La jornada está aquí

No sólo Gallardo: las vacas sagradas que hicieron real el sueño de su vuelta

Tanto en River como en Boca hubo varios monstruos que tuvieron su segunda oportunidad con la camiseta en la que se hicieron enormes.

Por Adrián Wowczuk ·

06 de agosto de 2024

AUNQUE SE SUELA DECIR QUE SEGUNDAS PARTES NUNCA FUERON BUENAS, Marcelo Gallardo espera tener al menos una porción del fulgurante éxito de su primer ciclo en su retorno a River, el club que lo espera desde el mismísimo día en que dijo adiós.

El contexto y el destino quisieron que su vuelta fuera un año y diez meses después de aquel momento, para reemplazar al hombre que habían puesto en su lugar y que nunca pudo sacarse de encima su envolvente sombra: Martín Demichelis.

Mutuas necesidades hicieron posible el reencuentro: un equipo disminuido en su identidad y alejado de los buenos resultados, y un Napoleón golpeado por su tortuosa experiencia que tuvo su Waterloo en Arabia Saudita.

 

Imagen Gallardo arrancó este lunes su segundo ciclo en River.
Gallardo arrancó este lunes su segundo ciclo en River.
 

La expectativa de los hinchas riverplatense es tremenda y el sábado a las 20.30 tendrá el primer capítulo de la nueva temporada en el Monumental frente al puntero Huracán. Pero hubo otros retornos de ídolos exitosos que también concitaron el interés del mundo futbolero en general al producirse sus regresos.

Bianchi: el Virrey en busca de otro imperio

Carlos Bianchi, el Virrey de Liniers que construyó un imperio con Boca y le dio dos Copas Libertadores en 2000 y 2001, además de una Intercontinental en 2000 contra Real Madrid, se fue tras perder la segunda final del mundo con Milan. Pero retornó en 2003 luego de un año sabático en el que prefirió no escuchar ofertas de poderosos clubes europeos como Barcelona.

 

Imagen Bianchi, el día que materializó la vuelta a Boca, en 2003.
Bianchi, el día que materializó la vuelta a Boca, en 2003.
 

Lo que cualquier Xeneize soñaba se materializó con la concreción de una nueva Libertadores en 2003, la vuelta olímpica en el Torneo Apertura y la Intercontinental obtenida en los penales contra el Rossoneri, del que pudo tomarse revancha.

Juan Román II

El 18 de febrero de 2007 se cristalizaba la segunda parte de la historia de Juan Román Riquelme en Boca, luego de siete años de desempeño en Europa con un breve paso por Barcelona y un brillante rendimiento en Villarreal. No fue fácil que se desenredara la madeja de negociaciones pero el 10 volvió y apenas cuatro meses después le dio una nueva Libertadores a la Azul y Oro, dirigida en ese momento por Miguel Ángel Russo, además de exhibir un esplendoroso nivel que lo llevó a marcar 3 goles en las finales con Gremio.

 

Imagen Riquelme y la concreción de su ansiado retorno al Xeneize.
Riquelme y la concreción de su ansiado retorno al Xeneize.
 

La exitosa vuelta de Enzo

En Núñez hubo otro retorno muy esperado y que tuvo enormes resultados: el 7 de septiembre de 1994, Enzo Francescoli se calzó otra vez la Banda Roja y metió un gol contra Nacional por la Supercopa de aquel año, en lo que fue sólo el prolegómeno de un ciclo inolvidable coronado con el Apertura '94, la Copa Libertadores de 1996, el tricampeonato (Clausura 96, Apertura 97 y Clausura 97) y la Supercopa del 97. Todos, salvo el primero, bajo la conducción de Ramón Díaz.

 

Imagen Francescoli y la noche de su reencuentro con el Millonario.
Francescoli y la noche de su reencuentro con el Millonario.
 

La segunda era del Burrito en River

También en River, el 27 de agosto de 2000 se concretó el comienzo de la segunda era de Ariel Ortega para integrar los Cuatro Fantásticos junto con Pablo Aimar, Javier Saviola y Juan Pablo Ángel. Luego de tres temporadas en el Viejo Continente, descolló con 3 asistencias en el 4-1 frente a Rosario Central. Si bien no ganó títulos, ese cuarteto inolvidable desplegó fútbol de alto nivel en cualquier cancha. El Burrito se quedó hasta 2002, cuando se marchó a Fenerbahce.

 

Imagen Tres asistencias brindó el Burrito el día que volvió por primera vez a River.
Tres asistencias brindó el Burrito el día que volvió por primera vez a River.
 

El retorno de Tévez en su mejor momento

Un nuevo cruce de vereda lleva a recordar el regreso de Carlos Tevez a Boca el 15 de julio de 2005, cuando 50 mil almas poblaron la Bombonera para expresar su agradecimiento al ídolo que tras disputar una final de Champions League con Juventus, dejó la comodidad europea en el pico de su carrera para cumplir el sueño de ponerse de nuevo la Azul y Amarilla. Ese día no hubo partido pero el templo se llenó sólo para verlo pisar el césped otra vez y escucharlo decir que "vuelvo en mi mejor momento".

 

Imagen Cincuenta mil almas poblaron la Bombonera para saludar a Tevez en su vuelta.
Cincuenta mil almas poblaron la Bombonera para saludar a Tevez en su vuelta.
 

Arrancó bien y fue clave en la última parte del Torneo de Primera División de 2015, en la que convirtió 5 goles en 12 partidos para coronar la vuelta olímpica con Rodolfo Arruabarrena como DT. También se llevó la Copa Argentina en la que venció en una polémica final a Central por 2-0. Ese certamen lo erigió en figura con 4 conquistas en 5 compromisos.

Con Guillermo Barros Schelotto en el banco, el equipo arribó a semifinales de la Libertadores 2016 y quedó afuera con Independiente del Valle. Los chispazos en la relación con el Mellizo hicieron que Carlitos emigrara a China a mediados de ese año y dejara una cicatriz en su feeling con la gente boquense que poco a poco volvió a solidificarse.

La vuelta de Diego a Boca, 14 años después

El 7 de octubre de 1995 fue otra fecha marcada a fuego en el corazón de los fanáticos que vieron cumplido un esperado anhelo. Se concretó el inicio de la segunda era de Diego Maradona en Boca en un duelo con Colón que tuvo el vibrante marco de una Bombonera abarrotada con 55 mil almas deseosas de ver al ídolo, la emoción del 10 por la irrupción de sus hijas en el campo con el cartel de "Gracias, papá" y la inmortalizada discusión con Julio César Toresani, que dijo que lo habían expulsado para darle el gusto a Maradona. "Segurola y Habana 4310, séptimo piso. Y vamos a ver si me dura 30 segundos", lanzó Pelusa en la frase que se hizo famosa tras el triunfo luego de 4 empates consecutivos.

 

Imagen La mágica tarde en que Diego pisó la cancha de Boca 14 años después de su partida.
La mágica tarde en que Diego pisó la cancha de Boca 14 años después de su partida.
 

Con su mechó amarillo, el 10 saltó al campo tras cumplir 15 meses de suspensión por doping en el Mundial de Estados Unidos '94. Ese Boca que conducía Silvio Marzolini tuvo un buen torneo hasta la parte final, en la que Vélez fue campeón y le sacó 6 puntos de diferencia.

Diego siguió en Boca hasta octubre de 1997 y su último partido fue en el triunfo en el clásico por 2-1 en el Monumental.

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