El drama de Brasil: nuevo desplante de otro DT gigantesco
Un entrenador de primerísima línea descartó su llegada a la Verdeamaerelha.
LA SELECCIÓN DE BRASIL, para la que el siglo XXI trajo momentos tortuosos dentro de su riquísima historia, vive momentos de zozobra y desorientación, con una racha inédita de tres derrotas consecutivas en las Eliminatorias Sudamericanas que tuvieron como timonel la dirección interina de Fernando Diniz.
Ilusionado desde hace meses con la posible llegada de Carlo Ancelotti, su deseo se hizo añicos recientemente cuando el afamado técnico de Real Madrid confirmó que continuará ligado a la Casa Blanca.
Parece raro que una Federación tan presitigiosa y llena de gloria como la brasileña, dueña de un palmarés único de 5 estrellas mundiales, salga a buscar auxilio en el exterior y no encuentre remedio en su propia esencia. Pero es la pura realidad.
Esta vez fue otro enorme técnico el que descartó la posiibilidad de hacerse cargo del Scratch: José Mourinho. El portugués, un triunfador nato que hoy cumple funciones en Roma, fue claro: "Brasil no me llamó para ser el nuevo entrenador. Le dije a mi agente que no hable con nadie mientras yo sea el entrenador de la Roma".
Ganador de dos Champions League con Porto de Portugal e Inter de Italia, se mantiene leal al club que lo contrató: "Confío ciento por ciento en los propietarios de la Roma. Siempre les informé sobre las propuestas recibidas, como cuando me llamó Portugal y el club árabe en el verano pasado", enfatizó.
Tras la desvinculación de Tite luego de la eliminación en cuartos de final del Mundial de Qatar, la Canarinha tuvo en el banco a Mano Menezes apenas por tres partidos, después de lo cual asumió de forma transitoria Diniza la espera de concretar la llegada de un nombre de peso para encarar la búsqueda de la Copa América que se jugará en Estados Unidos desde el 20 de junio próximo.