Trata de personas: el atleta británico Mo Farah contó que fue vendido como esclavo
Retirado de manera reciente a los 39 años, el multicampeón olímpico reveló su verdadera identidad en la BBC.
MO FARAH, el mejor atleta de la historia del Reino Unido, reveló en un documental que fue víctima de tráfico ilegal de personas y que ingresó a Inglaterra con una identidad falsa, para luego ser forzado a trabajar como esclavo en el seno de una familia.
"La verdad es que no soy el que ustedes creen. La mayoría de la gente me conoce con el nombre de Mo Farah pero esa no es la realidad. Fui separado de mi madre y traído al Reino Unido de manera ilegal bajo el nombre de otro niño llamado Mohamed Farah", explicó el cuádruple campeón olímpico en una extensa entrevista sobre su vida que será difundida este miércoles en la cadena BBC.
Farah, de 39 años, contó en el documental haber recibido el nombre de Mohamed Farah por parte de una mujer que lo llevó al Reino Unido, con la justificaciónd de que se uniría a familiares, desde Yibuti, país de África Oriental, cuando tenía nueve años.
El atleta, que logró un doblete de triunfos en los cinco mil metros y diez mil metros en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y en los de Río en 2016, reveló que se llama en realidad Hussein Abdi Kahin. Su padre fue asesinado en la guerra civil de Somalia cuando él tenía cuatro años.
Su madre y sus dos hermanos viven en la región separatista de Somalilandia, no reconocida por la comunidad internacional. "La verdad es que nací en Somalilandia, al norte de Somalia, con el nombre de Hussein Abdi Kahin. Pese a lo que he dicho en el pasado, mis padres nunca vivieron en el Reino Unido", añadió Farah..
Antes había contado que nació en Mogadiscio, capital de Somalia, y llegó al Reino Unido en 1993 a los 10 años con su madre y dos de sus hermanos para unirse a su padre informático. A su llegada al país europeo, la mujer que lo acompañaba "rompió y tiró a la basura" el papel en el que figuraba la dirección de sus familiares.
Farah, el primer británico en ganar cuatro títulos olímpicos en atletismo, contó también que fue obligado a limpiar la casa y a cuidar a otros niños en una familia británica si quería tener para comer. "Si querés volver a ver a tu familia algún día no digas nada", lo amenazaron.
Pese al temor un día terminó por revelar la verdad a su profesor de educación física Alan Watkinson, que se había dado cuenta de sus cambios de humor cuando se entrenaba en la pista.
"El único lenguaje que parecía comprender era el de la educación física y del deporte", señaló Watkinson a la BBC. "Lo único que podía hacer para alejarme de esta situación era salir y correr", confió Farah.
En julio del 2000 el profesor pidió la ciudadanía británica para el atleta. Antes de estas revelaciones los abogados cercanos al atleta le habían prevenido que corría el riesgo de que se le retirara la nacionalidad británica con sus manifestaciones sobre "falsas declaraciones". Sin embargo el campeón olímpico no será juzgado en el Reino Unido, según indicó este martes el Ministerio de Interior británico.
"Ninguna causa judicial será iniciada contra Sir Mo Farah y sugerir lo contrario es falso", confirmó a la AFP un portavoz del Home Office. El atleta explicó que fueron sus cuatro hijos lo que lo empujaron a desvelar la verdad de su pasado.
"Lo escondí durante tanto tiempo, que era difícil, ya que no quieres enfrentarte a ello y a menudo mis hijos me hacían preguntas (...). Y tienes siempre una respuesta para todo, pero no la tienes para esto", explicó.
"Esa es la razón principal por la cual cuento ahora mi historia, porque quiero sentirme una persona normal y no alguien que esconde algo", afirmó.
Farah, que le puso a su primer hijo Hussein, como un guiño a su verdadera identidad, concluyó: "Pienso a menudo en el otro Mohamed Farah, el chico del que tomé la identidad en aquel avión, y espero que esté bien".