¡Habla memoria!

Argentina 2001: el Mundial sub 20 que quedó en la memoria colectiva

El último torneo que tuvo al país como anfitrión. El equipo de José Pekerman, con Javier Saviola como figura y un grupo de jugadores que conquistaron con su fútbol de principio a fin.

Por Constanza Vanzini ·

17 de abril de 2023
Archivo El Gráfico

La confirmación de que Argentina volverá a ser sede de un Mundial sub 20 después de 22 años abre las puertas para recordar el campeonato logrado de la mano de José Pekerman, con Javier Saviola como figura.

El certamen de 2001 quedó en la memoria colectiva de los y las hinchas como una fiesta del fútbol nacional. Un ejemplo masivo de que para los argentinos el fútbol siempre fue verdaderamente una pasión de multitudes: estadios llenos en cada partido, entradas agotadas al instante y gente en las calles celebrando cada paso de un equipo que los conquistó de principio a fin.  

Eran tiempos dorados para las Selecciones juveniles a partir del proyecto integral a cargo de Pekerman y de Hugo Tocalli, que con los Mundiales conseguidos en Qatar '95 y Malasia '97, además de sus títulos en Sudamericanos, lograron ubicar a distintas generaciones de jugadores en la elite del fútbol global.

Fue la primera vez tras la conquista del Mundial 78 que Argentina fue anfitrión. Fue la última ocasión hasta el que se organizará en este 2023.

 

Imagen Argentina Mundial Sub 20 - Archivo El Gráfico
Argentina Mundial Sub 20 - Archivo El Gráfico

El equipo llegaba como favorito no sólo por la localía, sino también por sus figuras. Si bien había salido segundo en el Sudamericano que ganó Brasil, otro de los candidatos, al seleccionado albiceleste se le sumó un apellido capaz de romper todo pronóstico y que, sin dudas, invitaba a la ilusión: el Conejito Saviola, ya consagrado en la Primera de River y con un futuro acordado en Barcelona. 

El 8 de julio de 2001 fue la consagración de un Sub 20 inolvidable, que también contaba con jugadores como Leandro Pipi Romagnoli, Alejandro Chori Domínguez o Nicolás Burdisso.

Pero todo empezó un mes antes, con el triunfo en el debut ante Finlandia por 2-0, con goles de las mayores sorpresas que tuvo ese Mundial: Maximiliano Rodríguez y Andrés D'alessandro, quien fue convocado a último momento. Para ambos, ese torneo fue un antes y un después en sus carreras. 

Luego, llegaron las goleadas a Egipto, por 7-1, y Jamaica, por 5-1, que colocaron al conjunto de Pekerman como líder. 

En octavos de final, el rival fue China, que hizo temblar la confianza del equipo y lo llevó al límite. Un partido cerrado que se abrió a sólo 11 minutos del final cuando el Chori Domínguez se convirtió en héroe y anotó el 2-1 para pasar a cuartos de final.

Francia fue otra prueba de fuego para Argentina, que ganó con carácter por 3-1, con un hat trick de Saviola. A pesar de la victoria, ese cruce terminó con un sabor amargo para el plantel por la grave fractura de Domínguez, que lo dejó afuera del Mundial.

En semifinales, el equipo albiceleste goleó 5-0 a Paraguay, con goles de Saviola, D’Alessandro, Romagnoli y Esteban Herrera.

En la final ante Ghana parecía que el título ya no se podía escapar. Sin subestimar al rival, los de Pekerman llegaban como los mejores del certamen y lo demostraron en la cancha. Fue 3-0 con tantos de Diego Colotto, Saviola y Rodríguez para hacer delirar a las miles de personas que coparon el Estadio de Vélez, a otros miles listos en cada rincón de Argentina para festejar un Mundial histórico en un país al borde del abismo.

 

Imagen Argentina Campeón - Archivo El Gráfico
Argentina Campeón - Archivo El Gráfico
 

Argentina fue campeón invicto con sus 7 victorias. Javier Saviola fue el goleador, con 11 goles, y elegido el mejor jugador del torneo. D'Alessandro fue considerado la revelación. 

Un Mundial perfecto que marcó el despegue y la consolidación para una generación de jugadores brillante. Hubo otros campeones juveniles después de ellos, con otros grandes equipos y joyas como Lionel Messi y Sergio Aguero. Sin embargo, el del 2001 fue especial. Un torneo que todavía perdura en la memoria de quienes lo vivieron porque fue el último jugado en el país y en las canchas de los clubes argentinos. En tiempos de crisis, el fútbol estuvo cerca de sus hinchas para darle una alegría genuina y eso jamás se olvida.