¡Habla memoria!

FUE TÉCNICO DE MARADONA, JUGÓ EN RIVER, DIRIGIÓ A BOCA Y GANÓ TODO EN INDEPENDIENTE

Entre la melancolía y la nostalgia, el Zurdo López repasa su vida y su carrera con El Gráfico, a días de cumplir 80 años.

Por Panqui Molina ·

11 de febrero de 2022

 

“Yo relaciono todo con el fútbol, se vive un mundo de ensueño”,dice a la distancia Miguel Ángel López, desde Colombia, el país que a esta altura ya es su segunda casa.

 

Nació hace 79 años (el 1° de marzo serán 80) en Ticino, un pueblo a casi 200 kilómetros de Córdoba del que guarda un gran recuerdo: “Sentimentalmente me siento ligado al pueblo. Lo quiero muchísimo porque viví los momentos afectivos más importantes de mi vida, sigo sin irme”, dice, aunque hace casi 10 años que no vuelve, con un dejo de nostalgia.  

 

Vivió en Ticino hasta los 19 años, cuando partió a Junín para hacer el servicio militar. Allí tuvo una prueba en Sarmiento y consiguió hacer lo que más le gustaba y mejor le salía: jugar al fútbol. Desde entonces construyó una carrera repleta de éxitos, identificado como el “Zurdo”.

 

Jugó en Estudiantes, River, Ferro, Independiente y Atlético Nacional. Además de ganarlo todo, en el Rojo vivió uno de los momentos más emotivos de su vida. En noviembre de 1973, tras conquistar la Copa Libertadores, el equipo que dirigía Roberto “Pipo” Ferreiro debía viajar a Roma para disputar la Copa Intercontinental contra Juventus.  "Sabíamos a qué jugábamos. Lo que logramos no fue casualidad, fue bien ganado", recuerda sobre aquel equipo histórico.

 

Imagen Independiente celebra la conquista de la Copa Intercontinental 1973 en cancha de Racing. El Zurdo López escolta a Pepé Santoro
Independiente celebra la conquista de la Copa Intercontinental 1973 en cancha de Racing. El Zurdo López escolta a Pepé Santoro
 

Por esos días, el padre de Miguel Ángel se encontraba muy enfermo con un cáncer terminal. Ante eso, el entonces zaguero central le pidió al médico un sincero panorama: “Si podía haber un desenlace trágico ni pensaba en viajar”, confiesa el Zurdo.

 

Pese a las dudas y a la incertidumbre, no solo fue a jugar sino que se consagró campeón, en una actuación muy recordada de Ricardo Enrique Bochini. "Son los logros en donde uno aprende a llorar de alegría. Al regreso lo primero que hice fue ir a ver a mi papá. Estaba postrado en la cama. Le pregunté cómo estaba, me miró y me dijo ‘¿cómo voy a estar? ahora muero tranquilo’, cuenta desbordado por la emoción. 

 

En agosto de 2020, López sufrió un infarto y fue hospitalizado en una clínica de Barranquilla. Entre las personas que se preocuparon por su salud estuvo Diego Maradona, a quien dirigió en sus inicios en Argentinos. “Me toca el alma cuando me dicen que fui entrenador de Diego. Fue una de las etapas más maravillosas de mi vida gracias a él", confiesa. 

 

En el día del cumpleaños número 78, el Zurdo recibió un emotivo homenaje e inesperado homenaje de Diego Maradona en su cuenta de Instagram. Con una foto en donde están los dos, expresó: “El Zurdo López fue uno de los mejores directores técnicos que tuvo en mi carrera. Con el fuimos subcampeones con Argentinos en 1980. Un tipo ganador, como persona y como jugador”. 

 

 

 

Teníamos una confianza muy fuerte. Para ese entonces ya tenía muchos compromisos con la prensa y las marcas. Eso lo llevaba a demorarse en acostarse. Yo entrenaba tempranísimo y él no llegaba a tiempo. Una vez le dije: ‘Haga lo que haga, pero usted cuénteme. Me importa saber qué es lo que hace porque de acuerdo a lo que haya descansado, yo lo voy a entrenar. Así yo evalúo las cargas en la práctica’. Así nació una amistad en la que me contaba todo. Una cosa es ser famoso y otra es ser Maradona, el mejor jugador del mundo en el deporte con más adeptos, cuenta.  


 

Las vueltas de la vida: tres meses después de aquel infarto, Maradona murió y el Zurdo se quedó con las ganas de una última charla: “Viendo su aspecto suponía que podía no estar cuidándose, yo estaba preparado para hablarle de eso. Tengo la seguridad de que me hubiese escuchado”, dice lamentándose. 

 

La pandemia también trastocó sus planes y desde entonces no pudo regresar a Argentina. "Extraño muchísimo los afectos, a mi hija, mi Ticino querido de tantos años. Me quiero dar una vuelta por el pago para recuperar esa felicidad que me privó las circunstancias de la vida", añora.   

 

Después de haberlo vivido todo, el Zurdo se encuentra en Colombia. Atrás quedaron sus siete ciclos como entrenador de Junior y el proyecto trunco de abrir una escuela de formación de nuevos talentos. "De salud estoy bien, pero poné que no tengo trabajo, je".