La clave escondida de Facundo Díaz Acosta para ganar el Argentina Open
El flamante campeón del ATP de Buenos Aires reveló cómo trabaja la parte emocional en el mejor momento de su carrera.
Por Redacción EG ·
19 de febrero de 2024
FACUNDO DÍAZ ACOSTA atraviesa el momento más valioso de su carrera. Sin haber quemado etapas, en pleno proceso de crecimiento, no paró de sumar en los últimos años para conseguir, como primer gran objetivo cumplido en su vida, un verdadero sueño: ganó el Argentina Open, acaso contra todo pronóstico, después de vencer en la final al chileno Nicolás Jarry (21°) por 6-3 y 6-4.
"Todavía estoy en shock, no caigo. Me quedé en shock después de ver mi nombre al lado de todos los campeones de este torneo; fue una semana increíble", soltó el jugador de 23 años, todavía sin haber dimensionado el logro, instantes después de la consagración.
Díaz Acosta llegó jugó el torneo gracias a un wild card de la organización. Llegó como el 87° del mundo y se fue como el 59°, por primera vez ubicado entre las 60 mejores raquetas del ranking de la ATP. Ganar su primer título en el circuito máximo, en casa, en el torneo más tradicional del país, no resulta una vivencia de todos los días.
El zurdo de 23 años, en el nivel más destacado de su vida, con un revés casi fuera de serie en las últimas semanas en el tour, hilvanó las cinco victorias sin ceder un solo set: venció de manera sucesiva al alemán Daniel Altmaier (53°), al número uno argentino Francisco Cerúndolo (22°), al serbio Dusan Lajovic (58°), al santafesino Federico Coria (106°) y a Jarry.
La explosión de este mes quizá hasta pueda explicarse con un mero dato numérico. Hasta hace dos semanas Díaz Acosta apenas acumulana dos victorias en cuadros principale de ATP -el año pasado en Buenos Aires y en Winston Salem-. En las últimas dos presentaciones, en el Córdoba Open y en el Argentina Open, sumó siete. En pocas palabras: 7 de sus 9 éxitos en el máximo nivel fueron en Buenos Aires.
Llamó la atención, durante este tiempo, una serie de acciones que llevó a cabo el zurdo entrenado por Mariano Monachesi en medio de los partidos. Con más precisión: pareció relajarse, acaso casi adormecido, durante los cambios de lado. ¿A qué se debe y por qué lo hizo?
El doble medallista olímpico de la Juventud y campeón panamericano en Santiago -tiene asegurada su plaza en los Juegos Olímpicos de París 2024- trabaja, desde hace algunos años, en el plano de la meditación.
A su lado se encuentra Federico García Berro, un coach mental que supo ser tenista profesional y que ahora se dedica al mapa mental. "Trato de escapar un poquito de la realidad", dijo Díaz Acosta con Olé. Y aclaró: "No quiero que los pensamientos se me vayan a cualquier lado". El objetivo, sin dudas, es focalizar en el presente. Federico Coria, su rival en las semifinales, sufrió el golpe de la ansiedad en el tenis: "Empecé a imaginarme lo que sería una final acá y Facu me bajó de un hondazo".
Díaz Acosta no es el único jugador que eligió profundizar en el ámbito emocional. Muchos lo hacen con la psicología deportiva y otros eligen un lado más relacionado con el mindfulness -focalización en el presente. Sebastián Báez (30° del mundo) y Nadia Podoroska (86ª; semifinalista de Roland Garros 2020), por caso, son algunos de los argentinos que escogieron esa faceta para estabilizar su parte emocional.
“Estaba en un momento un poco difícil en mi cabeza: no disfrutaba mucho de los entrenamientos, sufría un poco las giras y ahí entró él al equipo a ver si me podía dar una mano. La meditación o las respiraciones que hago ahí en la cancha me ayudan a sacar los pensamientos que se te meten en la cabeza cuando estás nervioso, cuando te mandas un moco dentro de la cancha", contó el zurdo, un campeón que eligió priorizar su cabeza camino al mejor momento de su vida.
Imágenes: prensa Argentina Open
