¡Habla memoria!

Los primeros 25 años de Boca Juniors

Anécdotas increíbles, datos y personajes del primer cuarto de siglo de Boca Juniors: la fundación, primeros equipos, el día que casi se vuela el club, los uruguayos que lo salvaron de la B y muchas historias más.

Por Redacción EG ·

04 de febrero de 2020

como un cuento de purretes

Frente al escenario de casitas de madera patinadas de recuerdos. Bajo los árboles amigos en donde se enredaron barriletes ignorados. También bajo el cielo que estimuló los anhelos con el pestañeo de sus infinitos lunares luminosos. En la plaza de jardines que perdían su simetría por obra de los pibes traviesos. Allí, en una noche de otoño, nació Boca Juniors.

 

Imagen La Boca inundada en 1906.
La Boca inundada en 1906.
 

Nació huérfano de esperanzas. Era pobre. Pobre como los mismos que le dieron vida. Iba a luchar contra el destino. Cualquier circunstancia podría significar su suicidio. El accidente más nimio sería capaz de tronchar el tallo incipiente alimentado con la savia de una pequeñita e inconfesada esperanza. Tan pequeña, que no era nada. ¿A quién se le iba ocurrir soñar? ¿Qué loco maravilloso hubiera podido vislumbrar el futuro?

 Nació en la vía pública para ser más del pueblo. No fue el fruto de laboratorios, ni de deliberaciones de gabinete; surgió al impulso de una noble necesidad. Y en la plaza, como una flor silvestre e ignorada, como un pebete de esos que un día, a fuerza de shots, llega a la gloria efímera deportiva, pero gloria al fin. ¿Adónde iría? No se pensaba en ello. ¿Para qué? Estaba fundado Boca Juniors. No era el caso de hacerse excesivas ilusiones. El club tenía el capital de su nombre y sus pocos defensores. Nada más. El Juniors se le había puesto porque uno de los fundadores estudiaba inglés y soltó aquella palabra que maravilló por lo exótica. Le hubieran puesto cualquier otra, cualquiera de esas que venían en los rótulos de las botellas extranjeras, o cualquier nombre de uno de esos barcos que se recostaban a la ribera para descargar sus mercancías sobre los potreros de entonces. Pero siempre sería el segundo nombre: el primero era el barrio. Primero el lugar, luego el adorno.

  

Imagen El lugar: Plaza Solís, allí se juntaron los cinco fundadores Sana, Baglietto, Scarpatti y los hermanos Farenga para darle vida al club.
El lugar: Plaza Solís, allí se juntaron los cinco fundadores Sana, Baglietto, Scarpatti y los hermanos Farenga para darle vida al club.
  

No se labró acta de fundación. No se sabía de esas cosas. De ahí que se perdieran muchos de los nombres de aquellos que desafiaron las broncas de los viejos, reuniéndose en un banco de una plaza. Quedaron unos pocos que contaron el suceso. Y lo contaron así, sencillamente, como una leyenda, como un cuento de purrete, Boca creció. Tuvo una vida admirable. Muchas veces pudo morir. Un día su triste casilla de una cancha rasposa casi vuela en alas de un huracán. Un grupo de sus hinchas y jugadores la sostuvieron mientras duró el ciclón. Después vinieron días aciagos. Boca debió abandonar el lugar de su nacimiento y sobre las cabezas de sus defensores se cernió la tragedia. Retornó al lugar y fue para agigantarse, para ir escalando las alturas.  Los viejos genoveses que miraron el fútbol como un juego de ingleses locos, ofrecieron sus brazos musculosos y sus voluntades inquebrantables en favor de la causa. En los años 24, 25 y 26, Boca marcó una época de nuestro fútbol. Fue como el Alumni de antes, como el Racing también de antes. Tiene iguales derechos históricos, y en su favor, la gira por Europa, en cuyos campos dejó grabada la huella de su paso triunfal. Boca fue quien le ganó al combinado de la Amateurs. Ocho de sus hombres integraron el team que marcó seis goals en menos del tiempo reglamentario. Esa es otra piedra para su pedestal de gloria.

  

Imagen  Durante los primeros años la sede fue itinerante. En esta habitación de Pinzón 267, donde vivían los hermanos Farenga, funcionó la primera.
Durante los primeros años la sede fue itinerante. En esta habitación de Pinzón 267, donde vivían los hermanos Farenga, funcionó la primera.
  

