Carlos Reutemann podría ser oficializado como campeón de la Fórmula 1 de 1981
Su hija Cora se presentó ante la justicia después de las declaraciones del ex dueño de la categoría, quien reconoció que lo sabotearon en el circuito de Las Vegas en 1981.
CARLOS REUTEMANN se fue de este plano en 2021, sin haber conocido la polémica detrás de la privación del título de Fórmula 1 que no pudo ganar en la temporada 1981.
Más de 40 años después esta película tiene un nuevo capítulo: si prosperan las gestiones legales la máxima categoría podría ofrecer una restitución histórica ante el comportamiento anti-reglamentario que modificó el destino de aquel campeonato mundial.
En las últimas semanas Bernie Ecclestone, el anterior dueño de la máxima categoría, admitió de manera pública que la última carrera de aquel torneo que consagró al brasileño Nelson Piquet, con Brabham, tuvo un soborno destinado a perjudicar a Reutemann.
Aquella recordada carrera de Las Vegas tuvo lugar en octubre y consagró al piloto brasileño, aunque, en caso de prosperar los reclamos de la familia de Lole, el título de la Fórmula 1 de aquel año podría ser transferido post-mortem al talentoso corredor santafesino.
La revelación de Ecclestone fue pública en la flamante serie "Lucky!” (Afortunado) y sacudió el ambiente del deporte motor en su totalidad. Reutemann había conseguido en las jornadas previas la pole position en Estados Unidos 1981, lo que arrojaba la gran posibilidad de que consiguiera su primer título mundial.
La parte nueva de la historia es que el piloto argentino no contaba con el apoyo de su propio equipo y que la carrera envolvió un grave complot de su escudería para privarlo del campeonato.
Ecclestone, en aquel momento dueño de la escudería Brahbam, el principal equipo rival, hizo una cruda declaración: “Después del primer día de prácticas era obvio que los pilotos iban a tener problemas con todo el dolor de cuello que ocasionaba esa pista. Carlos (Reutemann) habló con la masajista que se encontraba en boxes. Yo fui a ver a esa persona y, después de una discusión financiera, decidieron favorecer a Nelson Piquet”.
El piloto argentino había tenido, durante los entrenamientos, un leve toque involuntario con Piquet, un suceso que lo llevó a encarar la carrera con el auto muleto. "No era lo mismo que el chasis 12. Contra la idea origina no me quedó más remedio que hacerme cargo del chasis 17, que no me gustaba nada”, contó alguna vez Lole.
Más tarde se conocería que aquel auto no tenía las mismas prestaciones que el coche principal de la marca. Reutemann lo recordó años después: "En la largada noté que la caja de velocidades para mi gusto estaba bastante dura. No tuve una salida buena: quedé tercero y después Alain Prost me superó. El rendimiento del coche fue decreciendo y los problemas aumentaron porque no acertaba los cambios, no me permitía andar a la velocidad necesaria para sostener el ritmo de Laffite, Piquet y Andretti".
Después de las declaraciones de Ecclestone hubo una fuerte reacción: la primera en iniciar el reclamo fue su hija Cora Reutemann, la mayor de sus herederas.
“Ecclestone reconoció que sobornó para perjudicar a Reutemann en 1981, ¿queda claro que es el verdadero campeón mundial? Sin contar que le sacaron los nueve puntos de la carrera de Sudáfrica. No fue sólo a papá. También le robaron el campeonato a un argentino: se fue con esa pena en el corazón. Yo lo sé", escribió en su cuenta de Twitter.
Su hija quiere justicia deportiva
Cora Reutemann, fotógrafa, hizo pública su respuesta a Ecclestone: "Demasiado para mi gusto... pero lo reivindicaré: voy a reclamar para que lo consagren campeón del mundo 1981. Se lo dije a Bernie Ecclestone antes de que se fuera papá. Me alegra que me haya escuchado. Es una pena que no se lo pudo decir a él".
Y añadió: “El día antes de que muriera papá le mandé un audio a Bernie pidiéndole que fuera sincero con él y le dijera que es el verdadero campeón de 1981. Lamentablemente al otro día murió papá. Dos meses después le volví a mandar un audio y Ecclestone me respondió que le pidiera cualquier cosa que necesitara. Le pedí que dijera la verdad. Ahora me está respondiendo públicamente, lo cual es mucho mejor. Tiene 92 años y ya no está en la Fórmula 1. Está en un punto de la vida en el que hace un mea culpa y, seguramente, se quiere ir más liviano".
“Evidentemente mi papá es el campeón de la Fórmula 1 de 1981. La próxima etapa es que eso quede por escrito. Cuando murió mi padre le dije a mi hijo que iba a hacer todo para que se supiera que su abuelo fue campeón de la Fórmula 1", sentenció, en busca de la justicia deportiva que merece su padre.