? No. En ese momento, estaba Héctor Grondona de presidente y Menotti de director técnico. El error fue no decir la verdad. Sacar conjeturas ahora es medio al pedo. Pero el Flaco me dijo que me iba por problemas económicos, y Héctor me dijo que el entrenador no me quería…
90 Si Menotti no se hubiera ido en el 96, ¿te habrías retirado con un título más? Si no se iba, ese año éramos campeones. Tuvimos la mala suerte de que justo se generó un parate en el fútbol, y él se tuvo que ir, tenía el compromiso de partir a Italia en esa fecha.
91 Cuando te retiraste, la 7 con tu nombre era una de las dos camisetas más vendidas del Rojo. ¿Dejaste la imagen que querías? Sí. Siempre traté de darle lo mejor, aun estando lesionado, y siempre fui leal. Por eso me dolió cómo me fui. Yo había dado todo para no irme así. Y aunque se vuelva loco durante un partido, el hincha no es tonto: te valora más que otros.
92 ¿Seguís pensando que no fuiste ídolo de Independiente? No, el ídolo de Independiente de todas las generaciones va a ser el Bocha. Yo puedo estar a la par de otros grandes jugadores, como pudieron haber sido Bertoni, Clausen o Garnero, reconocidos por la gran mayoría.
93 ¿Y en Francia, qué contestan si uno pregunta por Burruchaga? También dejé una buena imagen. Siempre preferí que, más allá de lo que piensen de mí como jugador, me recuerden como una buena persona.
94 En el 82, El Gráfico te preguntó por una actriz y dijiste “Graciela Alfano”. ¿Veintiún años después ratificás tu postura? Ja, qué increíble… ¡21 años después sigue vigente!
95 Siempre dijiste que si no hubieras sido jugador, habrías sido técnico… mecánico. ¿Por qué? Porque hubiera sido un laburante y, como estaba en ese rubro, seguramente habría terminado de mecánico.
96 ¿Entre tantos bajones que tuviste, y en este ambiente, nunca te ofrecieron droga? No, jamás. No lo hubiera permitido. De las enfermedades de esta época, es la peor, porque destruye familias. Ojalá haya menos, pero, lamentablemente, cada vez hay más.
97 En Los Andes estuviste dos meses y renunciaste por los malos resultados. ¿Por qué no te diste el tiempo que reclaman todos los técnicos? Todo arrancó mal. El equipo venía de descender y quedaron muy poquitos jugadores. Encima, había problemas entre los dirigentes y los resultados no ayudaban. Eso sumado a que es un club difícil, y la gente se había impacientado: creía que descendía y ascendía al mismo tiempo. Por eso me fui.
98 ¿No pensaste en escribir un libro? Temas no te faltan… No por ahora. Lo que sí hago es escribir todas mis experiencias para mí. Pero eso no se lo muestro a nadie.
99 El gol contra Alemania se lo agradeciste a tu viejo y, en el 95, le agradeciste uno a Racing a tu ex mujer, ¿qué creés que viene después de la vida? Y… cada día hablan más de lo que hay después. Yo creo que no hay nada. Me parece que se termina acá, aunque no le tengo miedo a la muerte: a todos nos va a llegar.
100 ¿La vida te dio más de lo que te sacó? Si pienso cómo arranqué y cómo estoy, sin dudas me dio más de lo que me sacó.
Por Ignacio Levy (2003)
Fotos: Archivo El Gráfico