Y nació en una plaza, en la plaza del barrio, en una noche de otoño de hace un cuarto de siglo. Frente a las casitas de madera que siguen contando cosas del ayer, en el banco rodeado de árboles familiares, bajo un cielo que pestañeaba incesante-mente. Nació así, como un pibe reo, como uno de los que le dieron vida y lo defendieron contra los huracanes del destino. Nació al calor de una esperanza que no se confesaba, porque era quimera. Tuvo ese origen que lo enaltece por ser humilde, por ser ignorado para esos millares de hinchas que hoy lo siguen de cancha en cancha. Gozó de todos los matices. Tuvo victorias, cuyos recuerdos perduran, y rudos contrastes. Pero de todos los golpes se incorporó con más ansias de nuevas luchas, y sus valientes soldados tuvieron la visión esplendorosa del futuro que solidificaría la obra, la obra que ya no podría volar como aquella casilla de madera. Surgió de la nada y se vigorizó en el tiempo. Su historia es como un cuento de purretes.

 

BROCHAZOS

En la plaza Solís, en la manzana comprendida entre las calles Olavarría, Gaboto, Suárez y Ministro Brin, el 3 de abril de 1905, sentados en un banco, los jóvenes Santiago P. Sana, Juan A. Farenga, Teodoro Farenga, Esteban Baglietto, Alfredo Scarpatti y otros cuyos nombres no se recuerdan fundaron el Club Atlético Boca Juniors.

 

Imagen  Santiago Pedro Sana fue quien puso el Junior para el nombre club en la primera reunión verificada en la Plazena Solís. En ese entonces comenzaba  a estudiar inglés y su "berretín" llevó a hacer la  proposición, que fue aceptada sni discusiones.
Santiago Pedro Sana fue quien puso el Junior para el nombre club en la primera reunión verificada en la Plazena Solís. En ese entonces comenzaba  a estudiar inglés y su "berretín" llevó a hacer la  proposición, que fue aceptada sni discusiones.
 

Hasta 1908 tuvo  su cancha en el lugar que hoy ocupa la Usina Italo Argentina en la Dársena Sur. Después pasó a la Isla Ingeniero Huergo, en donde cambió dos canchas.

 

Imagen  En 1906, actuando en la Liga Central, Boca conquista la primera copa, denominada "Los reformistas”  y que aun conserva su vitrina.  
 En 1906, actuando en la Liga Central, Boca conquista la primera copa, denominada "Los reformistas”  y que aun conserva su vitrina.  
 

 En 1908 tenía el field en el costado norte de la Playa de los Pescadores. Boca actuaba en la Liga Albion y jugaba la semifinal contra el Quo Vadis. Tenía una casilla de tres metros por tres, edificada sobre puntales a fin de salvar las frecuentes inundaciones. En pleno partido se produjo un ciclón histórico. La casilla comenzó a oscilar. Un grupo de veinte muchachos, entre jugadores e hinchas, se dedicó a sostener la casilla. En eso se abrió la ventana y el viento amenazaba llevarse el techo.

 — ¡Cerra a ventana... qui ventu u ne porte per laia!... ¡Cerra a ventana! ...

Eran los gritos en genovés. Todos ordenaban y se confundían. El deseo de sostener la casilla no daba margen a organizaciones.

La casilla no voló. El centre forward entonces, Domingo Cellotto, casi se muere una pulmonía contraída esa tarde mientras  aguantaba la casilla.

Eran como veinte. Con el tiempo, se atribuyeron la performance de haber tenido la casilla. Ahora son como mil los la aguantaron.

  

Imagen EL PRIMER TEAM QUE TUVO BOCA JUNIORS 1906. Arriba: Juan Brichetto (linesman), José Farenga, Pedro Moltedo, Alberto Penney, Marcelino Vergara y Santiago Bacigaluppi. — En el centro: Germán Grande, Arturo Penney, Juan Priano. — Abajo: Juan A. Farenga, Juan De los Santos y Luis Cerezo. (Falta Guillermo Ryan).
EL PRIMER TEAM QUE TUVO BOCA JUNIORS 1906. Arriba: Juan Brichetto (linesman), José Farenga, Pedro Moltedo, Alberto Penney, Marcelino Vergara y Santiago Bacigaluppi. — En el centro: Germán Grande, Arturo Penney, Juan Priano. — Abajo: Juan A. Farenga, Juan De los Santos y Luis Cerezo. (Falta Guillermo Ryan).
  

En 1907, cuando se afilió a la liga Albion, conquistó el campeonato  y una copa que aun conserva.

Pero la primera Liga a la cual perteneció fue a la Villa Lobos, en donde también ganó una copa que no pudo conseguir por haber desaparecido el presidente de la citada entidad.

El 8 de diciembre de 1907 a jugó su primer match internacional contra Universal, de Montevideo, que en ese entonces actuaba en segunda. Los uruguayos no querían venir porque les habían dicho que los de Boca los iban a matar. Felizmente hicieron caso omiso a leyendas y se embarcaron. Un grupo de boquenses los esperaron en la Dársena y condujeron a los visitantes a la casa del socio Benvenuto, en donde se les sirvió un chocolate. Pablo Giudice tenía que ofrecer la demostración. Se paró solemnemente y dijo: "El club Boca Juniors me encargó  les diera la bienvenida..., la bienvenida … la bienvenida…”  Y se sentó porque no o seguir el discurso de emocionado que estaba. Entonces otro fue más expeditivo:

- ¡Tomen el chocolate, muchachos!

Después del desayuno los visitantes fueron llevados a pasear por el Jardín Zoológico. Los llevaron en tranvía de tracción a sangre y cada jugador Boca tenía la consigna de pagar su boleto y el de su adversario. Lo mismo ocurrió entre  los miembros de las directivas. Al regreso del paseo se sirvió un almuerzo en el restaurant "El Cocodrilo" y cada jugador de Boca debió pagar su cubierto y el de su adversario.

Se jugó el match y Boca perdió por dos tantos a uno.

Después del partido se prodigaron muchos abrazos, pero los muchachos de Boca no pudieron ofrecerles la cena a los visitantes porque no tenían más dinero.

Imagen BOCA 1908. Arriba: Juan P. Cardeccia (linesman), Alejandro Musso, Pascual Valente y Benito Priano. En el medio: Juan “Chito” Garibaldi, Enrique Farenga y Francisco Fuentes.Abajo: Antonio Verrina, Juan G. Unsworth (capitán), Ubaldo Massalomo, Miguel Valentini y Francisco Taggino.
BOCA 1908. Arriba: Juan P. Cardeccia (linesman), Alejandro Musso, Pascual Valente y Benito Priano. En el medio: Juan “Chito” Garibaldi, Enrique Farenga y Francisco Fuentes.Abajo: Antonio Verrina, Juan G. Unsworth (capitán), Ubaldo Massalomo, Miguel Valentini y Francisco Taggino.
  

En mayo de 1908 se encomendó a los señores Teodoro Farenga y Bartolomé Garibaldi obtener la afiliación en la Argentine Football Association, siéndole concedida. Boca comenzó a actuar en segunda.

 

En 1912  al producirse el cisma que dividió el fútbol, Boca permaneció fiel a la Asociación y fué ascendido a primera.

 

Imagen LOS HERMANOS FARENGA. José Antonio y Teodoro, dos de los cinco fundadores. Lo impulsaron cuando eran adolescentes y fueron fieles a ese amor hasta el último día de sus vidas.
LOS HERMANOS FARENGA. José Antonio y Teodoro, dos de los cinco fundadores. Lo impulsaron cuando eran adolescentes y fueron fieles a ese amor hasta el último día de sus vidas.
 

Alfredo Garassini es el jugador que más ha hecho por Boca Juniors. Desde 1909, año en que debutó en una quinta división, estuvo siempre al servicio de los colores hasta hace muy poco, en que se retiró por obra de los años. Puede decirse, sin temor a equivocarse, que, Garasini ha sido el más patriota de los defensores de Boca. Unió siempre a ese desinterés y entusiasmo la corrección de sus procederes, sus dichos inagotables y su figura simpática. Ahora "juega" de espectador. Y de vez en cuando, en un amistoso de intermedia y hasta de primera, aparece Garassini en la cancha "vestido de corto" y provoca la explosión de los aplausos por sus jugadas, que son chispazos del pasado, y por sus "machietas".

 

Imagen Alfredo Garassini en sus tiempos de jugador activo en Boca Juniors, el club por el cual desfiló en todos los puestos y cubiertos siempre con suma eficiencia. Su calidad lo llevó hasta reemplazar a los arqueros en casos de lesiones.
Alfredo Garassini en sus tiempos de jugador activo en Boca Juniors, el club por el cual desfiló en todos los puestos y cubiertos siempre con suma eficiencia. Su calidad lo llevó hasta reemplazar a los arqueros en casos de lesiones.
 

En 1913 la asamblea decide el traslado del field a Wilde. Esta resolución ha sido la más perjudicial para el club. Boca Juniors casi muere. Agotó los pequeños fondos que tenía y su vida se hizo tan precaria que, de no retornar al lugar de origen, hoy no existiría la poderosa institución que posee casi medio millón de pesos de capital.

 

Imagen Un vista de la cancha en Wilde en 1914.
Un vista de la cancha en Wilde en 1914.
 

Felizmente en 1916 Boca volvió al lugar de sus afectos y tuvo su cancha entre las calles Ministro Brin, Senguel y Gaboto, siendo gestores del traslado DoIlenz, S. P. Sana, E. Meincke, A. Bonelli, S. Percuoco, A. L. Solezzi, J. Priano, Susanj, Barbieri, F. Taggino y Victorio Merlo.

 

 

Imagen José Benincasa
José Benincasa
 

En ese mismo año Boca no poseía team como para mantenerse en la división superior. Los primeros matches le habían significado otras tantas derrotas. El fantasma del decenso inquietaba las noches de los esforzados hinchas, que habían derrochado siempre sus esfuerzos en favor de la vida del club. Fue entonces cuando se consiguió el concurso del jugador uruguayo José Benincasa. El gran back hasta hace pocos años internacional esta ba en su apogeo en aquel entonces. Su actuación en Boca fue descollante. Era una verdadera muralla. Después de este aporte de la otra orilla vino también Armando Artigas, el gran delantero de otras épocas. Los dos jugadores citados llegaban a Buenos Aires los domingos por la mañana y se embarcaban nuevamente por la noche rumbo a Montevideo. En el puerto siempre eran esperados por muchos aficionados y a la noche eran devueltos al barco con una manifestación de homenaje. Siempre eran como doscientas personas las que los despedían en la Dársena agitando las banderas de Boca Juniors. Y en el barrio siempre se ha tenido la honestidad de confesar que Benincasa y Artigas salvaron a Boca del descenso. Ese es el mayor agradecimiento: el del recuerdo cariñoso y justiciero.

 

Imagen BOCA 1919 Este equipo ganó la primera estrella para el club de la ribera cuando el fútbol criollo se dividió y quedó Boca como la fuerza más representativa de la Asociación Argentina. De pie: Ortega, Busso, EW, Alfredo López, Américo Tesoriere y Cortella. Hincados: Pedro Calomino, Buzzo, Alfredo Garasini, Martín y Miranda. Su puntero derecho Calomino y su arquero Tesoriere iban a marcar una época en Boca y la Selección.
BOCA 1919 Este equipo ganó la primera estrella para el club de la ribera cuando el fútbol criollo se dividió y quedó Boca como la fuerza más representativa de la Asociación Argentina. De pie: Ortega, Busso, EW, Alfredo López, Américo Tesoriere y Cortella. Hincados: Pedro Calomino, Buzzo, Alfredo Garasini, Martín y Miranda. Su puntero derecho Calomino y su arquero Tesoriere iban a marcar una época en Boca y la Selección.
 

Angel Romano fue otro de los jugadores uruguayos que actuó por Boca formando ala con Calomino. Aquella ala mareó a todas las defensas de entonces. Don Antonio Bucelli, el viejo genovés que formó las divisiones inferiores de Boca durante varios años, se convirtió en el padre de Romano y lo llevaba a la escuela esperándolo a la salida para evitar que Romano se hiciera la rabona. Vivió dos años en la pieza don Antonio, y éste fue quien sufragó todos esos gastos. Ahora, cuando Romano escribe una carta, la encabeza así:  "Querido papá".

 

Imagen Juan R. Brichetto Por su iniciativa se trasladaron hasta un puente de la zona costera a esperar que pasar el primer barco, y de ese modo, adoptar los colores de su bandera para la camiseta. Pasó un barco sueco y fue azul y amarilla. Bricchetto ha desempeñado en siete períodos el puesto de presidente y en cuatro el de vice.
Juan R. Brichetto Por su iniciativa se trasladaron hasta un puente de la zona costera a esperar que pasar el primer barco, y de ese modo, adoptar los colores de su bandera para la camiseta. Pasó un barco sueco y fue azul y amarilla. Bricchetto ha desempeñado en siete períodos el puesto de presidente y en cuatro el de vice.
 

 En la inauguración de la segunda  da cancha que Boca tuvo en la isla, muchos descubrieron una barranquita desde donde se podía ver el partido y allí se instalaron para no pagar entrada. Al día siguiente pudo verse a miembros de la comisión munidos de carretillas, picos y palas, quienes piantaron la barranquita en un santiamén.

 

Imagen INAUGURACIÓN ESTADIO DE BOCA, 1924.
INAUGURACIÓN ESTADIO DE BOCA, 1924.
 

Boca ganó los siguientes campeonatos de primera en la Asociación: 1919, 1920, 1921, 1923, 1924 y 1926.  En los años 1927, 28 y 29 terminó siempre segundo, evidenciando ser el team de performance más regulares. En la campaña de 1929 su línea delantera marcó 100 goals, todo un record.

En la gira realizada por en 1925 jugó 19 partidos, 15, perdiendo 3 y empatando uno.  Marcó 40 goals contra 14.

Boca Juniors es el club que proporciona las más grandes entradas. En su cancha, en el partido contra Racing en 1928 se recaudaron 18.384 pesos. Y en 1929, siendo visitante en la cancha de Huracán contra el team local se recaudaron daron la apreciable suma de 25.432

 

El Gráfico (1930)

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